Relatos de un investigador: "Frascos"

45 1 0
                                    

«¿Alguna vez sintieron que eran parte de algo más grande? Lo llaman de muchas maneras, algunos piensan en una obra divina, otros en que es todo parte de un gran sueño, yo simplemente un frasco.»

~ Cita de la obra de MatiasGhoster "El mundo es un frasco"

Recibí noticias de un caso de origen desconocido. Desapariciones humanas, con una única pista: Un frasco. No se sabe quién hace esto, o porque exactamente deja frascos en el lugar de sus víctimas. Se rumoreaba sobre aliens, ángeles y demonios, aunque la certeza es poca, tranquilamente un ser humano pudo haber hecho esas cosas.

Inmediatamente me dirigí hacia a la casa de uno de los desaparecidos, sabía que ahí como decía la nota habría un frasco, pero necesitaba antes buscar algún testigo.

Lamentablemente no había encontrado nada más que tres frascos, al parecer la noticia era cierta. Debí descartar cualquier otra evidencia, pero intuí que había algo oculto en todo esto, como si algo con bastante poder tuviera que ver con esto. Sin dudas debía llegar al fondo de esto.

Aun con todas las supersticiones rondando el caso, decidí llevarme uno de los frascos a un laboratorio, donde examinaron cada aspecto del mismo. Al día siguiente volví a buscar los resultados. El examen demostró algo increíble, dentro del frasco se encontraban diversas sustancias biológicas, pertenecientes a un ser humano: restos de piel, cabello, sangre e incluso tejido de órganos, como si alguien hubiera comprimido de alguna forma a una persona allí dentro. La única opción indicaba que el asesino de alguna forma "licuaba" a sus víctimas y las introducía en el frasco, aunque esa acción no tiene ninguna lógica.

Por el momento contaba con poca información, y aun así, muchas teorías. Decidí chequear el lugar del hallazgo otra vez, y esta vez interrogar a los familiares de las víctimas. Las 3 familias concordaron solo en un punto en común para el perfil de víctimas: Todas eran mujeres y sufrían depresión por diferentes causas. Fuera de esas características, las victimas asesinadas no tenían nada en común, eran de diferentes clases sociales, aspecto físico diverso y una psicología, según sus actitudes y perfil psicológico, muy desigual (exceptuando, claro la depresión). Entonces surge la duda ¿Sera esto obra de algún psicópata obsesionado con la depresión o algún otro aspecto? Algún ex psicólogo tal vez, aunque mi experiencia me ayudo a dar una visión más amplia y contemplar también la opción con más aceptación en la zona, un demonio.

Luego de verificar, imaginar y descartar hipótesis para intentar descubrir que estaba pasando, se me ocurrió algo básico y crucial que había olvidado: Buscar a una mujer que sufra de depresión y hacerle preguntas que tengan que ver con esto. La respuesta fue Linda scotch, una mujer que vive en Arizona. Conseguí una información gracias a un colega que vivía en Arizona, le envié un dinero para que el le soborne, ya que como sabemos el poderoso dolar mueve montañas; y el psicólogo no tuvo problemas de revelar su "Secreto profesional". Aparentemente esta mujer sufría de depresión, pero lo más importante fue que le reporto a su psicólogo sobre extraños sueños y visiones con un hombre gigante y un frasco.

Mi viaje a Arizona seria desde primera vista muy largo, pero si lo dicho era cierto, valdría la pena la espera.

En pleno viaje, sentí un mareo y una cefalea terrible, debí parar en la próxima estación de servicio. Lo más extraño es que por un segundo mi vista se nubla y tuve una visión en la que apareció el que supuse que era aquel hombre y un diminuto frasco... Luego de parar a cargar gasolina, entre al mercado de la estación de servicio y pedir un remedio para la cefalea y una botella de agua. Por suerte poseían estos dos objetos.

Caía la noche y seguía conduciendo, en un estado de sueño avanzado. De repente perdí la conciencia un momento y sufría la misma visión solo que esta vez, el hombre gigante repetía una y otra vez la misma palabra en un idioma irreconocible. Al recuperar la conciencia me di cuenta de que me había desmayado en medio de la ruta, pero por alguna extraña razón, el motor de mi auto estaba apagado, como si alguien hubiera entrado.

Creepypastas :3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora