Ricardo
Una luz fuerte nubla mi vista por unos segundos, luego de acostumbrarme logro enfocar bien mi vista en la silueta que tengo en frente.
Una chica de vestido negro está parada enfrente de mí y mira a la luna con una mirada vacía, no consigo apartar mi mirada de ella, su perfecta piel blanca y pelo rojizo contrastando con el vestido negro que lleva puesto.
Su expresión no ha cambiado en todos los minutos que llevo mirándola, ¿No se ha percatado de mi presencia? De repente la silueta que observaba desde hace rato empieza a parecer borrosa, todo a mi alrededor se pone obscuro y ya no logro distinguir nada.
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El despertador suena sin preocuparse un poco de mi dolor de cabeza, es lunes el primer día de clases y tengo que llegar a la escuela a tiempo, no quiero empezar mal el semestre.
Me dirijo a mi buró y tomo mi uniforme, voy al baño para tomar una ducha y cambiarme de ropa. En cuanto acabo me meto a la cocina y me preparo algo de cereal con leche, me lavo los dientes y empiezo a preparar mis cosas para la escuela. En la televisión se escucha un reportaje sobre un hombre que había atacado a un cliente de su tienda, el hombre no dejaba de insultar y tratar de golpear a todo el que se le acercaba hasta que la policía logró someterlo.
En el camino a la escuela me encuentro con la señora Isabel, ella era íntima amiga de mis padres, cuando ellos decidieron mudarse fuera del país ella fue una de las que más resultó afectada, al igual que cuando mi hermana pequeña murió, hace ya casi un año. La saludo animosamente, ella me corresponde el saludo y sigue haciendo cuentas con su libreta y calculadora en mano. A pesar de su edad, la señora Isabel sigue atendiendo su tienda de flores, y por lo que parece le va bastante bien; dos carros y una gran casa de tres pisos lo demuestran.
El resto del camino me la paso saludando a personas de mi escuela que al parecer me conocen. Yo no logro recordar ni si quiera sus nombres, pasé el curso de inducción sin decir ni una palabra en clase al menos que me lo solicitasen los profesores y no hablé con nadie, mis malas experiencias en mi antigua escuela me llevaron a tenerle un gran miedo a las personas. No me gusta hablar con las personas, la última vez que confié en alguien me traicionó de una manera muy cruel.
Al llegar a mi clase el salón estaba vacío. Estando el salón en el último piso se podía tener una buena vista del bosque que rodea la ciudad, mirando en esa dirección se podía encontrar el antiguo parque que fue opacado por la construcción de un parque de atracciones en el centro de la ciudad. Dentro del bosque logré ver una silueta sentada encima de una de las mesas de concreto que anteriormente estaba pintada de rojo y servía para comer en familia en las tardes. La silueta sentada no se movía, ni siquiera parecía estar viva hasta que la campana de la escuela sonó. La persona a la que pertenecía la sombra parecía confundida y empezó a mirar a todos los lados posibles intentando comprender a qué se debía el sonido. Alguien me toca el hombro pretendiendo llamar mi atención, al parecer todos en la clase ya estaban sentados y el profesor pretendía empezar la clase. Tomé mis cosas y me senté en el único asiento vacío en el aula.
La clase transcurrió aburrida, me limité a comprender lo que los profesores explicaban, tomar notas y de vez en cuando volvía a mirar hacia el bosque; la silueta seguía ahí.
En cuanto tocaron para la salida decidí ver a quién pertenecía la enigmatica figura, después de todo, el parque quedaba detrás de la escuela. En cuanto salí tomé el camino al bosque, cuando llegué logré descubrir a quién pertenecía la silueta; una niña pequeña de unos diez años se encontraba sobre la mesa tocando un pequeño ukulele, me acerqué a ella por curiosidad y le hablé:
-Hola, me llamo Ricardo, estudio en la escuela que está aquí atrás.
-Hola, Ricardo, mi nombre es Estela, mucho gusto -sonrío mientras volvía a tocar el pequeño instrumento en sus brazos.
-¿Viniste sola? ¿Y tus papás?-Cuestioné, durante toda la mañana ella no se había movido de aquí.
-Ellos están...-Volvió su mirada hacia abajo- ellos no están aquí, Joaquín me trae aquí todas las mañanas y jugamos un rato, luego me regresa al hospital.
¿Al hospital? ¿Tiene alguna enfermedad? Ella se miraba completamente sana.
-¿Y Joaquín dónde está?
-Él me dijo que iba a traer a Adriana, su hermana. Me ha hablado mucho sobre ella y yo la quería conocer, pero se fue desde hace ya un gran rato, se supone que ella estaba en la entrada al camino al bosque.
-¿Quieres que los vayamos a buscar?
-Está bien, ya me aburrí de esperarlos.
Luego de esa pequeña conversación tomamos camino a la entrada del bosque.
En el camino no logro concentrarme en nada, el calor me caía muy mal y apenas podía pensar en la pequeña niña que iba a mi lado. En algún punto del trayecto me percaté de una extraña figura detrás de un gran pino. Me acerqué inconscientemente al árbol donde alcancé a mirar la extraña forma y me di cuenta de que ésta pertenecía a un pequeño sobre que levante curioso, después lo abrí y encontré en él una pequeña nota que me dispuse a leer:
"Patricia Jiménez Montes de Oca, 9 de Febrero del 2001
Hoy recibí en el hospital a una pequeña de unos seis años con una pequeña gripe, tras examinarla unos minutos, sus síntomas empeoraron de una manera muy brusca para el poco tiempo que tenía aquí la niña. El caso se me hizo realmente peculiar por lo que me dirijo a usted, doctor Ramírez, para pedirle su apoyo con esto. La niña ha sido internada en el hospital y actualmente se encuentra estable.
Esperando su pronta respuesta y apoyo, me despido de usted con un cordial saludo."
En cuanto termino de leer me regreso al sendero pero no logro encontrar a la pequeña que hasta hace menos de un minuto me acompañaba.
Después de llamarla y buscarla por el camino del bosque por cerca de dos horas me decido a regresar a casa.
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Alice's Memories (Reescribiendo)
Gizem / Gerilim10 años atrás un hospital privado fue abierto por la empresa Secure Life, Secure Smile. Muchos pacientes fueron internados por enfermedades crónicas al tiempo que se les aisló de la vida al aire libre. Poco tiempo después de la apertura del hospital...