Capítulo VII - Arrepentimientos

13 2 0
                                    

Aún llevo su perfume pegado a mi cuerpo, aun siento sus manos acariciando mi piel, estoy soñándote Mateo, soñando que estás conmigo de nuevo, quiero tenerte de nuevo aquí en mi cama, ya no puedo negar lo que estoy sintiendo, y más que un sentimiento ahora lo que siento es un deseo profundo, algo que está a flor de piel, me has hecho tuya y lo estoy sintiendo, creo que te vas a apoderar de mi corazón y no lo voy a poder evitar, aunque ni te conosca, y seas un misterio, pero ya no tengo miedo a sufrir, y si quedo destrozada por causa tuya ahora ya no importa, te has adueñado de mí sin remedio, te estas adueñando de mi cuerpo, y de mi alma, que te llama en esta noche, son tantas sensaciones que me recorren, no siento culpa, ni arrepentimiento, siento que me estoy sumiendo en un sueño dulce pero lleno de incertidumbres.

Me quito la ropa, entro a la ducha y dejo que caiga el agua, que lave mi cuerpo de todo, me pongo el jabón y me refriego bien por todas partes, me enjuago el cabello y termina mi baño, una vez en mi cuarto miro hacia la ventana expectante, y ahí estaba él, esperándome con cara de complicidad, me sonríe, mi corazón se agita de emoción, le mando un beso volador desde mi ventana y me voy a la cama, cierro mis ojos y me duermo

Hoy es Domingo y no tengo mucho que hacer salvo ordenar algunos proyectos en los que he avanzado estos últimos días, Ana María me ha confiado algunas tareas importantes para mañana y no quiero desilusionarla, entre ellas tengo que recibir un grupo de gerentes de una empresa manufacturera de calzado importante en el país, quieren lanzar una campaña de su nueva línea deportiva para trote y caminata, y ya tenemos varias propuestas interesantes para presentarles, y bueno la más importante de todas; la creación de un logo para un proyecto inmobiliario en San Bernardo.

Hoy además me juntaré con mi amiga de toda la vida Fernanda, hace tiempo que no nos vemos, y necesito contarle tantas cosas, más que verla a ella y pasar una tarde agradable, va a ser como una especie de terapia, ella me escucha y yo a ella, pero primero lo primero; ayudar en lo que más pueda a mi abuela.

-Me he dado cuenta de algo Valentina... -Me dijo mi abuela mientras la ayudaba a preparar el almuerzo.

-¿De qué se ha dado cuenta abueli? - Le pregunté sin ponerle tanta atención a lo que me decía.

-Tú y ese muchacho Mateo, se miran bastante... -Me dijo ella directa, y no supe que contestarle, me llené de valor y le dije al rato; -Usted abueli tan asertiva y perceptiva como siempre... si nos miramos arto, por algo debe ser ¿no cree? -Le contesté de manera nerviosa.

Ella me miró con afecto, sonrió y me dijo -No te preocupes Valentina, nunca te voy a recriminar nada, solo quiero que seas feliz, y por cierto... él y tú harían una estupenda pareja.

Esa conversación con mi abuela me quedó dando vueltas en la cabeza por un tiempo, si bien ella ya se había dado cuenta que Mateo y yo nos miramos, pero... ¿Habrá notado alguna otra cosa?, no sé porque pero ella me conoce tan bien que sabe cuándo algo me pasa, y tiene mucho tino para casi todo.

Acabo de recibir un mensaje de Fernanda en mi celular disculpándose porque no podrá asistir a nuestra junta programada para el día de hoy... Qué triste, y luego me encuentro con la sorpresa de que Mateo tiene miles de mujeres agregadas como amigas en Facebook, la verdad no sé qué pensar, tampoco quiero creer que fui su diversión del día de ayer, y que quizás a cuentas más le dice lo mismo, o consigue lo mismo, ahora siento un poco más de arrepentimiento que ayer, la verdad no debí dejar que me besara, y menos que pasara lo que pasó entre nosotros, me siento perdida...

Que boba... es algo natural que Mateo siendo como es, le lluevan las mujeres, y yo no debo de ser la única en su vida, por algo llega tan tarde a su casa a veces, y eso que he descubierto en su perfil, es solo una muestra de lo que él es y lo que consigue, la verdad ya no quiero saber más nada de él, aún estoy a tiempo para retroceder, aún estoy a tiempo para remendar mis errores y enfocarme de nuevo en lo que verdaderamente importa; mi desarrollo profesional, mi familia, y yo.

La Vida sigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora