Nunca llegué a olvidarme de ti.

Pasado

Preveo que este capítulo será muy lioso... jajajaja
El texto escrito entre [ ] y en cursiva significa que es flashback :).

—Tío, estoy seguro de que te encantará tu despedida de soltero.

—Espero que no haya ningún striptease, ya sabes que te dije que no quería nada de eso.

—Yo no prometo nada. Sólo digo que después de esta noche, igual preferirás casarte conmigo en lugar de con Marinette. —Terminó diciendo Nino.

—¿Preparada? —Dijo emocionada Alya a punto para quitarle la venda de los ojos a la azabache.

—¿Preparado? —Preguntó de igual modo en otro lugar Nino a un muy nervioso Adrien.

—¡Sorpresa! —Gritaron ambos con los pañuelos en las manos.

[—¿Segura que no irás? —Preguntó una joven Alya de 16 años mientras Marinette, de la misma edad, le arreglaba el bajo del vestido.

—Segurísima.

—Marinette, por favor.

—No, Alya... —Dijo Marinette con tristeza— Tú vas a ir con Nino, no pinto nada allí. Y menos sola.]

En cuanto ambos pudieron al fin ver lo que les habían preparado sus mejores amigos, se emocionaron. ¿Quién habría imaginado que Nino y Alya se habrían puesto de acuerdo para hacer la misma despedida en el mismo sitio?

[—Tío, ¿pero por qué no quieres venir? —Dijo un Nino de dieciséis años mientras se ataba frente al espejo una corbata azul.

—No Nino, ya te lo dije.

—Que te haya rechazado la chica esa no significa que no puedas venir.

—Pero yo quería ir con ella, sin mi Lady no será lo mismo.]

Nino y Alya habían recreado el baile de fin de curso al que no fueron Adrien y Marinette al terminar el Instituto.

En su momento, ninguno de los dos fueron porque, al no saber sus identidades, se rechazaron mutuamente. Ahora, se encontraban en el gimnasio de la Françoise Dupont junto a todos sus excompañeros de clase y vestidos con las típicas ropas de un baile de graduación.

—Alya, no me lo puedo creer. —Dijo Marinette emocionada— ¡No sabes cuánto te quiero!

—No me des las gracias y corre a buscar a tu príncipe azul, —Alya le guiñó un ojo— debe de estar por aquí cerca.

Así pues, Marinette fue a buscarle y después de unos minutos, lo encontró junto a Nino en su antigua clase. Cuando el moreno vio a Marinette en la puerta del aula, decidió salir de allí para dejar a solas a la pareja y estar con Alya.

—Hola. —Dijo Marinette con una gran sonrisa.

—Hola, princesa. —Se acercó Adrien— ¿Que recuerdos, eh?

Marinette asintió y sin decir nada más, se besaron tiernamente en el marco de la puerta.

[—A-Adrien... —Consiguió decir Marinette el último día de clase— T-tengo que d-decirte una cosa...