Mentiras y Secretos

MIEDO

Ninguno de los personajes me pertenece...son de STEPHENIE MEYER

BELLA POV

-Pasajeros con destino a Alaska, favor de abordar.- escuché a lo lejos decir y con lentitud tome mi mochila antes de voltear a ver a mi padre y mencionar:

-Llegó la hora.- él solo asintió

-¿Me hablaras cuando llegues, verdad?.-

-Sí, papá, lo prometo.-

-Ten mucho cuidado, Bella, aún no sabes cómo son las cosas allá.-

-Lo tendré.- volvió a asentir antes de decir:

-Supongo que entonces te veré hasta Navidad.-

-Sí, supongo.- odiaba tener que mentirle

-Bien, entonces ya no te entretengo más.- parecía que quería llorar.- Vete antes de que se te haga tarde.- Charlie y yo éramos personas de pocas palabras y rara vez nos dábamos muestras de afecto entre nosotros. Mientras me daba la vuelta para irme, pensé que tal vez pasaría mucho tiempo antes de que lo volviera a ver, así que rápidamente me regresé hacia él y le di un abrazo que lo tomo por sorpresa.

-Te quiero papá.- me devolvió el abrazo con fuerza.

-Yo también te quiero Bella.- me separé de él con lentitud y antes de irme, le dije:

-Adiós.-

Una vez que subí al avión, busqué mi lugar con cuidado y cuando lo encontré, tuve suerte que me tocara junto a la ventana. Cuando me senté, miré a través de ella y mientras esperaba a que el avión despegara, recordé el día que cambió mi vida para siempre.

Flashback

-Bella ¿te sientes bien?.- preguntó Rose preocupada mientras mirábamos la televisión.-Has estado muy pálida hoy, más de lo normal.-

-Siento muchas ganas de vomitar.-

-¿Y eso? ¿Qué fue lo que comiste hoy?.-

-Solo desayune cereal y comí verduras con atún.-

-Mmm...¿y si el atún estaba mal?.-

-No lo creo, revise la fecha de caducidad y...- me tape la boca mientras me paraba rápidamente del sillón y corría hacia el baño. Me deje caer junto a la taza mientras vomitaba sin parar dentro de ella y poco después Rose llegó a mi lado para recoger mi cabello con cuidado.

Cuando finalmente terminé, jalé la palanca y Rose me pasó una toalla para que me limpiara.

-Gracias.- le dije mientras me ponía de pie y me acercaba al lavabo para lavarme los dientes.

-Tal vez deberías ir al doctor Bella, realmente luces muy mal.- en cuanto termine de lavarme la boca, le contesté:

-Si mañana sigo así, sacare una cita para la tarde.-

-Confió en que lo harás.- miró su reloj y después me dijo.- Bella ¿segura que estarás bien ahorita? Es que ya me tengo que ir pero si te sigues sintiendo muy mal, le hablaré a Edward para que te haga compañía-

-Estaré bien Rose, no te preocupes.-

-¿Segura?.- solo asentí

-Si necesitas cualquier cosa, ya sabes a donde marcarme.-

Después de que se fue, volví a vomitar tres veces más y fue hasta entonces que realmente me preocupe por lo que traía.

Pensé en todo lo que había comido en estos últimos días que pudiera haberme hecho daño, pero ninguno me pareció lo suficientemente malo como para lograr que vomitara tantas veces en una sola tarde. De todas maneras, fui a la farmacia para comprarme un Pepto y cuando estaba a punto de tomar uno, noté una sección que llamo mi atención y que de inmediato me puso nerviosa.