Mentiras y Secretos

Momento de cambios

BELLA POV

-¿Qué? ¿Ellos...es...es...?- no podía ser cierto

-Sí- Edward tomó mi rostro entre sus manos.-Pero no llegaran muy lejos, mi familia ya los está buscando y le hablaran a tu papá para que nos apoye con las patrullas.-

-¿Pero y si no los encuentran?¿Si ellos vuelven a intentar dañar a mi bebé?¿Si...-

-No dejare que eso suceda. No permitiré que se acerquen a ti-

-Nadie lo permitirá- agregó Alice decidida.- Jasper y yo ayudaremos en lo que podamos-

-Tengo miedo Edward- le admití, me preocupaba mucho el bienestar de mi hijo. No quería que volvieran a intentar lastimarlo.

-Lo sé mi amor, pero te juró que no te tocaran ni a ti ni al bebé, si es necesario, permaneceré a tu lado todo el tiempo para protegerte.- dijo mientras me acercaba a él para abrazarme.

En ese momento, creí que solo me decía eso para tranquilizarme, pero cuando comenzaron a pasar los días, me di cuenta de que no era así.

Tal como él me dijo, toda la familia comenzó a buscar en los posibles lugares donde James y Victoria pudieran estar escondidos sin éxito alguno, incluso ni con la ayuda de Charlie pudieron encontrarlos. Durante todo ese tiempo, Edward no se separo de mí ni por un instante, actuaba de manera más sobreprotectora conmigo y cuando salí del hospital, no me dejaba hacer absolutamente nada a pesar de mis quejas, adjudicando que era peligroso que anduviera por ahí sola, embarazada y con un brazo enyesado. No me dejaban salir de casa de los Cullen a menos que fuera acompañada. Hasta me sorprendió que Rose también actuara de manera tan o más protectora que Edward.

Desde entonces, las semanas comenzaron a pasar con rapidez a pesar de la situación y cuando llegó la hora de regresar a la Universidad, hubo una pequeña discusión respecto a lo que iba a pasar.

Flashback

-Alice, ya te dije que no sigas comprando tantas cosas para el bebé, ya ni siquiera caben en el cuarto de Edward- le dije en cuanto vi el número de bolsas que traía cargando.

-No te preocupes por eso Bella, Esme ya me dijo que si era necesario, podía usar el sótano para guardarlas- ella definitivamente jamás cambiaria.

-No es por eso Alice, yo sé que aquí hay mucho lugar para poner todas esas cosas, pero dudo que todo eso vaya a caber en nuestro departamento en Alaska- de inmediato noté una expresión de sorpresa y confusión en su rostro cuando dije eso.

-¿Acaso Edward no te lo ha dicho?-

-¿Decirme qué?-

-Em...nada- definitivamente me estaba ocultando algo. La tome del brazo cuando intento subir por las escaleras para escapar de mí.

-Alice, dímelo-

-No puedo Bella, le prometí a Edward que yo no te diría nada-

-Por favor- seguí insistiendo

-Lo siento Bella, de verdad creo que él es quien tiene que decírtelo- suspire derrotada y solté su brazo.

-Está bien-

Me fui a descansar un rato a la sala pensando en lo que Alice no me quiso decir ¿Qué me estaría ocultando Edward? ¿Por qué quería mantenerlo en secreto?. No supe en qué momento entre mis pensamientos comencé a quedarme dormida, hasta que sentí una mano acariciar mi mejilla.

-Bella- escuche una hermosa voz conocida-Bella mi amor, es hora de comer-

-¿Edward? ¿Cuándo llegaste?-