Capitulo 4.

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Despues de haberle dejado aquella nota a Judith pasaron casi 8 o 9 meses, el día 1 de octubre de 1997 me encontraba caminando por una calle de una pequeña ciudad cuando de pronto en una tienda de electrodomésticos un televisor encendido transmitía las noticias.
Quede asombrado porque en el reportaje de aquel noticiero se estaba quemando el bar de Judith y que ella aún estaba dentro, sinceramente no lo podía creer así que corrí a un callejón obscuro y me transforme en el monstruo, vole rápidamente hacia aquel bar para rescatar a Judith.
Llegue al bar lo más rápido que pude y al caer del techo había muchos escombros y casi no podía ver nada, le grite a Judith, donde estas? Y ella al reconocer mi voz grito, Frank!!!, estoy atrapada detrás de la barra.
Yo le respondi, voy en camino pero no te vallas a asustar ok y con todas mis fuerzas y gracias a mis filosas garras rompí una de las gruesas vigas que tenían a Judith atrapasa.
Logre sacarla de ahí y me asombro que ella no me tenía miedo sino que estaba facinada al verme, salimos de ahí volando volviendo a romper el techo.
Judith volteo a ver el bar y dijo, tarde o temprano sabía que el bar de mi padre quedaría destruido ya era cuestión de tiempo.
L

leve a Judith a su casa y logre que se sintiera más aliviada por el insendio, me transforme en humano nuevamente y me senté al pie de su cama y le dije.
Perdon por haberme ido es que no quería hacerte daño y la carne humana sólo satisface mi hambre.
Judith me contestó, la verdad es que me puse muy triste por tu partida y dure unos meses con depresión sinceramente yo también comencé a enamorarme de ti y al leer la nota que me dejaste quede un poco impactada pero hoy al ver como me rescataste de las llamas quede asombrada y la verdad no me das miedo sino al contrario me encanta tu transformación.
Me impactaron las palabras de Judith y sabiendo que no me tenía mieno deje salir al monstruo y le conté todo o bueno lo poco que recuerdo sobre lo que me hicieron en ese laboratorio.

Después de contarle todo Judith me abrazo y se quedó dormida en mis brasos.

FRANKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora