Me bajó del auto, jalando mi brazo, llevaba la cabeza cubierta por un saco, una vez adentro y estando a abraza de pies y manos me descubrió la cabeza.
Bienvenida a tu nuevo hogar, princesa.
-Que pretendes hacer conmigo, ¿piensas tenerme aquí por siempre?
- Recuerda hermosa tengo planes para ti.
- No mereces ni ser llamado padre, escupí con odio.
Se acercó a mi, y me dió un golpe en la cara. Luego otro tras otro el dolor no cesaba, mis lágrimas amenazaban con escapar de mis ojos pero me forzé a no llorar. No era la misma niña débil, de hace unos meses, no volvería a llorar por sus malditos golpes.
Todo comenzó a nublarse frente a mi, se deformaba.Sentí el agua congelada recorrer mi cuerpo, me levante de golpe y me topé con la esbozada sonrisa de ese asesino.
Cada golpe dolía al doble que hace unas horas, mi labio inferior sangraba.- ¿Porque me haces esto?
- Jamás debiste nacer, apuesto que ni siquiera eres mi hija, la perra de tu madre hacía todo por un poco de alcohol.
- Lo mejor que me podría pasar, sería no ser tu hija. ¡Me das asco!
- Tu me das lastima, eres tan débil como ella. Entiendo el porque ese pobre chico término suicidándos, nadie es capaz de soportar tu inútil existencia.
- ¿Que ganas con esto? ¿De que te sirve hacerme daño ahora?
- Sabes, tu estupidez me divierte, crees que con tu drama, y tus lágrimas lograrás que te deje libre, queda confirmado cariño, no llevas mi sangre, de ser mi hija no serías tan débil e ingenua.
¡Debes sufrir maldita bastarda!...
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Los Demonios Detrás Mi Sonrisa...
JugendliteraturNo intentes sacarla de su infierno,si no podrás luchar con sus demonios....