Mentiras y Secretos

Visitas y Sorpresas Desagradables

BELLA POV

En cuanto Esme nos abrió la puerta, me sonrió como siempre lo había hecho y dijo:

-Bella querida, que gusto verte de nuevo- me abrazó y miró mi vientre con asombro.-Te ves preciosa-

-Gracias Esme-

-¿Cómo has estado?- sabía que se refería principalmente a mi embarazo

-Muy bien.- contesté un poco más tranquila-Todo va excelente-

-Que bueno escuchar eso. Pero pasen- nos indico la puerta- La comida ya está servida- sin soltarme la mano, Edward y yo caminamos hasta el comedor donde el resto de su familia nos estaba esperando.

Al entrar, de inmediato sentí la mirada de todos en mí, específicamente en mi vientre.

-Buenas tardes- me aventure a decir

-Buenas tardes Bella- contestó Carlisle con una sonrisa mientras se ponía de pie y caminaba hacia a mí- Me alegra mucho verte de nuevo. Te presentó a Eleazar, el hermano de Esme - me lo señalo- su esposa Carmen y a sus hijas Tanya e Irina-

-Mucho gusto- tanto Eleazar como su esposa me sonrieron, pero ambas de sus hijas se mantuvieron tan serias como Rosalie.

Después de sentarnos, Carmen, Eleazar, Esme y Carlisle comenzaron a preguntarme sobre la Universidad y sobre mi embarazo... ¿Qué estudias? ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo? ¿No tienes problemas en la escuela por eso? ¿Ya sabes el sexo? ¿No sufres de molestias? etc. Edward parecía tan atento como ellos de todo lo que tenía que decir y me alegro que las cosas estuvieran pasando mejor de lo que esperaba.

-Cuando yo estuve embarazada de mis hijas- comentó Carmen.-Mi esposo casi no me dejaba hacer nada para que yo no hiciera esfuerzo y tú, vas a la escuela, trabajas, haces la tarea, limpias, cocinas...- su tono fue de tal asombro, que me hizo sonrojar y cuando volteé a ver a Edward, me puse peor porque él me mirada como con ¿orgullo?.

-Como siempre, la señorita perfecta...- susurró Rose con sarcasmo y Edward le mando una mirada asesina. No me acostumbraba a que ella me odiara así... Solo seguí comiendo en silencio y cuando termine, me ofrecí a ayudar a limpiar la mesa.

-No es necesario querida, estamos bien- dijo Esme.-Además, tú eres nuestra invitada- Rose hizo una mueca de disgusto ante eso.

-Es lo menos que puedo hacer Esme- insistí, tal vez en otra ocasione no lo hubiera hecho pero, solo quería alejarme del comedor. Ya no soportaba las miradas por parte de Rose y sus primas.

Tomé algunos platos sin volver a preguntar y los llevé a la cocina, una vez que los puse en el fregadero, Esme me preguntó:

-¿Estás bien querida?-

-Sí- mentí y ella lo notó

- Bella, si es por mi hija, solo ignórala. Ella solo está molesta- eso me confundió

-Pero Esme, ella tiene derecho a estarlo y...ustedes también deberían estar igual - no comprendía porque se portaban tan bien conmigo después de lo que hice.

-No Bella. Carlisle y yo comprendemos que tuviste tus motivos para hacer lo que hiciste y nosotros no somos quien para juzgarte-

-De todas formas lo siento-

-Bella, no tienes porque disculparte. Créeme que yo entiendo tu situación mejor que nadie -

-¿En serio?-

-Querida, yo también fui joven y viví una situación muy similar a la tuya- sus palabras me sorprendieron, ¿acaso Esme estuvo alguna vez...? Edward jamás me comentó nada.