2.- Conociendo lo Desconocido

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— ¡Que bellezas! ¿Por qué tan solas? — dijo una melodiosa voz detrás del par de jovencitas. Madison reconociéndola de inmediato se giro para verle.

— ¡Demian que gusto verte! — dijo al tiempo que corría a abrazarlo.

— Querida Mady esos no son lo modales de una señorita comprometida— dijo un serio Demian pero respondiendo al abrazo de su amiga.

—Calla tonto, tu eres mi hermano y esas normas no se aplican a ti, al menos no cuando solo estamos nosotros— respondió divertida la chica, puesto que Demian era bien conocido por no respetar esas "normas" que tanto pregonaba.

—Está bien, si no quieres no las respeto pero espero que a "Emi" no lo ofenda mi atrevimiento— comento él preocupado, pero sabiendo que solo estaban bromeando.

—Ya sabes que no me gusta discutir por Emiliano, dejemos el tema por favor...mejor dime como has estado y cuanto tiempo te quedaras— comento Madi a su mejor amigo.

—No, primero tengo que saludar a esta otra belleza que nos observa de lo más entretenida, creo que juntos podríamos montar una obra de teatro, al menos Grace nos irá a ver— comento divertido mientras iba a abrazar a su otra amiga.

— Si creo que solo yo toleraría tales conversaciones, ¿cómo has estado?, porque solo la señorita Madison es digna de recibir noticias de este apuesto caballero— respondió Grace con cierto tono de reclamo pero al mismo tiempo de diversión.

—Porque sé que eso irrita a nuestro "buen amigo" Emiliano, además que ella te lo informa en cuanto lee mis cartas— se justifico Demian.

—Aun así no te haría ningún mal escribirme, tal vez así reciba algunas otras cartas —respondió alegre.

—Grace querida, porque esa prisa por tener un prometido; acaso quieres terminar como Mady— respondió mientras le dedicaba una media sonrisa a manera de disculpa a Madison.

— Muy gracioso Demian, dejemos de juegos y mejor volvamos al salón principal que estoy segura Emiliano no debe tardar en enviar a mi nana en mi busca. — aseguro la anfitriona de la fiesta.

— Muy bien, digan adiós al alegre Demian...hora del espectáculo— comento mientras ofrecía ambos brazos para escoltarles.

—Sabes lo privilegiado que estas siendo en estos momentos— comento Grace divertidísima.

— Oh, claro, seré la envidia de toda la concurrencia— comento de lo más correcto, pero les guiño un ojo, lo que le quito la seriedad a toda esa frase.

Apenas entramos al salón, Emiliano vino a mi encuentro.

—Mady, querida; pedí que no tardaras, el senador espera poder saludarte. Recuerda que no pudo venir a nuestro baile de compromiso— comento Emiliano gentilmente.

—Lo siento Emi, ¿pero ya viste quien nos acompaña? — comento Madison, puesto que no había saludado a Demian.

—Oh, sí claro que grosería la mía, buenas tardes Demian— comento el aludido extendiendo la mano al mejor amigo de su prometida.

—No te preocupes Emiliano, se lo difícil que es simpatizar con el senador— respondió con una sonrisa que no era suya, ahí estaba el "formal" Demian, mientras respondía al saludo.

— Bueno, en ese caso discúlpennos— comento mientras tomaba su brazo y la arrastraba a su lado, la joven se limito solo sonreí a sus amigos, respiro muy hondo y puso su mejor sonrisa.

A Demian tenía que agradecerle lo de las diferentes personalidades, ahora era Mady la "prometida".

—Oh pero que hermosa estas querida, hacía tiempo que no tenía el placer de verte— comento el senador apenas se reunieron con él.

Un Baile DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora