Memories (2° temporada de Amnesia)

Él Siempre Lo Supo

Acababa de llegar de Topanga's, lo único que quiero hacer es acostarme y dormir, no es que sea tarde solo que es tarde; estaba con Lucas y Riley, por suerte no fue nada incómodo.

Cuando llegue a mi cuarto alguien timbró, seguro el turno de mamá había acabado.

—Mamá, deberías cargar tus llaves... - cuando me di cuenta que no era mi mamá me torne seria — ¿Qué es lo que haces aquí?

—Que saludo más grato.

—¿Esperabas que trajera rosas para que caminatas sobre ellas?

—No has cambiado mucho Maya.

—No iba a cambiar por alguien como tú, Josh.

Él asintió con la cabeza —¿Qué estás haciendo aquí Josh? - pregunté de nuevo.

—Yo... Lo único que quería hacer era decirte que... Bueno, yo... Yo... No estoy listo, ¡No puedo creer que haya perdido el viaje!

—¿De qué demonios hablas?

—Tenía que decirte algo, pero tal vez no sea el mejor momento.

—Si no quieres decírmelo no hubieras timbrado, Josh si es por lo de ayer...

—No, era que... Si, era eso, yo siento haber ido. - sabía que estaba ocultando algo, pero en este momento no estaba interesada en saberlo.

—No tienes que sentirlo, es tu familia y sé lo mucho que los aprecias, y tal vez eso siga pasando, mientras actuemos que todo está bien.

—¿Actuemos?

—Bueno, no es exactamente como si estuviéramos excelente ¿no lo crees?

—Pensé que ya me habías perdonado.

—No es tan fácil Josh...

—¡Claro que lo es! - me interrumpió —Solo tienes que aceptar las disculpas que te había pedido, pensé que eras más madura.

—¿Madurez? Bueno, yo no soy quien mintió al decir te quiero.

El se acercó a mi enojado —Me puedes decir o acusar de lo que se te de la gana, pero jamás digas que mentí sobre mis sentimientos.

—¿Así que en serio me quisiste?

—Por supuesto, no sería tan cruel para engañarte de esa manera.

—¿Entonces por qué me mentiste? ¿Por qué justo el día que me dijiste que me querías? ¿Por qué me alejaste de ti?

—¡Lo hice por ti! Era lo único... Lo mejor - se corrigió - que podía hacer por ti.

—¡Lo mejor para mi eras tú! Pero nunca te diste cuenta de lo mucho que te necesitaba. - y terminaste rompiendo mi corazón, pensé.

—Maya, cuando seas mayor lo entenderás...

—¿Estás diciendo que no soy lo suficientemente madura para entender?

—Tal vez nunca lo fuiste, eres solo una pequeña niña, fue mi error pensar en ti como alguien diferente.

—Entonces ¿Qué demonios estas haciendo aquí?

En toda la pequeña conversación que habíamos tenido, no habíamos dejado de mirarnos, pero el corto la conexión visual que teníamos mirando al piso —Tienes razón, no tengo nada que hacer aquí.

Josh se iba alejando de mi, y cuando lo hizo recordé la última vez que estuvimos en el metro, aunque estuviera hace un rato a unos cuantos centímetros no puedo dejar de sentirme de tal manera, parece que no imparta cuán cerca estemos, el siempre se aparta, está alejado y lo siento tan distante que aveces duele, tal vez suene ridículo, e incluso patético pero no sé de qué otra forma describirlo. Lo único que quería hacer era cerrar la puerta fuerte y gritar, pero eso no lo haría un adulto, una persona madura y bla, bla, bla, ya no me importa, si el piensa que soy una niña me da igual, a lo mejor y así sea, él se cree maduro pero es solo un idiota con lindo cabello.

No quería verlo alejarse, pero alcé la mirada, para demostrarme que no había perdido, que no me iba a dejarme pisotear.

Josh y yo quedamos paralizados, pero Lucas no estaba o al menos no parecía preocupado. Josh se estabilizó rápidamente, yo seguía un poco en estado de shock.

Josh se volteo —Entonces por favor dile a Riley, ¿Está bien Maya?

Me demore un rato en entender lo que hacía, seguía mintiendo el muy torpe, pero respeto su decisión —Claro Josh, nos vemos luego.

—Listo. - Josh se fue como si nada hubiera pasado, aunque sea un torpe eso es algo que me gustaría hacer. Sé que tal vez haya escuchado algo, así que le pregunte.

—Hey Lucas.

—Hola Maya.

—¿Cuánto alcanzaste a escuchar?

—¿Había algo que se supone no escuchara?

—No.

—Lo escuche todo.

—Oh.

—Pensé que me amenazarías para que no le dijera a nadie.

—No tendría sentido, sigues tenido la información.

—Ya lo sabía.

—Ah... ¿Espera qué?

—Alcance a escuchar lo que le dijiste en año nuevo.

—¿Por qué no dijiste nada?

—¿Por qué debería hacerlo?

—¿Cómo es posible que escondas eso de Riley?

—Podría preguntar lo mismo.

—Yo soy su mejor amiga, mientra a tu eres su...

—¿Su qué? ¿Su hermano?

Recordé la vez que lo vi en el metro, y lo que dijo.

—Eso no importa, por favor, solo, no se lo digas.

—No lo haré. ¿Qué te parece si es nuestro secreto?

—¿Nuestro secreto? - pregunte sin entender.

—Si, algo que solo sabremos tu y yo.

—Estoy segura que Josh sabe...

—Pero no sabe que yo lo sé.

—Está bien, será nuestro secreto.

—¿Sabes, Maya? Esa sonrisa te queda realmente bien. Oh, y no tienes porque sonrojarte. - juro que lo hice inconsciente, luego cubrí mis mejillas. —Cuando quieres puedes ser realmente adorable.

—No era mi intención.

—Eso solo lo convierte en más tierno.

—Torpe.

—Nos vemos mañana.

Iba a cerrar la puerta, pero una pregunta que rondaba por mi mente pedía a gritos salir.

—¡Lucas! - él se volteo —¿Por qué viniste?

El sonrió. — Sé te había caído esto. - me mostró el collar que mi madre me había regalado para mi cumpleaños.

—No puedo creer que casi lo pierdo.

—¿Es demasiado importante para ti?

—Mamá me lo dio. - él asintió con la cabeza, se acercó, pensaba recibirlo pero el me pidió que me volteara.

—¿Vas a estrangularme?

—Eres fantástica arruinando momentos.

—¿De qué momento estas hablando? - y me di cuenta que sus manos estaban delante de mi con el collar, luego se posicionaron en mi cuello para ponerme el collar.

—No era necesario que lo hicieras.

—No, pero quería hacerlo. - me voltee de nuevo y estábamos a centímetros, si me empinaba un poco podría besarlo, me acordé de la fogata.

—Gracias Lucas, mañana nos vemos.

—Eh, si... Chao Maya.