Mentiras y Secretos

Reconciliaciones y Tragedias

BELLA POV

-¿Necesitas algo Victoria?- le pregunté mientras me levantaba de la cama

-No, solo vine para ver si estabas bien - eso me sorprendió

-Pues estoy bien, gracias por preocuparte- vi que su mirada se volvió de total indiferencia antes de contestar:

- A mí la verdad es que no me importa como estés. Sólo vine porque Edward me lo pidió- ¿así que esta era la verdadera Victoria?- ¿Sabes? Si por mí fuera, preferiría que desaparecieras de la faz de la Tierra junto con tu hijo-

-¿Qué?... ¡Con él no te metas!- dije molesta.-Ni siquiera te hemos hecho nada a ti - apenas la acababa de conocer.

-En eso te equivocas- camino hasta mí y luego agregó-Tú me estas arruinando las cosas con Edward. Él ya debería ser mío-

-¿Tuyo?-

-Sí, mío.- resaltó la última parte.-Pero tú y tu hijo se entrometen demasiado. Aunque tengo que admitir que tu técnica fue muy buena-

-¿Técnica? ¿Qué técnica?- no entendía de lo que me hablaba.

-Sí, ya sabes. Eso de acostarte con Edward y luego adjudicarle un hijo para mantenerlo a tu lado- ¡¿Qué?!

-¿Crees que yo me embarace a propósito? ¿Crees que yo planeé hacer todo esto?- me sentí realmente sorprendida y confundida por su acusación.

-No lo creo, lo sé- estableció.-Por qué dime ¿qué otro motivo tendría Edward para quedarse contigo? Ni siquiera eres bonita- aunque sabía que eso era cierto y doliera. No iba a permitir que siguiera agrediéndome. Ya suficiente tenía con James y Rosalie, como para complicarme aún más las cosas.

-Y ¿quién te crees que eres para venir a decirme todo esto?- se cruzó de brazos antes de contestar:

-La futura novia de Edward. Así que te advierto que tú y tu mocoso se vayan quitando de mi camino. Porque cuando yo quiero algo, te aseguro que siempre lo consigo- estaba a punto de contestarle, pero en eso la puerta se abrió y la voz de James se hizo presente.

-¿Todo bien aquí, chicas?- por la sonrisa que tenía en su rostro, estaba segura de que había escuchado toda la conversación.-Las estamos esperando para comer-

-Sí, ya estábamos a punto de bajar- comentó Victoria mientras salía del cuarto. En ese momento yo no sabía que pensar, esto era demasiado para mí. No sabía si enojarme, llorar....¿Cómo podría con todo esto? ¿Cómo podría proteger a mi bebé? A pesar de que hubiera gente que me apoyaba a mi alrededor, me sentía tan... sola.

Durante la comida me mantuve completamente callada, repitiendo en mi cabeza las palabras y amenazas tanto de James como de Victoria. Ya no podía guardarme esto por más tiempo, tenía que decírselo a alguien...

-Edward- le dije cuando acabamos de comer.-¿Podemos hablar a solas un momento?-

Él no pareció sorprendido por mi pregunta y asintió antes de tomar mi mano y llevarme hasta la sala.

-Edward, yo....tengo algo que decirte- le dije con un tono nervioso

-¿Es sobre lo que paso en la mañana?- iba a contestar pero agregó.-Porque si es así, quiero que sepas que yo no me arrepiento de nada- aunque no era de eso de lo que quería hablar, no pude evitar preguntar.

-¿No...te arrepientes de haberme besado?- me miró directamente a los ojos y dijo:

-No Bella, no me arrepiento- acarició mi mejilla.

- Pero ¿Por qué no?- pregunté incrédula y él me sonrió con ternura antes de contestar:

- Porque Bella yo...aún te amo- en ese instante, sentí una dicha que no había experimentado en varios meses y hasta olvide lo que realmente quería decirle. No podía creer que Edward aún me amara a pesar de todo lo sucedido.