Nunca llegué a olvidarme de ti.

Epílogo

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Antes de empezar con el epílogo, sé que el último capítulo ha sido algo corto y como a trompicones, pero, si os fijáis, el verdadero final se podría considerar el capítulo anterior al último. El del "nuevo futuro" podríamos considerarlo como un preepilogo. Y ahora si que si, aquí el epílogo.
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Tras decir adiós a la vida de Bridgette, Félix simplemente desapareció de Francia, allí no le quedaba nada ni nadie. Ninguna razón para vivir o estar allí. Así que decidió seguir su vida lo más lejos posible de su país natal, donde nadie lo conociera, donde nadie le pudiera recriminar nada de su pasado. Nunca volvió a enamorarse, ni tampoco se interesó en nadie más. Su única amistad después de todo lo sucedido, fue un perro que le ofreció la dueña de un negocio de su nuevo pueblo, que tuvo una camada y le regaló uno a Félix, él extrañamente aceptó. Acabó queriéndolo casi tanto como quería a Bridgette.

En la época de Emma y Carina, todo volvió a la normalidad para ellos. Todos, menos para Emma, desde la última vez que vio a Tunc Noctua, una vez por semana aparecía un búho que le traía una carta y ella la respondía, siempre proveniente de Tunc. Le divertía la situación, ella creía que Tunc sólo estaba interesado en socializar con ella, tener una amiga con la que poder hablar, en cierto modo era así, él disfrutaba de su infinita y placentera soledad, pero dentro de él creció el interés por Emma que no podía explicar y quiso aprender más de ella y conocerla, aunque fuera sólo a través de meras cartas. Carina simplemente pudo al fin empezar a vivir su romance con Luca como una pareja normal.

Gabriel lo pasó muy mal, la muerte de su hermano le pilló de improviso, algo que creia tener superado desde años atrás, lo dejó desarmado. Para él su hermano llevaba muerto muchos años, pero el saber que siguió vivo y que él no pudo hacer nada para evitar su muerte... Lo destrozó. Toda la frustración y negatividad que le causaba esos pensamientos, la consiguió hacer a un lado gracias a que se empeñó en comprar parte del Instituto Françoise Dupont, ampliarlo y reconstruirlo, convirtiéndose así en director de la nueva parte universitaria de la escuela. También se convirtió en el fundador del programa secreto llamado "Creadores de heroes," inspirado en su hermano, para que, educando a los nuevos héroes, no volviera a suceder.

Alya y Nino tardaron más en tener hijos que el resto del grupo, sí, querían tener al menos uno, pero les parecía que aún eran muy jóvenes para ello. No tuvieron un hijo hasta cuatro años después de que naciera Carina.

Lila volvió a la vida de madre normal, no tenía trabajo, pero igualmente le encantaba cuidar de Luca, y los momentos que más le gustaban era cuando en su casa se reunían todos para pasar el día juntos, todos los críos y padres del grupo, como un grupo de amigos de toda la vida.

Nathaniel y Lucia nunca llegaron a casarse, ambos pensaban que si se querían ya era suficiente, sin tener un papel en el que dijera que están casados y que por ende se quieren. Ellos no lo necesitaban. Vivieron muy felices junto a la pequeña Carina, al menos el poco tiempo en el que estuvieron los tres juntos. Parecía que el destino quería cebarse con la felicidad de Nath. Un día, teniendo Carina apenas un año, un fatídico accidente se llevó por delante la vida de Lucía. Fue una mañana de abril, ese día era festivo y por ende Nath no trabajaba, así que Lucía dejó a Carina con su padre y ella fue a comprar dulces para el desayuno, ya que casi nunca ocurría que pudieran desayunar los tres juntos en casa. No llegó ni a la tienda, que en el paso de cebra, un borracho, de esos que de buena mañana ya están bebidos, iba a toda prisa con el coche como si no hubiera un mañana, que en efecto, para Lucía ya no lo habría. Nath, con el corazón lleno de dolor, dió la tutela de Carina a Marinette y Adrien y se fue a trabajar por el mundo para tener la mente distraída y no volverse loco. Visitaba a su hija un día al mes y le traía recuerdos de los países que visitaba por trabajo. A pesar de crecer sin sus padres cerca, quería mucho a Nathaniel y creció siendo feliz sabiendo que su padre la amaba a pesar de estar siempre lejos.

