Pan en el pais de las marravillas 1/3

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Perdón por no publicar pero aquí esta 🌙✖️〰✔️🎭
Los quiero y aquí sigue

Sonrió levemente mientras bebía el último trago de su malteada, amaba esa sensación única del chocolate derritiéndose lentamente en su boca. No entendía que tanto le veían al alcohol o a las drogas ¡Sí el chocolate y los postres eran lo mejor!

-¡Va a querer algo más mi bomboncito hermoso!

-¡Abuelo! -Le dijo mientras reía y fingía una mueca de molestia. Después de tantos años no le quedó más remedio que acostumbrarse a los repentinos ataques de melosidad por parte de su querido y atolondrado abuelo Satán.

-Podemos pedir el pastel. Y más malteada. -Respondió con una gran sonrisa.

-¡Lo que tú quieras bebé! -Contestó con otro acaramelado mimo mientras ordenaba otra ronda. Aunque bueno, él no se quedaba atrás, si de comer golosinas se trataba Mr. Satán también era como un niño. Incluso después de tantos años con Boo su gula por los dulces había aumentado.

Siguieron comiendo tranquilamente, bueno, no tan tranquilos ya que de vez en cuando algún fan se acercaba a pedir el autógrafo del gran Mr. Satán.

-Sabes, me encontré a tu amiga de pelo azul ayer por la tarde. -Le comentó a su nieta mientras saboreaba su delicioso pastel de fresas ychocolate.

Pan no estaba prestando gran atención a su abuelito, pero ese comentario la inmutó levemente. -¿Pelo azul? ¿A Bra?

-Sí, a la hija de ese saiyajin, Vegeta. -Satán se estremeció al mencionar dicho nombre.

-¿Qué raro, donde te la encontraste? ¿Fue aquí en Ciudad Satán? -Preguntó Pan con un poco de curiosidad.

-No, fue en la Capital Oeste, en uno de mis institutos de artes marciales del gran Mr. Satán -respondió con sus ya conocidos aires de grandeza.

Pan abrió los ojos como platos -¿Dijiste artes marciales? -Sin duda esto estaba rarísimo.

Bra queriendo aprender ¿Artes marciales?... Y para colmo en la escuela de su abuelito Satán... No, eso tenía que ser una falacia.

-Sí, no sé si quería entrar o algo. Al verme se molesto mucho y me dijo que no me entrometiera en su camino, después se fue. -Comentó algo pensativo Satán. Esa familia de Vegeta, los Briefs lo asustaban con sus explosivas personalidades y gran fuerza.

Pan no le dio mucha importancia al asunto, ya después arreglaría cuentas con Bra. Quizá sólo iba pasando por ahí. Puede que incluso estuviese buscando a la misma Pan.

Siguieron hablando de cosas triviales, hasta que su abuelito hizo una pregunta para la que Pan no estaba nada preparada, esa era LA pregunta.

-Así que dime Pan, sabes tú siempre serás mi pequeña bebé, pero aun así supongo que te debe interesar algún muchacho ¿no es así? -Dijo el campeón del mundo con un poco de inseguridad. Estos no eran sus temas, pero trataba de ser un abuelo comprensivo. Aunque la verdad, le estaba costando mucho. Para él nadie seria jamás lo suficientemente merecedor de su nieta.

Pan se atragantó con su malteada ante tal pregunta, lo miró brevemente, tenía una expresión de complicidad. Sonrojada rodó los ojos y le dio una mueca de disgusto... ¡Su abuelito Satán era un chismoso!

¿Enserio quieres hablar de esto?- Cuestionó Pan incrédula.-¿O es qué sólo quieres sacarme información...?

-¡Oh vamos! Pequeña, sabes que puedes contarme y que siempre contarás con mi apoyo.

Pan notó un gesto de sinceridad por parte de su abuelito; notó como él detestaba tanto como ella tocar el tema, además de que obviamente la prefería alejada de los chicos. Sonrió ante el repentino apoyo que su abuelo le estaba brindando, pero su sonrisa se desvaneció un poco al notar que no tenía respuesta a su pregunta.

-¿Y ahora qué le respondo? Bueno, sí me interesa un muchacho, pero... Esto está mal muy mal, mi vida amorosa es patética...

Se quedó pensativa, volvió unos años atrás, recordó que había salido con algunos chicos cuando adolescente, normalmente terminaba en desastre. Además de que obviamente ella sabía a quién amaba y a quien nunca podría olvidar.

Había salido con varios muchachos que le presentó su amiga Bra; y en otra ocasión salió con Poperú, un chico de su secundaria con quien intentó algo, pero la rechazó asustado por su gran fuerza. Sonrió ante tal recuerdo, había salido con Poperú para tratar de demostrarle a Trunks que era una chica grande y que también podía tener citas. Fue en esa misma cita cuando se topó con su abuelito Goku convertido en
un niño después de años de no verlo, y fue también ese mismo día cuando tomó la decisión de irse al espacio con su abuelo y con Trunks.

Se entristeció levemente ante las memorias de su abuelito, pero después sonrió levemente recordando ese año en el espacio, su sonrisa era una mezcla de alegría y nostalgia.

-¿Pan, me estás escuchando? ¿Pany? -Le dijo mientras pasaba una mano frente a sus ojos para llamar su atención.

La chica se encontraba absorta en sus pensamientos por lo que no había atendido a su abuelo. Al percatarse de su llamado lo miró fijamente volviéndole a prestar atención.

-Te decía que no quiero que te involucres con cualquiera, ya sabes que una de mis condiciones es que cualquiera que ose tratar de relacionarse con mi preciada nieta deberá superar mi fuerza. -Afirmó Mr. Satán levantándose de la mesa y alzando una mano con aires de grandeza total.-Siendo así no creo que tengamos ningún problema. -Se dijo a sí misma con una gran sonrisa. Suspiró ante lo platónico de su idea.

Hace un rato que había dejado de volar, ahora se encontraba caminando, a esa dirección, a esa casa, a ella. No sólo porque lo había prometido, también porque quería hacerlo, tenía un gran deseo de hacerlo.

Se sentía levemente contrariado sobre ir, después de todo no habían quedado en nada, ni siquiera había llamado para avisar. Pero bueno, no estaban tan mal sus acciones, eso es lo que hacen los mejores amigos, salir y divertirse.
Apresuró un poco su paso al divisar la casa. La puerta de la familia Son estaba cerrada, pero no con llave, por lo que la abrió, como siempre que iba a visitarlos lo hacía. Aunque bueno, tenía mucho tiempo sin ir, más bien ellos eran los que casi vivían en su casa. Sonrió ante el recuerdo de tan longeva amistad.

-¿Hay alguien? -Preguntó con simpleza Trunks mientras se adentraba.

La sala de estar estaba vacía. Siguió buscando, al no encontrar a nadie se concentró en la energía, y para su mala suerte no pudo sentir ningún ki cercano, el también bajo su energía mientras esperaba a que alguien llegara, quizá al menos podría darle una sorpresa. Frustrado suspiró y se dejó caer en el sofá.

Se levantó al escuchar unos ruidos provenientes del piso de arriba, por lo que sin pensarlo tanto subió las escaleras en busca de algo o alguien. Había una recamara abierta y pudo ver como por la ventana también abierta el viento se llevaba papeles y ropas. Rápidamente cogió los que pudo y cerró la ventana.

Todo ocurrió en menos de un minuto, y una vez que los documentos estaban a salvo se dio cuenta de que eran trabajos escolares de ella, y que por lo tanto debía estar en la habitación de ella... de Pan.

A Ciegas|| Trunks x pan ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora