Descubriendo sentimientos

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Chat les seguía de cerca y estaba escuchando toda la conversación, quería bajar y pegarle un buen puñetazo a Felix, pero se contuvo, se contuvo hasta que escuchó la respuesta del ojiazul hacia la chica.

-Quiero que perdáis vuestros poderes para así quitaros los miraculous y gobernar París junto a Papillon, quiero mataros.

Entonces improvisamente el puño derecho del gato chocó contra la cara de Felix, este cayó al suelo y Chat se llevó a Marinette por encima de las casas, alejándola del que los acababa de amenazar. Llegaron a la casa de Marinette entrando por el tragaluz de la habitación de la chica.

-Creo que esto se acaba de complicar. –Dijo Chat Noir soltando a Marinette, ella no respondía, seguía pensando en todo lo que le había dicho Felix, sólo quería estar con ella para alejarla de Chat Noir, para que perdieran los poderes y así Papillon tener el poder sobre París, la chica simplemente siguió pensativa.

-Era siempre indiferente conmigo, solo se ocupaba de controlarme y evitar que hablase con nadie de aquí... ¡Todo por los miraculous! ¡Lo que quiero saber de verdad es el por qué de querer matarnos! –La parisina apretaba fuertemente los puños mientras decía eso.

-No lo sé Marinette... en cualquier caso mejor no volver a acercarnos a él por si se le ocurre hacer algo. –Dijo Chat Noir acercándose a ella para abrazarla, esta no lo rechazó. –Sabes que estoy aquí igualmente para protegerte.

-Bueno, pues creo que me iré a darme una ducha reflexiva... a ver si así me tranquilizo un poco.

Marinette se separó de él, cogió ropa de recambio y se fue al cuarto de baño para ducharse. Chay Noir se quedó solo en la habitación de la chica y se sentó en la cama de ella con los codos en las rodillas y las manos en la cara, suspirando, era un suspiro entre preocupado y enamorado. Del cuarto de baño salió Tikki algo seria, quería hablar seriamente con el gato enamorado.

-Quiero hablarte sobre una cosa, Chat. –Dijo la pequeña kwami con los bracitos cruzados.

-Claro, ¿de qué me quieres hablar? –Chat estaba algo confuso, no se esperaba tener que hablar nunca con Tikki sin Marinette delante.

-No quiero que la hagas sufrir, ya ha sufrido y no creo que esté para tonterías.

-Pero, tú misma dijiste que existimos para estar juntos.

-Sí, pero eso no significa que la llenes de ilusiones, tú estás enamorado de la parte de Marinette en la que es Ladybug, hasta ahora nunca te habías interesado únicamente en Marinette, y eso me preocupa.

-Pero si son la misma persona...

-¿Verdad que tú no eres igual siendo Chat que siendo Adrien? Pues Marinette igual, quiero que te olvides de que es Ladybug y te enamores de todo lo que es ella.

-No sabía que supieras quién soy... -Cada vez el pobre gatito estaba más confuso.

-Te vi cuando estuvo Felix aquella mañana, pero no es lo importante. –Dijo Tikki negando con la cabeza. –Lo importante ahora es que siento que solo te interesa por el hecho de que sea Ladybug.

-No es verdad...

-Chat, piénsalo bien, desde cuando te gusta Marinette, que es lo que te atrae de ella... cosas así, pero sin pensar en su alter ego.

Chat Noir se quedó pensativo, se sentía confuso después de la charla con Tikki y en su cabeza discrepaba sobre lo que le dijo, él estaba convencido de estar enamorado de ambas partes de Marinette, pero sabía que en el fondo Tikki tenía razón. Llegó a la conclusión que lo pensaría todo más detenidamente una vez se fuera a casa. Entonces entra Carina en la habitación con algo de ropa limpia de Marinette para dejarla y que la guardase la azabache, vio a Chat, cosa que le alegró.

Nunca llegué a olvidarme de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora