La propuesta de Jimin me tomó por sorpresa. No creí que aquel chico de bella sonrisa quisiera estar conmigo luego de todo lo ocurrido. El desconcierto se apoderó de mí, pero finalmente pude responder.
—Sí, creo que... Me encantaría— dije con una tímida sonrisa. Luego, el se acercó apenas un poco, lo suficiente para unir nuestros labios.
De repente, sentimos las frías gotas de agua humedecer nuestros rostros, por lo que sonreímos antes de volver a su auto.
—Podríamos ir a mi casa, sabes que es cerca... Bueno, eso si no te incómoda —propuso empezando a conducir.
—Sí... No hay problema.
Luego de un rato, estacionó el auto en la cochera de su casa. Una vez allí, bajó del auto y abrió la puerta para mí, agradecí con una sonrisa antes de tomar su mano y bajar del auto. Caminamos hasta la sala de estar.
—¿Deseas algo de beber?— ofreció caminando hacia la cocina— ¿Soju, tal vez?
—Bien.
—Ve a mi habitación si deseas. Iré enseguida —dijo.
Dudé un poco, pero decidí subir hasta su habitación y esperarlo allí. Fue extraño. Todo estaba como la última vez, por lo que no me extravié en los pasillos. Justo al momento de entrar tomé asiento sobre la cómoda cama. Observé una fotografía que conservaba sobre la mesa de noche; una fotografía de ambos. Un ruido me distrajo, dirigí mi mirada hacia la puerta y allí estaba el chico al que tanto amaba.
—Toma —dijo ofreciendo una copa con un poco de soju.
—Gracias— acepté —Por un nuevo comienzo —dije en forma de brindis.
Él sonrió y chocó su copa con la mía.
—Salud...
Luego de beber un sorbo de soju, guardamos silencio. Mi vista se posó sobre sus labios, luego, al levantar mi mirada, me percaté de que él también observaba mis labios. Segundos luego, sus labios y los míos estaban unidos, mientras los movíamos con lentitud pero al mismo tiempo, desesperación.
(les recomiendo que escuchen con audífonos sera mucho mejor)
Pasé una de mis piernas al otro lado de la cintura de Jimin quedando así sentada a horcadas sobre él, aún sin separar nuestros labios. Comencé a desabrochar su camisa con lentitud y pasé mi mano por su trabajado abdomen.
—G-Gi que haces —murmuró él, sorprendido.
—Te extrañaba —confesé acercándome a él, antes de besarlo una vez más.
En medio del beso sentí cómo Jimin bajaba la cremallera de mi vestido y con su mano disponible tiraba de éste hacía abajo. Le ayudé un poco a retirar mi vestido y me dediqué a besar su cuello dejando en este pequeñas marcas, disfrutando de él, de lo mucho que había extrañado ello.
—También te extrañé —dijo en medio del beso—. No sabes cuánto.
Sin mucho esfuerzo, me levantó un poco en sus brazos para cambiar posiciones, yo quedando atrapada bajo su cuerpo. Bajé mis manos por su abdomen hasta llegar a su pantalón, desabroche este despacio mientras Jimin besaba mi cuello, baje un poco su pantalón he introduje mi mano en su bóxer para acariciar su miembro, sintiendo la dureza de éste.
—A-ahh...—jadeó él al sentir mi mano en su miembro, sentía como este se ponía con cada caricia.
Sin darme cuenta, desabrochó mi sostén y lo retiro sutilmente, comenzando a besar mi abdomen hasta llegar a mis bragas, las cuales no dudó en retirar. Acarició un poco mi intimidad y con lentitud,. introdujo dos de sus dedos en mí. Apoyó su mano libre a un lado de mi y se acercó lentamente para besarme, lo besé con muchas ganas, sintiendo como este apartaba su mano de mi intimidad sin dejar de besarme.
Las caricias y besos continuaron hasta que en cuestión de segundos me penetró, una vez ya usaba un preservativo; mordí su labio ahogando los gemidos, sus embestidas al comienzo eran lentas para no causarme daño pero sólo minutos después, aumento la velocidad, provocando que yo me perdiese en todas las sensaciones que me recorrían.
En determinado momento se separó de mi y tomo mis caderas con fuerza y comenzó a moverse mas rápido, se escuchaban jadeos de placer de ambos.
El frenético y desesperado vaivén en medio de manos inquietas y bocas dejando escapar sonoros y profundos gemidos, no cesó hasta que ambos aumentamos aún más la velocidad, sabiendo que ambos estábamos cerca de nuestro límite.
Entonces, una oleada de placer me recorrió, y no pude evitar gemir aún más fuerte. Él hizo lo mismo, terminando, marcándome como suya.
Era sólo suya.
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Hola a todas, perdón por la tardanza... espero disfruten este cap ya saben que el limon se me dificulta un montón pero aquí lo tienen... gracias a todas.
¡SARANGHAE! ❤❤
