Capitulo 1: Mirar

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3ra persona
San Winchester.
16 años. Aun creciendo. Guapo. Cabello largo castaño-chocolate. Estudioso, inteligente, agil. Hermano de Dean Winchester.
Dean Winchester.
20 años. Más pequeño que su hermano (de lo cual aún se negaba a aceptar). Caballo entre castaño claro y castaño obscuro. Terror y places de las femeninas.
Terminó preparatoria. Inteligente. Agil. Fuerte.
Hermano mayor de Sam Winchester.
Nuca hablan de su madre.
Hijos de John Wincheter (ambos).
Cazadores todos. Y no, no de animales. De monstruos, fantasmas y todo ese rollo.
Su padre los dejaba solos muy seguido ultimamente. Y esta ocación no era una excepción.
John se habia ido.
No era nada fuera de lo normal, claro.
Sam estaba estudiando. Seguia con la estupida idea de estudiar. Sam tiene 16. Dulces, dulces 16.
Las hormonas hasta el cielo, y un humor de los mil demonios.
Dean ya se habia acostumbrado. Dean se hallaba recostado en el sillón, haciendo zapping. Estaba presionando el botón tan fuerte que sonaba, mientras que Dean hacia sonidos con la boca.
-Click click click click click click- el botón no paraba de sonar, y Dean no ayudaba.
Ya llevaban un rato asi, y Sam se habia comenzado a exasperar.
-Vamos Sam, concentrate, el teorema de pitagoras es.. Es.. Dean! Deja de hacer los malditos ruidos de una vez!
Sam se encontraba haciendo tarea.
Dean se rio al tono de voz de exasperación de Sam.
-Vamos Sammy, no seas llorón- le dijo Dean, aun riendo.
Sam tomo sus cosas y fue a encerrarse a su cuarto.
Dean solo siguio riendo.
-Que nena me saliste Samantha! Andas en tus dias o que?- le grito por encima de la tele.
-Dejame en paz Dean!- le gritó de vuelta Sam.
Dean solo negó con la cabeza, y siguió buscando algo interesante que ver.
Era domingo. Sam tendria que ir a la escuela al dia siguiente. Habia estado todo el fin de semana intentando resolver ese problema matematico, pero por mas que intentaba, no lo lograba.
Dean ya no estudiaba. Ya tenia 20, y al contrario de Sam, no le interesaba terminar la escuela.
En cambio, se pasaba las horas buscando un nuevo caso para su padre, el cual en ese momento estaba en algun bar, tratando de tirarse a alguna mujer facil.

Si Dean no estaba haciendo eso, estaba fuera, follandose a chicas que ni siquiera sabia si estaban sanas. Ahi la razón por la cual siempre usaba condón.

"Vamos Sam, tu puedes, concentrate" se decia a si mismo Sam, mientras se golpeaba la cabeza con la pluma.
Tenia examen mañana, y estaba empeñado en aprovarlo.
Dean ya estaba harto de que Sam, su hermanito, se la pasara sumergido en los libros de la escuela. Todos los esrupidos maestros le mandaban demasiada tarea. Y Desde que se le habia metido esa estupida idea de estudiar (o Dean la creia estupida), casi ya no pasaba tiempo con el. Se habian distansiado, y las hormonas de Sam, no ayudaban.

