15. Sorpresas

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Jason sintió un cambio, no supo como; pero algo había cambiado, se sintió querido y protegido. Algo que nunca pensó volver a sentir, sin aviso alguno las lágrimas empezaron a escapar de sus ojos: una mezcla de su viejo dolor y esta nueva felicidad fueron el detonante.

―Siempre estaré contigo― susurro la joven para sellar el pacto con un tierno y casto beso en los cabellos de SU Jason. Sonrió ante lo que su corazón le acababa de mostrar, esto era el amor; proteger a las personas importantes para ti, cuidarlas; y es lo que ella iba a hacer.

Ninguno se percato del paso del tiempo, cuando Jason al fin se recobro; hizo la pregunta que tanto deseaba.

―¿Por que el?― dijo sin más al tiempo que se alzaba para poder ver de frente a Madison.

Madison no esperaba tal pregunta, la confusión se dibujo en su rostro.

―¿Por qué lo escogiste a él?― volvió a cuestionar, necesitaba oír esa respuesta.

Madison sabía que le debía la respuesta, él había abierto su pasado para ella; era lo debido.

―A ciencia cierta no lo se, no es como todos; nunca trato de halagarme con costosos regalos; me hacia reír mucho. Si uno llenaba mi cuarto con miles de flores, el solo necesitaba darme una; por que lo hacia en persona, no buscaba la ventaja en mi posición; el es muy influyente, no necesita de mi nombre para hacer negocios. Nunca hablaba del futuro, solo del presente... con migo apenas si planeaba algún compromiso con dos días de anticipación, me gustaba su improvisación; porque a pesar de que no se desvivía preparando la velada del siglo, le daba su toque; lo hacía único...―

Dijo al tiempo que recordaba las atenciones que Emiliano había tenido con ella, las que le habían ganado su corazón, según pensó ella en ese entonces.

―Puedo cuestionar porque hablas de ello en tiempo pasado― dio Jason en cuanto se percato de la forma de referirse a su tiempo con su prometido.

―Por que desde que su padre lo puso al frente de "El mejor negocio de su vida" parece que solo tiene cabeza para eso, de cierta manera se comporta como los demás; pero se que volverá a ser el de antes en cuanto regrese― declaro la joven al tiempo que luchaba por mentalizarse con esa idea, ella no podía haberse equivocado con respecto a su futuro esposo.

―Lo hará, solo necesita saber que tu bienestar es lo mejor que puede ofrecerte y se tranquilizara, algo similar me cuando me comprometí con Leire; yo...―

―¿Así se llamaba?, es un bello nombre― le interrumpió la joven al instante que escucho aquel dato.

―Si, Leire; tienes razón aunque extrañamente a ella siempre le disgusto― dijo al tiempo que esbozaba una media sonrisa.

Madison asintió, dando gracias al cielo por no haber cometido un error con su comentario.

―Yo me puse algo paranoico, en ese entonces...y algo similar paso recientemente― dijo algo apenado.

―¿Recientemente?― cuestiono Madi.

―Si, recuerdas que te prometí que regresaría para el baile de disfraces; pues cuando te lo dijo, pensé que no importaba si tenia que desertar del ejercito para poder estar presente. Claro que ese fue mi lado impulsivo, que luego se vio sometido por el racional; si es que tu respuesta fuera un Sí, yo debía tener tan siquiera algo que ofrecerte... se que no tiene importancia, no hay manera de deshacer tu compromiso; pero yo debía tener algo...seguro que ofrecerte, el ejercito lo es; conoces a personas influyentes, tu situación puede mejorar si te lo propones; por eso no he desertado, ni desertare― le aclaro, no sabiendo a ciencia cierta porque lo había hecho,... o tal vez si, quería que ella viera lo importante que era para el, lo que estaba dispuesto a sacrificar para tratar de estar a su altura.

Un Baile DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora