Aula D4

Capítulo 16

Capítulo 16

Cuando por fin llegamos al centro, me bajo del auto y le extiendo la mano a Adda para ayudarla a bajar. Ella mira mi mano dubitativa y luego la toma. Al segundo que la toma, siento una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, desde la punta del dedo medio de mi mano hasta mi cuello. La sensación de su suave piel blanca, que ahora se encuentra fría, hace que se me ponga la piel de gallina. Trato de ignorar las sensaciones que me produce su toque y la ayudo a salir del auto.

-gracias, te llamaré si te necesitamos- le digo a Zhong.

-por supuesto señor Aethelred- dice él.

Arranca el coche nuevamente y se va. Adda y yo nos quedamos en silencio un momento, un silencio más incómodo de lo que me gustaría admitir. Adda decide romper el silencio diciendo:

-hazlo otra vez...- aunque lo dice como si no quisiera que la escuchara.

-¿perdón?- respondo, no porque no la haya escuchado sino porque no entiendo de qué habla.

-mi mano... tómala otra vez...- dice un poco más fuerte esta vez.

Lentamente me extiende su mano; se ve tan delicada, como una muñeca de porcelana. Una muñeca única, edición limitada, que no cualquiera puede tener. Y ahora mismo esa muñeca de porcelana me está pidiendo que tome su delicada mano de porcelana ¡¿cómo podría negarme?!

-mhmm- digo como afirmación.

Extiendo mi mano lentamente hacia la suya y la tomo con cuidado, como si tuviera miedo de romperla. De nuevo las sensaciones recorren mi cuerpo, pero no son desagradables, de hecho me gustan. Después de unos segundos que parecen eternos tomando su mano, casi por instinto entrelazo mis dedos con los suyos. Se siente tan... hermoso. Me da seguridad y fuerza. Y por fin lo entiendo: de verdad estoy enamorado de Adda.

~Narra Adda~

<¡No puedo creerlo!> pienso <¡lo hice!>. En verdad no podía creer que había conseguido el valor necesario para decirle a Aegeous que me diera la mano. Su mano era grande y cálida, me hacía sentir segura. De repente y sin que me diera cuenta, Aegeous entrelazó sus dedos con los míos. Perdí el suelo por un momento, se nubló mi horizonte; su toque era perfecto, firme, decidido, cálido...

~Narra Aegeous~

Adda me miró con esos ojos preciosos que sólo ella tiene. Su nariz y sus mejillas estaban ligeramente enrojecidas por el frío. La vista me hizo pensar <¡acaso existe algo más precioso que esto!>. No, definitivamente no, no puede existir algo más hermoso que estar tomado de la mano con Adda y ella mirándome con ese brillo en los ojos mientras está ligeramente enrojecida. Nos quedamos así por un largo tiempo y luego... ambos volteamos la mirada a sitios opuestos y nos quedamos en silencio. Decidí romper el silencio y dije:

-¿c-caminamos?

-s-sí, buena idea- me respondió ella.

Ambos suspiramos al mismo tiempo, lo cual hizo que nuevamente hiciéramos contacto visual. Sólo que esta vez no duró mucho, pues ambos cambiamos nuestra mirada al frente y comenzamos a caminar. Había de todo, desde tiendas de ropa y joyerías hasta pequeños locales de tatuajes y accesorios para motos. Me parecía increíble la vista desde mi apartamento, pero todo se ve más bello de cerca. Inmediatamente y sin que yo lo consintiera, llegó a mí una imagen de Adda; cuando la vi por primera vez y hablamos un poco para luego volver a dividir caminos. <Definitivamente todo es más hermoso cuando lo ves de cerca. Cuando conocí a Adda realmente la veía de lejos; no sabía quién era, ni qué le gustaba, ni su pasado, ni su presente, ni mucho menos sus planes para el futuro. Pero ahora que la conozco mejor, que la veo de cerca, me doy cuenta de que estoy enamorado de ella. No de su imagen, ni de su nombre, sino de la persona que ella es verdaderamente>.