Siempre que estaban juntos, estaban peleando. No hacian otra cosa más que pelear.
Ambos extrañaban esos momentos en los que podian estar en un solo cuarto sin gritarse lo que se les pasara por la cabeza.
Pero aunque lo extrañaban, ninuno de los dos decia algo.
No se atreverian a decir "Eh Dean, extraño pasar tiempo contigo" oh "Eh Sam, deja los estupidos libros y pasa tiempo con tu hermano".
A ambos les parecia muy cursi, y ninguno era de muchas palabras.
Pasaron 2 horas antes de que Sam pudiera siquiera escribir algo en el libro.
-Sam! Vamos! Deja el libro! Es hora de dormir!- Dean fue hacia donde se encontraba la puerta del cuarto de Sam, y la abrio.
Dean se rio a la vista que se encontraba frente a el.
Sam tenia todos los libros regados en la cama, e incluso habia algunos en el suelo.
Su cabeza se encontraba encima de un libro, con un lapiz a su lado. Las cobijas estaban enredadas en la cabeza de la cama, y su pie derecho colgaba por el lado derecho de la cama.
Una vista bastante comica, si le preguntan a Dean.
Pensó en despertarlo de una manera brusca, pero ya era tarde, y Sam tenia que dormir.
Queria terminar el dia en paz con su hermano.
Asi que se acercó a el y comenzó a sacudirlo.
-Sam! Despierta!
El menor se asustó por el fuerte tono de voz de su hermano, y fue a dar al suelo.
Dean se lanzó a reir al ver como su hermano caia al piso sin contemplación alguna.
Sam se levantó del suelo y se le quedo mirando a Dean con enojo.
Cuando Dean terminó de reirse, volteó a ver a Sam.
-Ya terminaste?- le preguntó su hermano menor.
Dean solo se tapó la boca, intentando no soltarse a reir de nuevo, y asintió con la cabeza.
Sam soltó un bufido por lo bajo, y se puso a levantar sus libros.
Dean se agachó para ayudarlo, lo cual tomó por sorpresa a Sam, pero no dijo nada.
Cuabdo terminaron de levantar los libros, Sam guardó todos en su mochila, y salió a la sala para dejarla en el sillón y tomarla en la mañana.
-Uh...Dean?- le dijo Sam.
-Si hermanito?- pregunto el.
-Po-podrias salir de mi cuarto? Tengo que-que cambiarme pa-para acostarme a dormir-le dijo un Sam muy sonrojado.
Dean abrio los ojos pero no dijo nada.
Simplemente se dirijió hacia la puerta, y salió.
Sam dejó salir un suspiro una vez que se encontró solo.
Se cambió y acomodó la cama.
Se labo los dientes, la cara y entró al baño.
Antes de irse a dormir, salió y se despidió de Dean.
-Buenas noches Dean.
Dean solo asintió con la cabeza y lo ignoró.
A Sam no le sorprendió esa conducta.
En vez de darle importancia, simplemente se metió de nuevo a su cuarto y se quedó dormido a los minutos de haberse acostado.
Mientras tanto, Dean estaba en la sala.
Eran las 10:25 p.m.
Y el estaba aburrido, pero tampoco tenia animos para salir de la casa.
Asi que se puso a pensar.
"Porque quiere estudiar Sam? Que tiene de divertido? Solo son estupidas tareas. Una tras otra. Y tienes que estar 8 horas con 7 putos maestros diferentes al dia, y cada uno de los hijos de perra te deja una tarea. Poraue se esfuerza siquiera? Ni siquiera tiene boletas. Que nerd. De donde demonios sacó lo malditamente estudioso?"
De tanto estar pensando en su hermano, le dieron ganas de molestarlo.
Lo que en su idioma significa: bromas.
Se dirigió a la cocina, y llenó un vaso con arina (o eso cree que es) y agua. Muy asqueroso.
Luego agarró una sartén y una cuchara.
"Oh esto va ser epico. Y Sam me va a matar." pensó Dean.
Luego, fue hacia la puerta de la recamara de su hermano, y lentamente, abrió la puerta.
Cuando iba a comenzar a tocar la sartén, se quedo estatico.
Sam dormia con la boca abierta. Y la baba se le estaba callendo por un costado.
Las cobijas estaban enredadas en una de sus piernas.
Y estaba atravesado por toda la cama.
Dean tuvo que hacer un gran esfuerzo para no explotar en carcajadas ahi mismo.
Dejó el vaso en el suelo, y la sartén y la cuchara en una mesa junto a el.
Que adecuado.
Se disponia a salir, ya que habia decidido no hacerle la broma a Sam por esa noche. Con la imagen de su hermano en esa posición le fue más que suficiente.
Pero no salió. En cambio, prefirió quedarse a mirar otro rato a Sam.
Recordaba como dormia su hermano. Después de todo, cuando el dinero estaba corto y no alcanzaba más que para una recamara con 2 camas, les tocaba dormir juntos.
No era nada de lo que Dean no estuviera acostumbrado.
Se tomó su iempo mirandolo.
Analizó cada parte de el.
Sus pestañas. Mas largas que las de una mujer.
Sus hombros. Los cuales ya habian comenzado a ensancharse.
Su tronco. Sam habia comenzado a formar musculo debido al entrenamiento.
Su trasero (Dean se puso rojo de tan solo pensarlo). Era perfecto, Dean tenia que admitirlo.
"Si no fuera tan mojigato" penso Dean "podria tener a un millón de chicas lanzandosele encima".
Y por ultimo, sus piernas.
No estaban muy marcadas, pero tampoco estaban mal. Sam no se quejaba.
Dean tampoco.
El mayor sintió algo extraño por todo su cuerpo al ser cobciebte de lo que acababa de hacer.
Se sonrojó, y salió del cuarto.

Y si, Dean sentia algo por su hermano, el lo sabia, pero se negaba a admitir que era.
Solo se dedicaba a mirar.
Después de todo, no hace daño mirar, o si?

No Hace Daño Mirar, O Si?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora