Una noche en el asilo

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MORADOR DEL LIMBO

"Se estremece la tierra, ruge la espuma de los mares sobre las montañas, y el cielo arde en música de sombras y liras infernales"

Este es un descarriado del Limbo, penitente del Purgatorio con fecha de nacimiento en un guiño del   ¡CreepyLooza! Abstente de la yerba y la arena, que esto es más legal que tu gta. Burló a la guillotina  y a los, jueces del infierno así que cómete tu teclado. 

Realmente me gusta esa parte de la wiki :'3 y este es un morador del limbo


"Camina"-, ordeno el oficial mientras lo empujaba, el trato de protestar pero un fuerte golpe seco en su cara lo detuvo. No estaba en condiciones de reclamar algo.

El vestíbulo lucia bastante abandonada, los guardias de seguridad brillaban por su ausencia y lo mismo se podía decir de la fornitura que podría alegrar los ojos del lugar.

"Espera aquí"-, volvió a ordenar el hombre mientras se acercaba a lo que parecía ser el mostrador, su mirada delataba una inmensa desconfianza, como si estuviera extrañado por la ausencia de personas en el lugar.

El por otro lado lucia más tranquilo, después de todo al fin había conseguido lo que quería. Su trabajo estaba hecho, ahora solo faltaba cumplir el precio de ello.

Silbando tranquilamente se dispuso a esperar el retorno del

Dr.Smile

guardia.

Al cabo de unas horas se desesperó: ¿Es que acaso se había perdido o qué?, no lograba entenderlo, sonrió mostrando los dientes mientras se concentraba: tal vez era hora de utilizar "eso".

Sonrió mientras retiraba el parche medico de su ojo derecho, solamente para revelar un brillo dorado; su ojo era una esfera de un color ámbar decorada por un patrón geométrico con signos arcanos que hablaban de una raza mucho más antigua que la humanidad.

Aquel sextagrama ocular se dilato hasta rozar la pupila mientras esta emitía un brillo amarillento mientras una onda de energía transparente recorría el lugar clavándose en lo más profundo de los cimientos del Asilo.

Crane sonrió por tercera vez; siempre había querido presenciar un auténtico motín carcelario, pero no había nada de entretenido entre unos cuantos presos comunes y en su mayoría cuerdos. Claro que podía sumergirse en lo más profundo de sus mentes y arrancarles la cordura de cuajó, ¿pero que había de divertido en ello?, era preferible ver como una horda de mentes frágiles se mataba entre sí, ¿Y qué mejor lugar para contemplar eso que un Asilo lleno de ellos?

Desde luego, el tumulto no iba a ser algo difícil de provocar, en especial cuando los de su tipo podían cambiar el mundo con solo sus pensamientos.

"Que comience la función"

El guardia se levantó adolorido, la sensación abrasadora en su costado derecho seguía ahí, el terror se posó en su mirada:

Los restos chamuscados de su uniforme yacían ya descosidos y quemados en su mayoría, en ocasiones cubriendo parte de la piel abrasada y que había tenido la infortuna de haber sido alcanzada por la llamarada, la carne quemada, ya siendo cubierta por llagas hinchadas, de las cuales manaba sangre y ya comenzaba su pronta cicatrización.

Levanto su mano para poder apoyarse en la cercana manija y levantar su pesado cuerpo, pero el solo ver como esta, ya distante de parecer humana a duras penas podía aferrarse de la saliente metálica.

La poca carne no abrasada que le quedaba se aferraba con todo a su mano, algunos trozos ya de plano consumidos por la combustión se disolvían y caían hacia las partes del brazo donde no había lesión alguna, causando quemaduras tanto o peor equivalentes a las a de la cera de una vela.

Creepypastas :3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora