Memories (2° temporada de Amnesia)

El Último Día

Ya era el último día en el hotel y lo único que quería hacer era comer mi almuerzo, la comida era buena allí, aunque nada se compara a la comida de Topanga y Katie.

Me senté con mi almuerzo.

—Deja de hacerlo. - me dijo Josh parado detrás de mí. No me voltee solo hice como si no estuviera allí, pero no pude seguir comiendo. —Sé que me escuchaste.

—Tal vez no quise responder. - murmure. El corrió mi silla lo suficiente para que el pudiera hacerse en frente de mi.

—¿Qué quieres que haga? - le pregunte sin siquiera verlo, estaba evitando tener cualquier contacto con él.

—Quiero que me mires a los ojos y dejes de hacerlo.

—¿Hacer qué? - no estaba enojada, solo quería que me dejara, pero no lo hizo, me agarro de los hombros para obligarme a levantar.

—Por favor, mírame. - susurro.

—¿Qué quieres que haga Josh? - le pregunte cuando estaba mirándolo a los ojos.

—¡No lo sé!

—¿¡Entonces por qué estás aquí?

—¡PORQUE TE EXTRAÑO! - me sorprendió lo que dijo, o mejor dicho lo que gritó, las pocas personas que había voltearon a vernos. —Te extraño... Y cuando te veo y pienso que te perdí... - tragó saliva — No quiero que me olvides.

—No creo que pueda hacerlo...

—¿Por qué no quieres o...?

—¿Qué estás intentando Josh?

—Tratando de reparar las cosas.

—Deja de ser tan egoísta. - le dije saliendo del comedor. Por desgracia se me olvido que Josh es rápido así que no tardó tanto en alcanzarme ya que estaba caminando.

—¿Egoísta? Estoy tratando de arreglar nuestra relación.

—¡Oh! ¿nosotros siquiera teníamos una relación? Porque lo único que hicimos fue mentirnos y lastimarnos. No se tú, pero yo no quiero tener una relación así.

—Yo si. - admitió. —Siempre y cuando estés tú.

—Estoy cansada, voy a ir a mi cuarto.

—¿Cansada de qué?

—¡De ti!

—Maya...

—Ayer te comportaste con un torpe, hoy dices que me extrañas y que quieres recuperarme, ¿Qué pasará mañana Josh, me odiarás? Pensé que te conocía, pero no se nada de ti en absoluto; me encantaba pasar tiempo contigo pero ahora solo siento que eres un extraño.

—¿Y qué pasa antes? ¿Cuándo solía gustarte?

—Oh si, me humille demasiadas veces por ti insistiendo en algo que tu no quería que ocurriera.

—¿Y ahora quieres que yo haga lo mismo? - lo mire un momento recordando cuando lo encontré en el metro y fuimos al hotel.

—No, solo quiero que me dejes. - fui hacía mi cuarto y esta vez no me detuvo, las cosas iban a terminar y aunque no sabía si era lo correcto, iba a ser lo que menos dolor me causaría.

No iba a llorar, tenía que ser fuerte, esto era lo mejor además que no fui yo quien lo termino, fue Josh al bajar de el metro.

Mamá y Josh se fueron a pasar un tiempo a solas ya que era nuestro último día en el hotel.

Tocaron la puerta.

—Era lo mejor para ti. - dijo Josh sin que le abriera la puerta —Sabía que ibas a estar bien con tu familia y con tu mejor amiga. No lo hice solo por Riley.

—¿Terminaste?

—Si no me disculpas te entonces no.

—No voy a abrir la puerta.

—Está bien, solo no te vayas.

—¿Por qué debería quedarme?

—¿Por qué deberías irte?

—¿Por qué siempre tienes que ser tan confuso?

—¿Yo? - pregunto riendo —¿Qué hay de ti?

—Detente. - le pedí después de darme cuenta de lo que estaba haciendo.

—¿Qué tengo que detener?

—Deja de actuar como si todo estuviera bien, deja de hablar tan normal como si nunca me hubieras hecho daño. No voy a volver a eso.

—¿Te hice daño?

—No, que la persona en la que más confiaba después de perder mi memoria, me haya dicho que le gustaba para mentirme y alejarme de él no dolió en absoluto. - dije sarcástica.

—Lo siento, no tenía idea. Y ni te mentí acerca de eso.

—¿Acerca de qué?

—Siempre te quise, desde que nos conocimos en el metro.

—Espero que comprendas mis dudas acerca de eso.

—¿Y tú me quisiste? No fui el único que mintió.

—Solo no te dije mi apellido, eso fue lo único en que te mentí.

—En serio siento haberte hecho daño, solo quería que volvieras a casa...

—Iba a hacerlo, iba a volver, solo iba a esperar un tiempo más, Riley lo sabía, ella confiaba en mi... Pero tu no lo hiciste.

—Debí haberlo hecho.

—Si.

—¿Crees que podrás perdonarme?

—Creo que seré capaz de hacerlo, pero no ahora.

—Está bien. Voy a irme, solo te aviso para que no te quedes hablando sola. - bromeó. — Lo lamento. - escuche sus pasos mientras se alejaba, me pregunto si lo que dijo es verdad, tengo que dejar de pensar en él, por más que parezca imposible ahora, sé que lo haré.

Mi mamá llego por la noche, mientras yo la esperaba me quede viendo tele.

—Maya ¿Cómo estás? ¿te gustó estar aquí?

—Si fue muy divertido y estoy bien. - se acercó a mi y me dió un abrazo.

—Te amo mucho hija.

—Yo a ti.

—Bueno, si no te molesta voy a ir a dormir, estoy agotada y mañana toca madrugar. - asentí con la cabeza y ella beso mi frente. —Buenas noches Maya.

—Buenas noches. - contesté.

Me quede un rato viendo tele y luego me puse la pijama y me fui a dormir.

—Maya, ya van a comenzar las clases.- me dijo Riley.

—Lo sé, solo espero que las cosas sean como antes.

—Claro que serán así, ti estás de vuelta, todo estará bien.

—Riley, nunca cambies. - ella sonrió. Riley siempre esperaba lo mejor de todo y de todos, me gustaría ser como ella, seguir teniendo esperanza y ver siempre lo bueno de las personas, pero ya no puedo pretender que todo está bien.

—No lo haré. - ella puso su brazo alrededor de mis hombros y yo hice lo mismo, nos fuimos caminando detrás de los adultos.

—¿Dónde está Josh? - pregunte.

—Dijo que se quedaría unos días más.

—Huh.

—¿Por qué? ¿Estabas preocupada?

Sonreí —No, sé que él estará bien.