C2. |Lucas|

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Me acerco furtivamente a al árbol donde se encuentra la cabaña de Seraphine; la chica fénix nunca me permitía acercarme al lugar donde dormía desde hacía un mes

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Me acerco furtivamente a al árbol donde se encuentra la cabaña de Seraphine; la chica fénix nunca me permitía acercarme al lugar donde dormía desde hacía un mes. Se debe a que no dejo de insistir en el asunto de volver a La tierra a buscar a Leah y a Aer, aunque Aer esté dentro del cuerpo del tío que más odio; Los fénix se encargan de proteger a los Ouránios y los pocos humanos que estamos en Spectrum bajo las órdenes de Seraphine y, lo que ella dice, es lo que debe hacerse.

Debería molestarme, pero reconozco que lo que hacen es necesario; los fénix son las únicas criaturas capaces de protegernos y todos los respetan. Yo... yo me tomo el respeto como algo subjetivo cuando se trata de mis amigos. Así que, trepo como un pequeño mono por el árbol hasta llegar a la plataforma de madera que sostiene la pequeña casa; en su interior, se aprecia la tenue luz de dos velas y... el cuerpo desnudo moado de la chica fénix. Sin importarme, entro por mi cuenta en el interior, provocando que su cabello cobrizo se incendiara por la ira.

-Tú, otra vez. Sal de aquí, Lucas. -Ordena.

Yo permanezco clavado en el mismo sitio, admirando la belleza salvaje que tengo ante mis ojos, maravillado y asombrado, pero también duro y sin dar el brazo a torcer.

-Lucas, no me hagas quemarte vivo...

-Hazlo, me quedaré donde estoy - sonrío-, no puedo morir; y si nos ponemos calientes, te diré que también se me da maravillosamente controlar el fuego, así que corta el rollo, Seraphine.

Seraphine coge un trago raído y se lo echa por encima para cubrirse el cuerpo desnudo, su cabello, que antes de incendiarse estaba mojado; ahora está seco, voluminoso y brillante como el atardecer.

-Eres una egoísta -la acuso-, no hay mucha diferencia entre Arthur y tú.

Lo menos que esperaba es que se me echara encima como una gata salvaje, eso hace. Ambos atravesamos la puerta de madera, rompiéndola, y caemos desde lo alto hasta la húmeda tierra; siento en mi piel varias piedras incrustadas, el dolor del impacto me deja sin aliento.

-No soy una egoísta, y mucho menos me parezco a ese hombre. Leah está a salvo, Lucas... mi propio hermano la está protegiendo -lágrimas heridas caen sobre mi mejilla y mis labios -, ¿Crees que estaría aquí si considerara que Leah está en peligro? Todas las noches intento que Kai la traiga de vuelta pero es ella quien no quiere volver sin Aer y Christian -se levanta de encima de mi cuerpo, y me mira con disgusto-. Creía que tenía mejor concepto de mí, yo lo tengo de ti.

Con la misma, se va; me deja allí tirado, como si no fuese importante para ella. Ojalá pudiese leer su mente, pero desgraciadamente, no leer sus pensamientos.

Mi relación con Seraphine empezó mal y ha ido empeorando con el paso de los días, con cada negativa suya. Airado me levanto, dolorido; sacudo la tierra de mis ropas y me quito, con dificultad, las piedrecitas incrustadas en mi cuerpo. Soy testigo de cómo las pequeñas heridas se curan al instante, sin dejar ni una sola huella en mi piel.

Bellum © [Spectrum 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora