Bailando alrededor del árbol de Navidad

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Un año después

Diciembre 15, 1982:

Harry estaba cubierto en harina y azúcar de canela, sus manos pegajosas por tratar de hacer galletitas de jengibre en forma de hombres, chicas, perros, y cualquier forma que le saliera con su cortador de galletitas. Él estaba de pie sobre un pequeño banquito, felizmente esparciendo azúcar de colores sobre los que Lina, la elfina domestica de los Prince, recién había echo. "¡Mmm!" dijo, metiendo un dedo en su boca para comerse el azúcar.

Lina le sonrío con indulgencia. Estaba vestida con un sencillo vestido azul con borde dorado, sobre el un usado delantal, y una pequeña cofia en la cabeza con agujeros para que sacara las orejas. Ella tenía largo cabello rubio oscuro que caía por su espalda en una maraña de rizos y grandes ojos verde azulados que bailaban y brillaban, especialmente cuando jugaba con el miembro mas joven de la casa Prince. Ella y su marido Hotspur adoraban a Harry, que desde que había venido a vivir a Foxfire Hall, había prosperado y florecido en un niño sano y feliz

Con el constante afecto no solo de dos elfos domésticos, sino que también de Severus y Augustus, Harry había logrado olvidar casi todo el abuso de los Dursley, y pronto la imagen de una oscura alacena y de la cara roja de Vernon gritando y la desaprobadora mirada de Petunia cuando lo peñiscaba y le pegaba se convirtieron en una lejana memoria. E iba desapareciendo cada día mas y mas, reemplazadas por dos hombres de cabello oscuro que lo abrazaban y lo mimaban y le dieron su propia habitación y muchos juguetes.

"¿De que forma quiere hacer la siguiente, joven amo?" le pregunto Lina, expertamente moviendo su hombrecito de jengibre terminado a una bandeja y luego metiéndolo al horno para que se cocinara.

"Umm . . .ete . .este!" se corrigió a si mismo, recordando las lecciones con Severus para hablar claramente. Harry apunto a un cortador con forma de caldero. "es un taldero como usa Papá."

"¡Oh, ese es adorable, amo Harry!" dijo Lina, estirando mas masa para que él la utilizara. "¡A tu papá le gustara mucho ese!"

Harry aplaudió y luego presiono el cortador. Izo un perfecto caldero, y Lina le echo un poquito de leche y dejo que Harry lo decorara con azúcar de colores. Él puso bastante rojo y verde y le mostró a Lina. "¡Para Papá! ¿Cocinar ahora, Lina? Es soppesa."

"¡Si, por supuesto! ¡Es maravilloso!"

Ella cortó más hombrecitos y chicas de jengibre y también árboles de navidad y los añadió a la bandeja donde puso el caldero y los metió al gran horno tras ella, que estaba adosado a la muralla.

"¿Hacer mas?" pregunto Harry, apuntando al mostrador, que ya no tenia masa.

"si. ¿Quieres vaciar la harina?" le pregunto la elfina.

"Uh huh." Dijo Harry, asintiendo. El saco harina del gran contenedor que estaba en la mesa con un cucharón plástico y lo vacío en el mostrador. Por supuesto se salpico a el y a Lina, que simplemente se limpio la nariz con un paño húmedo.

"Muy bien, pequeñín!" dijo ella, había comenzado a limar a Harry así desde que llego a vivir a la mansión.

Fue en ese momento que Severus entro a la cocina, buscando a su pequeño hijo. "¿Harry? ¿Estas aquí?" la cocina estaba en el primer piso, bajo la entrada a la mansión. "Hijo, es hora de que tomes tu poción."

Él todavía le estaba dando a Harry una poción Nutritiva mezclada con leche cada semana, debido a que la negligencia de los Dursley había causado que su crecimiento se retrasara, pero la poción estaba corrigiendo eso gradualmente. Pero también era una coarta para la otra poción que le estaba dando a Harry, una que lentamente estaba borrando la cicatriz en forma de rayo de su frente. La Crema para disolver cicatrices era una invención propia de Severus, una de las primeras cosa que había inventado cuando entro a trabajar en el laboratorio privado de Augustus, como forma de reducir cicatrices producidas por quemaduras de fuego o accidentes con pociones. Aplicándola cada cierto tiempo hacía que las cicatrices comenzaran a desaparecer hasta extinguirse completamente. Por lo menos funcionaba con tejido quemado. La cicatriz de Harry, por ser de naturaleza mágica, tardaría mas tiempo en desaparecer, pero lo estaba haciendo, por ende reduciendo la necesidad de hechizos de Disfraz. Severus estaba determinado a mantener el verdadero origen de Harry como un secreto, y en el año que había pasado, se sintió aliviado de que nadie en el mundo mágico había notado que Harry Potter ya no vivía con sus familiares Muggle, una prueba mas de que el había echo lo correcto a recoger al niño y dejarlo como propio.

Dejado en un pesebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora