Dean se lanzó encima de su hermano para tirarse en la cama, y de paso, recostar a su hermano de nuevo.
Pensaba darle su merecido, y que Sam entendiera de una vez por todas que le pertenecía a él.
Quitó las sábanas del camino y las lanzó al suelo, y lo que se encontró lo dejó sin palabras.
Sam era grande. Muy grande. Demasiado grande para un adolescente de 16 años.
Esta seguro de que los ojos le brillaron al verlo.
-B-Bueno Dean, y que no pien-piensas ayudar, o que?
Sam no paraba de dar pequeños gemidos, y unos cuantos suspiros.
Era una de las vistas más hermosas que había tenido el placer de ver en toda su vida. Y tenía la suerte de ser una de sus más escondidas fantasías.
Sam sonrió. Aún no abría sus ojos, y a Dean le hubiera encantado ver cómo se abrían al decir lo que diría a continuación.
-No Sam, prefiero disfrutar de la vista un poco más.
Sam hizo una cara de perra (como lo hizo con los ojos cerrados, Dean no tenía idea).
-Bueno, t-tu te lo pierdes.
"Oh Sam, no tienes idea de lo que pienso hacerte" pensó Dean.
El mayor de los Winchester se enderezó, y se sentó junto a Sam.
-Prosigue.
Sam reanudó sus movimientos, ahora más rápidos antes de sentarse.
-Ah! Ah! Dean! Dean!
El mayor se mordió el labio. Ver tal espectáculo le estaba causando desarrollar una dolorosa erección dentro de sus jeans, y sumándole que su hermanito no para de repetir su nombre, no creía poder aguantar más.
Así que detuvo a su hermano, tomando su mano.
Por fin, Sam abrió los ojos.
-Q-que haces Dean?
Él sonrió.
-Ayudarte.
Sam sonrió.
-Ya era h-hora!
Dean se agachó, y tomó la erección de su hermano, enrollándola en un puño.
Primero comenzó con caricias lentas. Antes de detener a Sammy, había notado que estaba apunto de venirse, y si quería darle su merecido, se lo daría bien.
No aumentó el ritmo, y no lo aumentaría hasta que Sam le rogaría.
Afortunadamente, Sam no tardó mucho en hacerlo.
-De-Dean, p-por favor, m-más rápido!
Dean aumentó la velocidad, pero sólo un poco.
Sam, al ver que su hermano no pensaba darle lo que necesitaba, intentó mover las caderas.
Dean puso su mano encima de él para que no pudiera moverse.
-Oh Sam, de verdad no sabes en la que te metiste.
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Soy malvaaaaada. Y....feliz cumple lospavosy1Dlomaximo!
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No Hace Daño Mirar, O Si?
אקראיMiradas. Era la clave de Dean para echarse una chica al bolsillo, las miradas. Simplemente tendría que mirarlas directo a los ojos, sonreir y ya las tenia comiendo de su mano. Sam sabia eso. Desde que Dean tuvo su primera vez, no paraba de ir en chi...
