Un Baile Diferente

14. Diez preguntas

―¿Y que te pareció el lugar?―cuestiono nervioso, la verdad es que a último momento había dudado en traerla, pero ella lo convenció de hacerlo.

―Maravilloso, simplemente maravilloso; no me explico porque dudaste en traerme― respondió una muy alegre Madison, disfrutando de aquel momento de completa paz y felicidad.

―No se, tal vez no te atraiga la arquitectura... en realidad prácticamente no se nada de ti, aunque siento como si no fuera así― confeso apenado Jason, siempre le pasaba lo mismo en presencia de la joven, tenia que ser completamente sincero.

―Te entiendo a la perfección en ambos casos, sabemos tan poco el uno del otro,...― dijo pero se vio interrumpida por el Teniente.

―Hay una forma de arreglarlo... juguemos a las diez preguntas― ofreció el joven.

―¿Las diez preguntas?― cuestiono una confundida pero animada joven, quería saber todo sobre el teniente, era la idea perfecta.

―Sí, pregunta lo que quieras; aunque en tu caso te puedes reservar el responder, esta bien― concluyo.

―¿Y por que no iba a querer responder?― pregunto una muy extrañada Madi.

―Tu solo ten en cuenta eso, ok― dijo firmemente Jason, el ya tenia la mayoría de las preguntas en su cabeza; se apeno por una en especial, la cual fue la causante de su declaración de abstinencia.

―Yo empiezo― se apresuro una muy emocionada joven― Déjame pensar― dijo mientras llevaba una mano al mentón en el típico gesto de su actividad.

―Ok, lo tengo ¿De donde eres, tienes mas hermanos...― se corto ella misma al ver lo emotiva que se había puesto y que esa no era solo una pregunta.

―Muy bien, tomémosla como una sola pregunta; nací en Wieden, Viena; no tengo hermanos ni hermanas― dijo alegremente, el respondería todas las preguntas que ella le hiciera, su entusiasmo lo lleno de una dicha inimaginable.

―Oh, ...es tu turno― dijo Madi tomando nota de sus palabras así como de sus gestos, esto era realmente una excelente idea.

―Color favorito― se apresuro a preguntar, cualquiera vería esa como una pregunta trillada, pero la verdad era que tenia muchas utilidades.

Madison convino con aquel pensamiento pues enarco una ceja, sin embargo respondió.

―Azul― dijo alegre.

―Color favorito― se apresuro a preguntar la joven animada por satisfacer su curiosidad.

―Verde, creo que eso ayudo un poco con lo del ejercito― dijo irónicamente.

―Ah― se limito a asentir mientras le encontraba la ironía al asunto.

De repente estallo en risas.

―Por que te ríes― cuestiono curioso Jason.

―Es que acabo de entender lo del uniforme, lo siento― se disculpo risueña.

―Bien, comida preferida― le lanzo Jason.

Madison lo pensó un segundo.

―Pastel de chocolate― dijo sin más.

―¿Pastel de chocolate?―

―Si...es alimento así que si cuenta― se defendió― misma pregunta― repuso.

―Pollo a la naranja― dijo y Madison pudo percibir cierta tristeza en los ojos del Teniente.

―Has estado comprometido... no tienes que responder si no quieres― dijo apenada, era algo