Bellum © [Spectrum 3]

C14. |Addy y Kai|

*Addy.

Conozco el rostro de Arthur M. Green más de lo que quisiera, no se me quitaba de la mente, y eso es porque lo odio como nunca antes había odiado... Kevin, de vez en cuando, me ayuda a olvidar todo lo que Arthur, Paxton y Claire me han hecho y por lo que parece Kevin es lo único que tengo por el momento, me siento sola y abandonada.

Los primeros días de mi cautiverio creía que al menos Christian vendría a por mí después de todo lo que hice por él, sobre todo cuando fui a buscarlo a él y a Axx a Canadá. 

-Addy. ¿Sigues ahí? - la voz cálida y reconfortante de Kevin me hace sentir bien.

-A lo mejor debería colaborar con ellos -digo-, mis amigos me han dejado tirada y eso me hace sentir muy mal.

-Addy. Eres una buena persona y no deberías colaborar con ellos, también quieren los mismo de mí ¿sabes?. Addy, se ha hablado mucho de Leah Davis, Lucas Lombardo y el tal Christian Mason, y te puedo asegurar que por lo que he visto no son personas que dejan a sus amigos tirados. Mi humilde opinión es que no han podido venir a por ti.

Kevin está en su celda y yo en la mía, hundidos en la mierda de la alcantarilla en la que estábamos pero nos sentíamos muy cercanos. 

-Ni siquiera creo que Leah siga con vida - digo-. No después de todo lo que pasó hace unos meses, la explosión y todo eso.

-No lo sé, tú has tenido el placer de conocerla... si crees que está muerta puede que no la conozcas mucho...

La voz de Kevin se corta en seco en cuanto la puerta metálica de su celda se abrió, segundos después, la puerta de mi celda también se abre y por primera vez en el tiempo que llevo allí prisionera, Kevin y yo nos vemos las caras. Es un chico pálido y muy delgado. Claire entra en mi celda seguida por dos mega-humanos; con una sonrisa, estira la mano derecha hacia mí con la palma mirando al techo, como si pretendiera ofrecérmela, de repente, una bola de fuego azul se forma sobre ella iluminando la celda con esa preciosa y fría luz azulada.

-Resulta que ahora soy indestructible, espero que no vuelvas a intentar darme una paliza y dejarme encerrada... si lo intentas, si intentas lo que sea, te mataré. Cogedla y ponerle los grilletes.- Ordenó a los dos mega-humanos con uniforme negro que la acompañaban.

Los dos hombres me cogen del trapo que llevo como camiseta y me ponen en pie para ponerme los grilletes.

Claire ríe como si le hubieran contado un chiste muy divertido.

-¿Sabes qué es lo que más gracia me hace? -se acerca peligrosamente a mí, solo para poder ver mi expresión de fastidio incrementarse-. Lo que me hace gracia es que ahora que vamos a trasladarte, la pequeña Leah ha venido a por ti. Los hombres extraordinarios que dirijo la están persiguiendo por las ruinas de la vieja Nueva york.

-Para hablar de viejas, mejor hablamos de ti - replico con una sonrisa.

Claire, con la cara contraída por la rabia, me golpea con una fuerza sobrehumana en la cara.

-Mejor cierra esa bocaza si no quieres que te la rompa.

Me echo a reír, estaba claro que me había levantado creativa esa mañana.

-Típico cliché de mujer dura enfurruñada. 

Claire cumple su amenaza y me golpea la cara hasta el cansancio, el suyo porque yo había preferido que no lo hiciera de entrada, aunque claro, Claire es una mujer que tiene una moral tan repulsiva que el solo hecho de ver la expresión de su rostro me llena de placer.

-Seguro que tu repentina valentía no se hubiera despertado de no haberte hablado de tu amiguita, pero quiero que sepas algo, mis hombres dispararán a matar y si con ella está Christian, también morirá -Claire ríe de una manera siniestra-. Los científicos de tu querido Arthur han dado con la manera de matarlo.