Capítulo 23: Alturas

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Anteriormente en No Hace Daño Mirar, O Si?

-Una vez que pasan la mitad de la escalera, tienen que terminarla. -su tono de voz era burlón, prendiendo el orgullo de Dean, aunque no lo suficiente para disipar su miedo.

-Y qué hacemos entonces?- esta vez fue Sam quien habló, con un tono entre irritado y enojado.

-Terminar la escalera, qué más?

"Hijo de perra!"

◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇

Sam soltó a Dean cuando comenzó a moverse demasiado y tuvo que sostenerse de las escaleras. En cada momento le parecía que iba a caer.L

Las manos de Dean comenzaron a sudar, sus ojos se desenfocaron y las nauseas que sentía antes se intensificaron. Su agarre en el metal de la escalera se intensificó, volviendo sus nudillos blancos por la fuerza.

Puedes hacer esto Winchester. Solo no mires abajo.

-Hey Dean, estás bien?-la voz de Sammy lo regresó a la realidad.
No lo calmó, pero se dio cuenta de que llevaba estatico ya un tiempo.

-S-si Sam. -dobló las rodillas para seguir subiendo.

Empezó a contar para controlar su respiración y no hiperventilar.

Uno, dos.

Respira Dean, respira.

Sintió como su pie pisó el otro escalón.

Uno, dos.

Solo sigue subiendo, solo sigue subiendo.

Ahora dobló la otra pierna y se impulsó para subir al otro escalón.

Uno, dos.

-Dean- Sam sonaba ansioso, aunque intentaba ocultarlo detras de una falsa capa de tranquilidad.

Uno, dos.

-Sam, sólo callate!

El menor no contestó, y en su lugar, solo extendió su mano derecha a la de Dean de nuevo.
El mayor la tomó, sintiendo vértigo al perder el soporte que su mano le daba al agarrar el barandal. Apretujó la mano de Sam en la suya.

Uno, dos.

Probablemente le dolía, pero no dijo nada. Su respiración se calmó un poco, pero no lo suficiente. Aún sentía que el oxígeno no llegaba bien a sus pulmones.

-Sammy- Dean cerró los ojos. Se concentró en su mano para poder sentir la piel del menor, calmarse y recordar por qué estaba haciendo esto.

Por Sam, solo hazlo por Sam.

Cuando el mayor Winchester abrió los ojos, la determinación cubria el miedo de antes. Aún no se iba, pero por Sam, haría lo que fuera.

Comenzó a subir rápidamente sin mirar hacia ningun lado. Jalaba a Sam con fuerza, no queria detenerse ni un momento porque sabía que si lo hacia, ya no podría seguir.

Escuchó cómo Sam tropezaba a su espalda con los escalones, pero no se detuvo, ni tampoco lo soltó.

-Dean, qué haces!?

No contestó. El nudo que tenía en la garganta se hacia cada vez más grande conforme subía, y tenia miedo de que si hablaba se le quebaría la voz.

Sam decidió no hablar y subir las escaleras corriendo con Dean.

Pasó mucho tiempo antes de que parecieran estar cerca de la cima, y Dean comenzaba a ver borroso. Tenía adrenalina corriendo por sus venas, llenando cada parte de su cuerpo y lo ayudaba a seguir.

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