Capítulo 19: Going to California

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Anteriormente en No Hace Daño Mirar, O Si?...

Dean se levantó y tomó su mano libre.

-Qué es eso Sammy?

El menor sonrió y abrió el sobre, revelando una foto donde estaban los dos, rodeando los hombros del otro, en lo que parecía ser las gradas de la preparatoria a la que Sam acudía.

Dean sonrió.

-Me alegro de que tengas algo con que recordarla.

Sam asintió.

-Yo también.

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A la mañana siguiente, ambos hermanos entraron Impala, con su padre como conductor y Dean como copiloto.

-Que harás con la camioneta papá?- le preguntó Dean al ver que su padre entraba al Impala.

-Un amigo vendrá por ella y se la llevará con él a Arkansas, luego iremos tu y yo por ella después de llegar a California.

El mayor asintió.

Sam se encontraba en silencio, sentado en el asiento trasero, mirando por la ventana.

La cinta de Zeppelin II comenzó a sonar cuando su padre encendió el auto.

Leaves are falling all around
It's time I was on my way
Thanks to you I'm much obliged
For such a pleasant stay
But now it's time for me to go
The autumn moon lights my way

Sam esperaba que California le gustara tanto como ahi.

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Ahora...

Los Winchester llevaban 3 horas de camino a penas, ya en las afueras de Texas y comenzando Nuevo México, casi en Roosevelt, cuando John se detuvo a recargar gasolina.

-Chicos, tienen diez minutos para ir al baño, comprar algún bocadillo o lo que sea que necesiten mientras que yo recargo gasolina al Impala. Si no están aquí para cuando yo termine, no duden en que los voy a dejar aquí.

-Qué raro, no?-dijo Sam sarcásticamente.

Antes de que John le contestara, Dean tomó del brazo a Sam y lo arrastró hasta los baños de la pequeña tienda. Sam prefirió no quejarse y se dejó llevar por Dean.

Ambos entraron a los sanitarios y Dean inmediatamente cerró la puerta con cerrojo. Luego, se acercó a Sam con sus narices casi rozando, obligando a su hermano a pegarse a la pared, y le susurró:

--No estas un poco... tenso por el viaje, Sam?

Si no lo estaba antes, definitivamente lo estaba ahora.

Dean restregó la palma de su mano en el bulto de los pantalones de Sam, sintiendo la erección que se empezaba a formar en estos, provocando que Sam soltara un gemido.

-Unghhhh... D-Dean, por favor-Sam se escuchaba desesperado. Dean sonrió, complacido.

-Paciencia Sammy, tenemos 10 minutos, y puedo hacer que te corras en menos de 6.

Sam estrelló su cabeza contra el muro, desesperado.

Dean fue bajando lentamente, recorriendo sus manos suavemente por los costados de Sam, mientras inhalaba el aroma de el menor, con los ojos cerrados.

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