Después de la graduación, Bella descubre que esta embarazada y quiere decirselo a Edward, pero su tío, no permitira que ella arruine el futuro de su sobrino. AH
FANFICTION CREADO EN 2009
Cuando abrí mis ojos, me sentí muy desorientada y no logre ver mucho porque el lugar estaba muy oscuro, pero pude distinguir una figura parada frente a mi hablando por teléfono. En cuanto me di cuenta de quien se trataba, fue como si todos los recuerdos me golpearan en un momento y solo pude pensar en una cosa:
-Anthony... ¡¿Dónde está mi hijo?!- James volteó a verme y comentó por el celular:
-Parece que tú Bella finalmente despertó ¿Quieres hablar con ella?- ¿Edward? Lo vi tapar el celular antes de acercarse a mí y decir:
-Es Edward, hablaras con él pero le dirás exactamente lo que yo te diga ¿entendiste?-
-Estas demente si crees que haré eso- contesté tratando de zafarme de la silla en la que estaba atada.
-¿Segura?- no le respondí y agregó: -Si eso es lo que quieres, ¡VICTORIA!- de repente se escuchó un fuerte grito proveniente de mi bebé desde otra habitación, un grito lleno de dolor.
-¡No, déjenlo en paz!- comencé a llorar.-No le hagan daño, haré lo que sea pero no lo lastimen-
-Esa actitud me agrada más- sonrió James.-Ahora vas a decirle que...- me especifico exactamente lo que quería que dijera y después coloco su celular en mi oído:
- ¿Edward?-
-Amor ¿estás bien? ¿Te han hecho daño?- se escuchaba bastante desesperado.
-Estoy bien Edward, pero necesito que me escuches ahora, no tengo mucho tiempo. Debes venir, debes venir aquí y James quiere que traigas el dinero que le ibas a entregar- odiaba tener que pedirle aquello cuando yo lo quería lejos de aquí.-Por favor, no traigas policías, no lo hagas...o ellos van...- mi voz se quebró.-Van a volver a lastimar a Anthony-sin poder contenerme más llore y James me quito el teléfono para seguir hablando con Edward, en cuanto lo vi colgar, se volvió acercar a mí y tomo un mechón de mi cabello.
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-Muy bien, ese llanto definitivamente convenció a Edward, creo que debería darte un premio por eso-acarició mi mejilla y sacudí bruscamente mi cabeza.-No te pongas ruda Isabella, no olvides quien es el que pagara las consecuencias de tu desobediencia- eso me hizo llorar más mientras volvía a acariciar mi mejilla y mi cuello.- ¿Sabes? Hasta ahora finalmente estoy comenzando a notar lo que mi sobrino vio en ti, no eres nada fea y tienes un buen cuerpo- sentí su mano bajar hasta el borde de mi pecho y tuve escalofríos por el miedo y asco que sentí.- Mmmm, estoy casi seguro de que también eres buena en la cama ¿no es así?, digo para que Edward pudiera perder así la cabeza por ti y meternos en este embrollo- ¿QUÉ? ¿Cómo se atrevía a....? Quería gritarle de cosas, pero sabía que si lo hacía, volvería a lastimar a mi hijo y eso era algo que no podía permitir, así que con toda mi fuerza de voluntad, me quede callada y continúe llorando en silencio.
No sé cuánto tiempo transcurrió después de eso y en lo único que en que podía pensar era en mi hijo y en Edward, en ese instante haría lo que fuera para que ellos estuvieran a salvo. De repente, se escuchó que tocaban una puerta y James corrió hacia mí para desatarme de la silla, pero antes de que pudiera intentar hacer algo sentí que colocó la pistola en mí cabeza.
