Un Baile Diferente

16. El Fin

El día transcurrió de lo mas tranquilo para la joven pareja, después de una semana de constantes salidas; la cuales eran cubiertas por su par de amigos en la mayoría de los casos, esta tarde no fue una de ellas; no creían justo tenerlos atados a sus deseos, hoy tendrían un descanso.

―¿Y que te pareció el paseo?― cuestiono Jason al tiempo que ayudaba a Madison a bajar de su caballo.

―Esplendido, espero poder hacerlo pronto, la sensación del viento en mi rostro es indescriptible― comento al encontrarse a escasos centímetros de Jason.

Jason sin meditarlo la beso. Madison no se resistió, desde aquel día bajo el árbol que se prometió hacer las cosas sin meditarlas, disfrutar del momento.

Bien pudieron estar segundos u horas, no les importo. Hasta que se vieron interrumpido por el haya de la joven.

―Señorita... su madre desea verla en cuanto despida al caballero― dijo de la manera más serena que le fue posible. Madison no pudo más que ruborizarse.

―Claro nana, podrías despedir al Teniente― se giro para ver a Jason – No te preocupes... vendrás mañana― dijo con una calida sonrisa.

―Si tú quieres, por supuesto― respondió gustoso.

―En ese caso, hasta mañana― dijo al tiempo que se retiraba nerviosa al encuentro con su madre, y pensando como le explicaría a su nana la escena que acababa de presenciar.

El Teniente era escoltado por una distante haya, lo cual lo hizo meditar si era conveniente dar alguna explicación; por que Madi le había hablado de la anciana, prácticamente el la consideraba una madre para la joven.

―He... disculpe, con respecto a lo que vio hace unos momentos... se lo que usted debe estar pensando de Madison y de mi, pero...―

―No tengo nada que pensar, solo ruego que nadie se entere de esto; y espero que este conciente de las consecuencias que podría traer, mi niña es inocente; no se aproveche de ella― dijo casi en un susurro al pie de la entrada.

―Nunca podría... yo la... amo―

―Y sabe que en su mundo eso no es lo que importa, su familia nunca aceptaría tal situación; no la lastime de tal forma, ella no conoce otro mundo― dijo en un tono tan sincero que a Jason se le encogió el corazón.

Esa buena anciana le había dado que pensar.

Mientras tanto, Madison se pregunto cual sería la noticia que le tendría su madre... es que acaso Emiliano anunciaba su regreso.

―Me llamabas madre― anuncio la joven al pie de la estancia.

―Si, Madi... ven aquí, hay algo que debemos hablar― declaro en un tono tan autoritario que la joven tembló, es que acaso la había descubierto.

Sin mediar palabra fue al sillón donde reposaba aquella mujer.

―No quiero verte mas con ese Teniente... ya ha empezado el cotilleo, y sabes que no me gusta― declaro sin mas.

―Pero porque, no solo salgo con el Demian y Grace siempre están conmigo, el Teniente es un amigo; esta solo aquí necesita amistades― declaro de inmediato Madison, no se creía lo del cotilleo, sabía a la perfección que a su madre no le agradaba Jason.

―Madison tú eres una dama comprometida, no se ve bien que estés en la compañía de un hombre― objeto de inmediato la señora.

―Esta bien― dijo sin mas, ya vería la forma de salirse con la suya.

―Y no podrás ir a próximo baile― anuncio sin mas.

―Pero eso porque, ya confirme mi asistencia― dijo, a su madre no le gustaba que se pusiera la palabra de la familia en juego.