―Mady ¿Quién es la dama?― dijo Demian sacándome de mi trance.
―Ah,...es... Raquel, la hija del Sr. Darren― respondí mientras veía lo cerca que conversaban. Raquel no era de mis amigas preferidas, un tiempo estuvo cazando a Emiliano.
―Muy guapa, puedo preguntar porque la molestia― comento.
―Si, claro, porque trato de que Emiliano se comprometiera con ella― respondí molesta.
―Oh, invadiendo tus terrenos― aseguro divertido.
―No es mi terreno, y cuando lo intento solo era un pretendiente mío― respondí.
― Entonces porque sigues molesta, no te preocupes por el buen Jason; el sabe cuidarse― respondió Demian de lo mas divertido.
―No si no es por el, solo espero que Raquel haya venido sola, no quisiera un enfrentamiento precisamente hoy― conjeture sobre mi propia molestia, aunque de inmediato dude sobre esa afirmación.
―Ni lo menciones la fiesta de despedida de nuestro querido Emiliano y que Jason robe atención, eso ni pensarlo; mejor vayamos a salvar a mi buen amigo de las garras de esa insufrible mujer― contesto mi amigo con su usual tono.
Caminamos directo a la muy entretenida pareja.
―Oh, mi buen amigo; tendrías el honor de presentarme a tan bella dama― exclamo mi mejor amigo en cuanto llegamos a su encuentro.
― Claro; Raquel, te presento a...―
―Demian, encantado de conocerla mylady― interrumpió mi amigo y reí internamente, siempre tratando de impresionar al grupo femenino.
―Lo mismo debería pedirte a ti mi amigo― contesto el amigo de Demian, Jason refiriéndose a mí.
―Oh, claro que descuidado soy; Jason te presento a mi bellísima y comprometidísima amiga, anfitriona de este baile Madison― nos presento Demian.
―Encantado de conocerla― dijo un perfecto caballero mientras besaba el dorso de mi mano.
―Un gusto― respondí algo nerviosa, sabía que tenia que volver con Emiliano, si en estos momentos el me veía se disgustaría conmigo y odiaría mas a Demian.
―Demian, disculpa pero tengo que volver con Emiliano, debe estar preocupado―
―Claro, claro; pero recuerda que la noche apenas comienza y no voy a dejarte descansar, me debes muchas piezas Mady recuerda― respondió mi alocado amigo.
―Si, lo que tu digas, con su permiso; y espero que disfruten de la fiesta― me despedí de ese trío y emprendí mi huida al lado de mi prometido.
Mientras caminaba de vuelta a mi lugar, no pude evitar sentir una mirada fija en mi nuca, sin pensarlo me gire; seguramente un jugueton Demian me guiñaría un ojo; o me lanzaría un beso.
Con lo que me encontré me dejo sin aliento, no era Demian quien me miraba, era Jason, su amigo, molesta regrese mi vista a donde correspondía, que acaso no había escuchado la clara indicación de "No disponible" que muy cordialmente mi amigo había disfrazado con un comprometidísima. No cabía duda había sujetos tan nefastos que ni un anuncio de compromiso los detenían, pero el no sabía con quien quería jugar, no sabía quién era Madison Aslov.
―Cariño, empezaba a preocuparme por ti, qué bueno que ya estás aquí― apunto mi novio en cuanto llegue a su lado.
―Disculpa, se me paso el tiempo, sabes que hace tiempo no veo a Demian, estábamos conversando― explique a mi novio.
―No te preocupes querida, pero por favor que no se vuelva a repetir― respondió con fingida sonrisa, estaba molesto.
Enseguida un par de caballeros de mediana edad aparecieron, los "amigos" de Emiliano.
―Aquí tienes Emiliano― dijo... Bernard si no mal recuerdo.
―Gracias Bernard, recuerdas a mi prometida Madison― respondió Emi.
―Oh, claro; un gusto verte de nuevo― saludo.
―Igualmente, estan bien atendidos― pregunte cortésmente.
―Si, muchas gracias―
―Que era lo que estábamos comentando― inquirió el otro acompañante.
―Creo que era sobre las ventajas de invertir en el negocio del azúcar, si no falla mi memoria― observo mi prometido, con lo que aquel dúo no dudo en soltar una pequeña carcajada.
Y así continuo la charla, mientras yo trataba de verme alegre, aunque en realidad lanzaba furtivas miradas a la pista de baile que era donde quería estar, lo cual me hizo preguntarme donde estaría mi mejor amigo, puesto que ya había pasado mas de una hora y no aparecía para rescatarme, ni tampoco Grace; donde rayos se habían metido mis dos hermanos.
Tratando de no se sorprendida en in fragante; por Emiliano, comencé un rápido estudio del salón para la posible localización de mi par de aliados, primero opte por Grace, ya que ella era escape seguro de las fauces de aquellas aburridas conversaciones que solo eran de interés a mi prometido. Nada, no se veía por ninguna parte.
Rendida, emprendí mi nueva búsqueda, este no sería un escape tan fácil como lo habia sido la primera vez, seguramente Demian tendría que sostener una charla de diez a quince minutos de duración, lo suficiente como para que Emiliano molesto con su presencia aceptase brindarle una pieza en mi compañía con tal de no seguir escuchando su amena conversación.
Estaba a punto de darme por vencida cuando finalmente lo vi, entretenido en una amena y cercana charla con Raquel, al parecer le había ganado la partida a su buen amigo, sonreí por eso, pero sin darme cuenta el caballero me observaba, con un gesto me pregunto si necesitaba de mi amigo, negué; tendría que esperar un rato mas, estaba a punto pensar "Pobre Raquel" pero en vez de eso, reí internamente, Raquel perdía su tiempo, al parecer había olvidado la fama que mi amigo tenia, el nunca era cazado, el era el cazador.
Regrese mi vista al grupo en el que me encontraba, pero una figura moviéndose a través de la estancia llamo mi atención, Jason caminaba justo hacía el circulo donde me encontraba, esto debía ser una broma.
―Buenas Noches, permítame felicitarlo por la hermosa velada, soy el Teniente Jason Myler― se presento el amigo de Demian, no entendí aquella acción.
―Oh, un gusto yo soy Emiliano Stan y la velada la ofrece mi prometida la señorita Madison Aslov― respondió cortésmente mi prometido.
―Un placer conocerla milady― dijo Jason mientras nuevamente besaba el dorso de mi mano, no podía decir que ya lo conocía, Emiliano tendría un ataque de celos, y mucho menos estando sus amigos en compañía nuestra.
―Disculpe la pregunta pero no habíamos visto previamente― dijo mi novio.
―No, yo vine acompañando a... un gran amigo, pero no podía dejar de presentar mis respetos a los anfitriones― respondió el Teniente.
―Oh espero disfrute la velada― continuo Emi.
―Espero no me lo tome a mal, pero me permitiría una pieza con su encantadora prometida, no tengo el gusto de conocer a mas damas esta noche, y tal vez ella me podría presentar con algunas, le repito si esto lo molesta― comento el teniente y mi sangre hirvió, en serió era tan sínico como para atreverse a tal cosa, si apenas había cruzado palabra con Emiliano.
Rogué y espere por una respuesta negativa por parte de Emiliano.
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Un Baile Diferente
Исторические романыElla era una chica normal, feliz con su mundo hasta que en un baile lo conoció, eran tan opuestos pero a la vez tan similares; juntos descubrirán una nueva manera de ver su mundo.