Aula D4

Capítulo 8

Capítulo 8

Las clases pasan como un relámpago, pues esta vez hablamos de la historia de los computadores; empezando por la primera generación, luego a la primera computadora personal, y terminando en las Quantum Computers (computadoras cuánticas). Como yo ya me sabía una buena parte de la historia, sólo puse mi celular a grabar como de costumbre, me coloqué mis audífonos y toqué en aleatorio; salió la canción Murder Melody de Cult to Follow (canción en multimedia). Luego... me sumergí en mis pensamientos...

La campana me despertó de mi trance, ya había acabado la clase. Miré a mi lado y vi con sorpresa que Agape no había salido corriendo como de costumbre. Volví mi mirada a mi escritorio y guardé todas mis cosas en mi mochila para después cerciorarme de que Agape seguía allí y efectivamente así fue, estaba sentada en su escritorio viendo hacia el techo y moviendo sus pies al frente y atrás cruzado, mientras el pie derecho iba al frente, el izquierdo iba atrás y así sucesivamente.<¿Me estará esperando?> pensé mientras la seguía viendo, <bueno, en ese caso...>, me acerqué a ella y toqué su hombro delicadamente. Ella inmediatamente volteó a verme y me regaló una hermosa sonrisa que me hizo quedarme sin palabras por un momento...

-A-Agape, ¿comemos juntos hoy?- dije cuando recuperé las palabras

-eso... estaría genial- respondió ella agrandando su sonrisa, me derrito.

Asentí y fuimos a la cafetería para luego volver a la azotea. Una vez allí, nos dirigimos a la verja para ver hacia el patio otra vez. Nadie salía porque aun hacía mucho frio, por lo cual todo se veía muy... pacífico.

-me encanta cuando todo está tan tranquilo- dijo Agape

-mhmm- respondí hipnotizado por el paisaje. –sabes, mucha gente detesta estas épocas, ya sabes, el invierno, por el frío y demás, pero sinceramente creo que prefiero el frío

-¿en serio? ¡Yo también! De hecho, si me preguntaran qué prefiero: un departamento en la playa o una cabaña en la montaña, definitivamente me iría a la cabaña

Vaya, esa es exactamente mi forma de pensar acerca del invierno. Nunca pensé que Agape y yo pudiéramos tener este estilo de cosas en común; definitivamente me siento mucho mejor ahora que sí nos llevamos, a comparación con antes, cuando simplemente éramos compañeros de clase y dormitorio...

-e-esto...-dijo Agape devolviéndome a la realidad y después bajó la mirada.

Muchas veces me he preguntado qué pasa por su cabeza y algunas de esas veces simplemente no obtengo respuestas, pero esta vez parece que será diferente...

-y-yo...- suspiró –siento que ahora nos llevamos mejor así que... creo que sería bueno que... nos llamáramos por nuestros primeros nombres

De nuevo Agape me sorprende, nunca creí que ella lo pediría, siempre pensé que sería yo el que terminara pidiéndolo, pero no fue así. La volteé a ver y me encontré con su rostro, se veía... preciosa; el frío hizo que se le pusieran rojas las mejillas y la nariz, se veía más tierna que nunca. Estaba a punto de responderle cuando sentí que algo frío caía sobre mi rostro, entonces volteé hacia arriba y vi con asombro que estaba nevando. Agape me siguió el gesto y también miró al cielo y al ver que estaba nevando sonrió; una sonrisa hermosa y tierna, una sonrisa que mostraba emoción, como la de una niña pequeña cuando ve por primera vez la nieve. Bajamos la cabeza al mismo tiempo y nuestras miradas se encontraron de nuevo.

-sí, sería genial, Adda- respondí por fin.

Adda <resulta extraño decirlo pero a la vez muy agradable> entrecerró los ojos levemente, sonrió y ladeó su cabeza un poco a su derecha, amo cuando hace ese gesto, ¿será que me estoy enamorando?, no, no lo creo, o... ¿sí?

Al ver que la nieve caía con más fuerza, le dije a Adda...

-quizás sería bueno que volviéramos al dormitorio, ¿no crees?

-sí, vamos... Aegeous- lo último lo dijo en un susurro y después sonrió

Así que nos dirigimos de vuelta al dormitorio en silencio, pero no era un silencio incómodo, sino uno bastante agradable.

Una vez llegamos al dormitorio Adda rompió el silencio...

-me bañaré primero

-vale, yo iré después- respondí sonriéndole.

Adda tomó unas prendas de su cama y se dirigió al baño, yo me fui a mi cama y me senté en ésta para reflexionar un poco acerca de lo que ha pasado. Recuerdo como era antes; yo creía que Adda y yo debíamos llevarnos mejor pero siempre huía quién sabía a donde, pero luego sucede que hay un tornado y una gran tormenta y Adda termina durmiendo conmigo (río debido a los recuerdos), y hoy, en la azotea, Adda me pide que nos llamáramos por nuestros primeros nombres. <Como cambian las cosas> pienso y me recuesto en la cama, cierro los ojos con una sonrisa plasmada en mi rostro, entonces escucho como Adda abre las llaves de la regadera y luego escucho como el agua empieza a correr, es un sonido muy relajante...

-¿Aegeous?- una voz me despierta -¿estás bien?

Abro los ojos y miro frente a mí a Adda, puedo ver en su rostro que está desconcertada.

-ah sí, parece que me quedé dormido- respondo levantándome

-¿te desperté? Perdón- dice ella ahora con un gesto como de preocupación

-no, no, no, está bien, gracias- digo y acaricio su cabeza <espera ¿por qué hice eso?> pienso y retiro mi mano de su cabeza –c-como sea, m-me voy a duchar- digo y me paro apresuradamente para luego entrar al baño.

~Narra Adda~

<¿Qué fue eso?> pienso una vez Aegeous cierra la puerta del baño, <me disculpé y luego... él... me acarició la cabeza...>. Siendo sincera, me gustó mucho, después de todo lo había hecho él, Aegeous... como me encantaba decir su nombre. Sacudo mi cabeza debido a mis pensamientos, como tratando de sacármelo de la cabeza, pero me es imposible. Me recuesto en mi cama viendo hacia el techo y suspiro fuertemente. No, ni así me lo puedo sacar, ¿será que él... me gusta?, creo que es muy posible; cuando estoy con él siempre me siento nerviosa pero a la vez tranquila, me siento como si quisiera hablar de mil cosas pero sin tener las palabras, todo esto es muy confuso, pero ese día, el día de la tormenta, aceptó que durmiera con él, me abrazó y me consoló, me sentí más... segura. Creo que sí siento algo por él...