-Dos días después-
Jade
-No lo sé, traen algo- dije entre dientes mientras entrecerraba los ojos.
Harry soltó una risita y me tomo con fuerza de la cintura para después depositar un pequeño beso en mi mejilla.
-Po supuesto que traen algo, se gustan- rio mi novio- ¿Has visto como se miran?
Asentí levemente sin despegar la vista de Louis y Leigh. Me frustraba un poco que Leigh no me dijese nada, era obvio que se gustaban pero no decían nada.
Podías notar como se miraban, como se tocaban, como se hablaban... se gustaban y era un hecho, pero ninguno decía nada y eso comenzaba a molestarme.
-¿Recordaran que venimos los cuatro y no solo ellos dos?- gruñí.
Mi novio volvió a reír, una risa melodiosa a mi parecer, era como escuchar un ángel reír... bueno, no como, era escuchar a un hermoso ángel reír.
Lo extrañaría, demasiado. La fiesta de graduación era esta noche y después mañana me iría a Miami. Me dolía irme antes de su cumpleaños, había planeado todo lo que haríamos pero con este drástico cambio de planes podría decirse que toda idea de había ido por el retrete. Así que estos últimos dos días habíamos estado inseparables, bueno... excepto en la escuela, ahí seguíamos siendo desconocidos.
Dolía un poco saber que aun éramos un secreto, que no podía mostrarle a las idiotas de la escuela que babeaban por Harry de quien realmente era él. A veces creía que Harry se avergonzaba de nosotros, como si le diese pena aceptar que se había enamorado de una ''chica como yo'' o algo parecido pero después esa idea se esfumaba cuando salíamos a la calle tomados de la mano, cuando me besaba de sorpresa o me abrazaba con mucha delicadeza.
No podía creer lo mucho que nuestra relación había cambiado, no podía creer lo mucho que Harry había cambiado. A veces recordaba al viejo Harry, al que me hacía temblar con solo escuchar su paso por los pasillos, lo veía como un recuerdo lejano, quizás un sueño, porque ahora Harry era completamente diferente.
El Harry de ahora me trataba con delicadeza, todas esas amenazas al oído se habían convertido en lindas promesas, cuando me tocaba ya no era para estrujarme o algo así sino para abrazarme, para acariciarme, y cuando me pegaba a la pared ahora solo era para hacerme...
-Tampoco es que queramos su atención, ¿cierto?- dijo Harry regresándome a la realidad.
-No, para nada- dije tomando su mano mientras caminábamos por el centro comercial- Pero, míralos, parecen que vienen solos.
-Dios, comenzare a creer que estas celosa- dijo haciendo un puchero falso.
Reí y el bajo la mirada. Le di un pequeño apretón en la mano y volteo a verme.
-Tu sabes de quien estoy celosa- murmure.
El hizo una mueca sabiendo a que me refería.
¿Debía mencionar que Lucy no se le separaba? prácticamente había estado sobre él estos dos días en la escuela, queriendo tocarlo y volver a besarlo. Leigh y Louis me habían detenido unas cuantas veces de ir a golpearla, y Harry ya no sabía qué hacer para deshacerse de él.
-Lo siento, ya casi termina- sonrió de lado.
Leigh y Louis se detuvieron en una tienda de ropa y nosotros los seguimos. Había venido porque Leigh quería algo lindo para el baile de graduación y nos había pedido a los tres venir, aunque estaba segura que quería la opinión de Louis más que otra cosa.