—¡Tía Marinette! —Gritó una pequeña Carina de año y medio— ¿Puedo verla?

—Claro que si, —Marinette cogió en brazos a Carina y la elevó hasta poder ver por encima de los barrotes de madera— ¿Qué te parece?

—Es pequeñita y arrugadita y muy rosa.

Marinette rió, Carina era una niñita muy activa y sin pelos en la lengua.

Ahora la pareja de héroes acababan de tener a Emma, y por suerte para Marinette, Gabriel siempre estaba por casa para ayudar con las dos niñas, al neoabuelo se le caía la baba con su nieta y la quería más que a nada en el mundo.

Adrien por su parte, descubrió al fin lo que quería hacer de profesión, entrenando a las Carina y Emma del futuro se dio cuenta de que quería enseñar, así que volvió a empezar a estudiar para poder ser profesor de educación física. Para su suerte, Gabriel los ayudó económicamente pagando la Universidad de Adrien, ya que decía: "Mi deber como padre es pagarte los estudios" y no aceptó un no por respuesta, ya que la pareja no quería ser ayudada de ese modo.

Marinette siguió trabajando para Gabriel, esta vez no hacía prácticas, sino que de verdad trabajaba cobrando y todo, gracias a ese sueldo pudieron alquilar un apartamento con dos dormitorios, uno para ella y Adrien y otro para Carina y Emma. Gabriel insistía en que fueran a vivir con él en la mansión Agreste, que allí el abuelo podría colaborar con el cuidado de las niñas las 24h del día, pero ellos se negaron, querían vivir su vida sin tanta ayuda, que lo que tuvieran lo tuvieran por su esfuerzo, para así demostrar a sus hijos que todo se puede.

Un par de años después, en cuanto terminó la reconstrucción de la escuela Françoise Dupont, Gabriel le ofreció un puesto como profesor de gimnasia a Adrien, encantado, él aceptó, y entre él y Gabriel consiguieron convencer a Marinette de ejercer como profesora de diseño de la parte universitaria y profesora del programa Creadores de Héroes.

El día en el que Emma entró en la secundaria, Fu dejó sobre el escritorio de su dormitorio dos cajitas de madera oscura, cada una con un papel en el que ponía el nombre tanto de Carina como el de Emma y otra caja igual sobre la cama de Luca en casa de Lila.

Al igual que ellos recibieron sus respectivos miraculous, también aparecieron nuevos villanos.

En París, un grupo de villanos se formó con la intención de hacer mal a la ciudad y conseguir a la fuerza a los kwamis. Su interés no era hacia los miraculous en si, sino solo en el poder de los kwamis.

Así, los héroes seguirían luchando por proteger París.

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Estrellita🌟y comentario💬 si os ha gustado!!
😭😭😭

Así es como al fin decimos adiós a este fic. Amo este fic, fue con el que empecé en Wattpad y aunque no sea el más conocido de mis obras, es el que más quiero, le tengo un cariño especial.

Mi primer fic, mi primera historia finalizada.

No podía terminar con "El gato de Marinette" sin antes terminar este.

Soy consciente de que me lié con la trama y que la historia se volvió un poco liosa, pero claro, es lo primero que he escrito y no sabía bien lo que hacía jajaja

Muchas gracias a todos los que habéis seguido este fic hasta el final y habéis comentado capítulo tras capítulo, sin vosotros, este fic no sería lo que es.

Os amo lectores 😭❤😭❤😭

Hey! Pero que aquí no termino con las publicaciones en este fic, quedan aún 3 partes que escribir, no es continuación ni nada por el estilo, sino que serán de curiosidades de esta historia.

Y luego si, diremos un adiós definitivo a "Nunca llegué a olvidarme de ti"

Os espero pronto por aquí 😭😭

Cia-Ciaoooo 😭👋❤😭👋❤😭👋