Iba anocheciendo y nosotros seguíamos caminando por ahí. De vez en cuando entrábamos a una que otra tienda para luego seguir nuestro camino. Cabe decir que nunca nos soltamos de la mano, pero realmente no quería, estaba más que feliz así. Finalmente llegamos a un parque en el centro de toda la ciudad; el corazón de la ciudad. Caminamos lentamente en dirección a un puente que yacía sobre un pequeño riachuelo, cuando Adda hizo su movimiento: apretó su agarre y abrazó mi brazo para después recargar su cabeza sobre mi hombro. Podía sentir que estaba nerviosa, lo cual la hacía ver aún más tierna e indefensa que antes. Con la intención de hacerla sentir más cómoda, apreté más mi agarre y recargué mi cabeza sobre la suya <ahora estamos iguales> pensé.

Caminábamos tan lento que para cuando llegamos al puente la luna ya estaba en el cielo. Era una vista preciosa, un momento a recordar por siempre. Adda y yo prácticamente abrazados, parados juntos en un puente en un precioso parque viendo la hermosa luna que se abría paso entre las estrellas. Entonces decidí tomar la iniciativa...

-Adda- le dije deshaciéndome de nuestro pseudo-abrazo, realmente no quería soltarla pero la situación lo ameritaba

Ella simplemente se soltó también e hizo contacto visual conmigo. <Ya no hay vuelta atrás> me percaté.

-Adda yo... cuando te conocí, realmente me llamabas la atención. ¿Por qué corrías? ¿Qué pensabas? ¿Por qué te daban miedo las tormentas? Quise conocerte más así que te busqué. Y ahora que estás aquí tan cerca de mí, me doy cuenta de que... estoy enamorado de ti- Adda abrió los ojos como dos grades platos, sorprendida por lo que acababa de decir. Continué –a decir verdad, creo que las cosas son más bellas cuando las ves de cerca, cuando realmente las conoces. Y al mismo tiempo me di cuenta de que mientras más te conocía más me enamoraba de ti. Y quiero que siga siendo así, quiero seguir conociendo más de ti y enamorarme aún más.- hice una breve pausa y tomé sus dos manos –Adda... ¿serías mi novia?

~Narra Adda~

-Adda...- dijo Aegeous y luego se deshizo de nuestro agarre.

<¿Está todo bien?> pensé. Me giré e hice contacto visual con él. Entonces empezó a hablar. Dijo que yo le llamaba la atención, y que quería conocerme. Y luego que... ¡¿está enamorado de mí?! <¡Oh por Dios! Él está... no me lo creo. Entonces no soy sólo yo> pensé. En verdad estaba sorprendida por aquellas palabras. Luego dijo que quería conocerme más, que quería enamorarse más de mí. Luego tomó mis manos delicadamente y me dijo:

-Adda... ¿serías mi novia?

<¡Ay Dios! No respiro> pensé. No podía creerlo, él me estaba pidiendo que fuera su novia a mí. No a nadie más, a mí. Éste era sin duda el mejor día de mi vida hasta ahora y por supuesto que iba a aceptar. Pero antes tenía que decirle mis sentimientos.

-Aegeous, yo... desde la primera vez que me consolaste el día de la tormenta, cuando compartimos el café y el muffin en el techo, cuando te conté mi historia y me consolaste. He atesorado todos esos momentos en mi corazón. Siempre que me sentía insegura pensaba en ti y me sentía segura nuevamente. Él día que te conté mi historia, en el momento que me abrazaste supe que tu serías mi refugio, que te necesitaba para que me protegieras

-sí, yo también descubrí algo ese día. Cuando te abracé sentí tu dolor y me prometí que jamás dejaría que estuvieras triste nunca más

Sus palabras me dieron fuerza, me hicieron sentir verdaderamente amada. Hubo un pequeño silencio en el que él y yo simplemente nos mirábamos.

-entonces...- dijo Aegeous rompiendo el silencio -¿eso es un sí?

-sí, es un sí definitivo

~Narra Aegeous~

<¡Oh Dios! ¡Dijo que sí!> pensé emocionado. Entonces, ágilmente me abalancé sobre ella, la tomé de los hombros y la besé. La besé como si no hubiera un mañana. Y ese beso fue como la más grande y placentera sensación que había sentido jamás. Entonces Adda estiró sus brazos y envolvió mi cuello. Nos seguimos besando así, a la luz de la luna.