Capítulo 12: ¿Qué somos?

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2 de octubre del 2014

Camino hacía Michael y Julian están sentados charlando en la cafetería.

—Rosie que bueno verte. ¿Tienes clase ahora? Pensé que no venías a esta hora.—paso por el costado de ambos y me siento frente a ellos.

—No, solo he venido para ver unas copias de lectura y eso.— llevo mis manos al rostro.

—Tienes algo distinto Rosie—Michael me examina y gira su cabeza de lado. Sus ojos marrones se clavan en los míos intentando descifrarme.— No sé qué es pero sé que hay algo distinto.

—¿Por qué crees eso?

—Porque tienes un aire un poco ligero. Una felicidad algo única, es decir, siempre estás feliz pero hay algo que ha cambiado. No sé fácil son cosas mías.

Doy una sonrisa y Julian me mira evaluándome.

—Habla ahora Rosie—me sonríe complacido.—Has seguido saliendo con Nathan.— me encojo de hombros y sonrío. Mi respuesta era implícita.

—¿Y ya se besaron o todavía? Dios Rosie tu primer beso— me sonrojo ante lo que dice Michael y ruedo los ojos.

—Sí ya nos besamos—digo bajando el tono de mi voz.  Tratando de que sea casi inaudible.

—¿Qué dijiste Rosie?—Julian me mira con una sonrisa divertida. Sé que intuye el porque he disminuido el tono de mi voz. Otra vez siento mis mejillas contrayéndose. Maldición.

—¡Ya no eres virgen de labios!

Abro los ojos de par en par, Michael a gritado y media cafetería ha volteado. Mierda.

—¿Cómo dices que dijiste?—trato de parecer no ser yo a quién le dijeron eso.

—Que ya no eres..—le interrumpo y él ríe — tus labios ya no son vírgenes.

—Eso es una tontería

—Pero una tontería cierta—me apunta con dedo y yo sonrío.

—Sí bueno sí.

—Y cuando se besaron y cómo fue, cuéntanos Rosie Dios?, te lo has estado callando,  ¿dinos te gustó tu primer beso?

Mi mente deambuló unos segundos y recordé el día anterior cuando hablaba con Chloe.

—¡Maldita ya lo besaste!

—Te lo contaría en persona pero...

—No lo creo, dónde está toda esa mierda rectangular tuya, no se besa en la primera cita, en la segunda tampoco. Cuando recién esté conmigo ahí lo beso. Bien ah, me enorgulleces.

—¡Chloe!

—¿Qué? ¿No me digas que harás una novela del beso?

—No pero te contaré todo en persona.

—¡Oh vamos, solo dime como fue! Fue largo, corto. ¿Te gustó? ¡Lo volviste a besar después! ¡Dios dame detalles!

—¿Rosie a dónde te fuiste?

Muevo la cabeza un poco.

No te olvides de mí. (NOM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora