Aprendiendo A Ser Padre.

TRES.

Ser padre no es fácil.

*Cuatro años después*

Hoy era el primer día de Ángela en guardería, estaba muy nervioso, ¿y si llora y no estoy ahí para ella? ¿Y si sus compañeros no la tratan bien? O ¿y si no la alimentan bien?

Preguntas inundaban mi mente, al principio me costaba aceptar a la pequeña causante de mi alegría, estaba sumergido en la depresión y un recuerdo que estaban asfixiándome, pero seis meses después con ayuda de mi familia pude seguir adelante, y aquí estoy en camino a la guardería.

-¿Papi?

-¿Que pasa cielo?

-Volverás por mi ¿cierto?

-Claro, sabes que no puedo vivir sin ti - le dije con ternura y ella sonrió

-Tampoco puedo vivir sin ti papi - era una pequeña muy lista

-Volveré por ti en la tarde ¿puedes estar sin mí unas horas? - asintió - promete me que harás muchos amigos, no, muchas amigas, recuerda que los niños son malos, y se comen a las pequeñas princesitas como tu..

-Hará que odie a sus compañeros -una voz nos sobresalto a ambos

Era una chica, traía un delantal con dibujos animados y el logo de la guardería.

-Soy Jacky, mucho gusto. - extendió su mano sonriendo, me puse de pie y la tomé

-El gusto es mío, mi nombre es Shawn y ella es mi pequeña princesa, Ángela. - Ángela estaba junto a mi jugando con mi mano

-Hola Ángela - sonrió con dulzura

-Hola - saludo algo tímida

-Bien, me voy, vendré por ti ¿de acuerdo? - asintió - te extrañare demasiado

-Yo te extrañare más - me abrazo, correspondí su abrazo, bese su mejilla

-Cuidate

-También tu papi, te amo

-No tanto como yo te amo a ti

-La cuidaré bien señor Mendes, no esté nervioso - dijo Jacky

-Muchas gracias, vendré más tarde - dije con una sonrisa y ella asintió feliz.

Era muy raro estar sin Ángela, ella de vez en cuando iba conmigo al trabajo, después íbamos juntos por un helado de galleta por que a ella le encanta.

-Joven - escuché a mi secretaria, era algo mayor - tiene una junta en una hora es en el piso ocho en la sala principal

-Gracias Marie - dije y se retiro

La mañana pasó muy lenta, pero por fin había llegado la hora de recoger a mi pequeña.

Al llegar a la guardería la pude ver jugando con los demás niños, al parecer no le es difícil hacer amigos.

-Hola señor Mendes - saludo Jacky

-Hola señorita Jacky - sonreí - ¿que tal se portó?