Capítulo 29

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Viernes.

Me levanté sin ganas: había vuelto a pelear con Harry. La única cosa que me animaba hoy era que iba a ir al hospital en vez del colegio para que me saquen el yeso. Ya no aguanto más esta cosa, y mucho menos el tremendo corazón y las siglas T.A. (Te Amo) seguidas por el nombre de Harry. Me duele en el alma que todo esté así. Se me forma un nudo en el pecho al recordar lo felices que fuimos. ¿Qué pasó con nosotros? Todo iba tan bien... Ni siquiera terminamos oficialmente. Los chicos me dicen que cambió, que ya no está con ellos; me dicen que no vale la pena seguir mal por alguien que no me dio todo lo que yo sí. Pero nadie entiende que yo lo sigo queriendo igual. Nadie entiende que no se olvida a alguien de un día para el otro.

Es más, ayer me tuve que sentar con Augustus porque era mentira que el sabía que Harry se iba a sentar con Matteo -no me quejo ni me molesta, porque, como creo haber dicho anteriormente, Augustus fue mi mejor amigo antes de que le gustase Evanna y llegara Harry-. Lo están sacando del grupo poco a poco, lo están reemplazando con Harry, así que de ahora en más, cuando se sienta solo o «los populares» lo excluyan, va a estar con nosotros.

Bien, a lo que iba: Me fui al hospital. Creo que si empiezo a narrar lo que hice en el hospital, #1, no termino más, y #2, estoy segura que ni siquiera les interesa.

No hice nada más productivo en el día (además de pedir y copiar lo que hicieron en el día), así que creo que es todo por hoy.

Notas » Harry Styles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora