Marinette estaba contenta, no hacía ni tres meses que se había graduado en una universidad de moda en Italia y vuelto a París que ya acababa de recibir la carta de confirmación de las prácticas para trabajar para su diseñador de moda favorito, Gabriel Agreste, no sabía cómo se lo contaría a su amiga Alya sin que pensara que intentaba ganarse al padre de Adrien. Marinette estaba más que segura de que ya no sentía nada por el chico, después de todos esos años ella estaba más que convencida de que había superado a aquél chico que la tenía tontamente enamorada en el instituto.
Suena el timbre, Marinette baja corriendo por las escaleras para abrir y abrazar a su amiga del alma, a la que hacia varios meses que no se veían y tenían muchas cosas que contarse.
-¡Alya!- Gritó Marinette abrazando a su mejor amiga.
-¡Marinette! ¡Cuánto tiempo! ¡Tengo muchas cosas que contarte!- dijo Alya enseñándole la mano con un anillo- Adivina quién se casa.
-¿Por fin te lo ha pedido Nino? ¡Ya era hora!- exclama de felicidad.
-Sí ¡por fin! Aprovechó el viaje de fin de carrera para pedírmelo.
Alya, Nino y Marinette se habían graduado hacía ya tres meses, Nino y Alya habían seguido en París, y para celebrar el fin de carrera decidieron hacer un viajecito los dos solitos a Inglaterra. Nino se le declaro al final del viaje.
Las dos amigas siguieron poniéndose al día.
-Y... ¿cómo te va con el chico ese del que me hablaste?- dijo muy curiosa Alya a su amiga.
-Bueno, ya sabes, no llevo mucho con él, sólo llevo saliendo con él cinco meses.
-ya bueno, bueno, ya sabes que se me hizo muy raro, te negabas a salir con chicos desde que Adrien te rechazó a final del instituto...
Adrien, escuchar su nombre le hizo sentirse mal, a lo largo de los años de universidad siguió rechazando a todo aquel que se le declaraba, siguió dolida durante mucho tiempo, hasta que conoció a Felix, un compañero de la universidad que también era originario de París, al igual que ella, se entendían muy bien.
-Bueno, ya sabes que me afectó mucho su rechazo, después de decirme con cara de bobo que estaba enamorado de otra... supe que no tenía elección... - dijo Marinette algo apenada- bueno, y hablando de la familia Agreste... ¡mira lo que me ha llegado hoy!-agita ya animada y con fuerza la carta de las practicas.
-No me digas que al final vas a hacer las prácticas para el señor Gabriel Agreste- dice una Alya seria- ¿que no lo sabes?
-¿Qué no sé el que?- Marinette se empezaba a preocupar.
-Adrien ha vuelto.
Marinette no sabía que pensar, por un lado estaba segura de poder manejar la situación y no volver a sentir nada por el chico, pero por otro, y aunque insistiera en negarlo, quería saber que era lo que le había pasado todo este tiempo a su amado Adrien, si había estado con la chica de la que estaba enamorado, si se acordaría de ella, sobretodo quería saber lo último.
Acabó haciéndose tarde y Alya se tuvo que ir a su apartamento con Nino, Marinette se quedó sola en casa, sus padres estaban de segunda luna de miel celebrando los 27 años de casados, así que mientras que durara el viaje se tendría que ocupar de la tienda y de vivir sola en casa, aunque no estaba sola, siempre le acompañaba su pequeña amiga y gran confidente Tikki, su kwami, quien le permitía convertirse en Ladybug, cosa que hacía muchos años que no hacía.
Aprovechando que no tenía que poner escusas de su ausencia en casa decidió transformarse en Ladybug por los viejos tiempos y correr por encima de las casas sin preocupación alguna, no había nadie en peligro, ningún akuma, sólo salió por y para ella. En un segundo momento decidió columpiarse por delante de la ventana de la habitación de Adrien en la mansión Agreste para saber si era verdad lo que le había dicho Alya, se sintió aliviada al no ver a nadie en la habitación, así que dedujo que la información de su amiga no era del todo cierta. Subió a lo alto de la torre Eiffel para contemplar lo bello que era París en la noche.
Entonces apareció Chat Noir, ella no se dio cuenta de que el chico rubio enmascarado la estaba observando detrás de ella. Chat estaba embobado mirando a su querida Ladybug después de años sin encontrarse, la notó cambiada, estaba hecha toda una mujer, algo mas alta que antes pero no mucho, tenía mas caderas, lo cual hacía parecer como que tenia la cintura mas estrecha y una figura femenina que lo atraía aun mas físicamente, con el pelo ligeramente mas largo, que aún lo mantenía en sus dos típicas coletas, lo que a él le hacía sentir como que no hubiera pasado el tiempo.
-¡Ladybug!- Gritó Chat una vez cansado de verla de espaldas y asustando a la chica. - No me puedo creer que estés aquí.
-¡Dios santo Chat!- dijo una muy alterada y asustada Ladybug.
-No creo en lo que ven mis ojos, después de cuatro años vuelvo a ver a la chica más preciosa de todo París. -Chat Noir la abrazó fuertemente por la espalda, lo cual hizo que ella se diera cuenta de que él estaba mas fornido. -Eso sí, ahora estás mas sexy. -Dijo guiñándole un ojo y con su típica sonrisa de coqueteo. -Te echaba de menos.
-Chat, ¿Qué haces aquí? -Dijo ella ignorando su "piropo". -Creía que te habías ido.
-Sí, me fui, pero he vuelto hace unos días, y por lo que veo tú también.- dijo el gato con una sonrisa pícara. -Me echabas de menos, admítelo. Que nos hayamos vuelto a encontrar es cosa del destino.
Chat se sentó al lado de Ladybug para contemplar junto a ella el hermoso París de la noche.
-¿Cómo te ha ido todos estos años, Chat? -Dice la chica de pelo negro azulado sin mirarlo.
-Me he aburrido mucho sin ti estos cuatro años, echaba de menos tus hermosos ojos azules. -Dijo acariciándole una mejilla y obligándola a mirarle a los ojos. -Te echaba de menos a ti, my lady.
Eso último le hizo sonrojar y recordar todos los momentos que pasó con él, le hizo sentir mal por cómo se despidieron antes de irse cada uno por su lado.
*flashback *
-My lady, te amo.
-Vamos, Chat, sabes que no te puedo corresponder. -Dijo una Ladybug triste y con lágrimas en los ojos.
-Él te rechazó, es un idiota, pero por favor, dame una oportunidad, te amo y sé que tú también sientes algo por mí.
Chat no estaba equivocado, por eso a Ladybug le entristecía despedirse de él y rechazarlo de nuevo, pero no tenía más opción, al fin y al cabo se estaba a punto de ir a la universidad fuera del país, lo que Ladybug no sabía en aquel entonces era que Chat se fue de París por ella, porque sabía que si se quedaba allí la iba a recordar todos los días.
-Lo siento Chat...-Dijo ladybug llorando y alejándose de Chat Noir.
*fin del flashback*
-¿Por qué has vuelto? -Preguntaba nuestra heroína.
-Por muchas razones, entre ellas me enteré de que una vieja amiga había vuelto del extranjero, la verdad es que fue la razón que hizo decidirme a volver.
-Yo también te he echado de menos, Chat... -Dijo Ladybug de sopetón con tristeza en los ojos.
-My Lady, no estés triste, nos hemos vuelto a encontrar. -Chat se acercó más a ella. -Mis sentimientos nunca cambiarán.
-Oh, Chat... Sigo sin poder correspond... -La interrumpió Chat Noir con un largo y cálido beso.
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Hola! :D es mi primer Fanfic y espero que guste, dejen comentarios, quiero saber que opinan de mi historia!!
Gracias por leer!!!
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Nunca llegué a olvidarme de ti.
Fanfiction{Primer premio en la categoría "Romance" del concurso Verano 2016 de @ConcursosMLB} Sentimientos confusos que renacen a traición después varios años al encontrarse el uno con el otro. Una joven que insiste en haber olvidado y rehecho su vida. ...