4 Días después...
—Recordaremos a Gang Bae, no con tristeza, sino con felicidad. Con tan sólo diez años tuvo que soportar muchas cosas, pero el pequeño nunca se rindió— escucho la voz de un hombre dando su discurso en el funeral de Bae, pero apenas le presto atención —Fue valiente, y nos ha dejado muchas enseñanzas. Dios lo tenga en su gloria.
Me encuentro sentada en una banca del cementerio, una banca de el frente. Mis padres se encuentran claramente se encuentran destrozados al escuchar los discursos de nuestros seres queridos.
Al llegar a casa nadie dice nada. Sólo hay silencio, mi madre no deja de llorar mientras me ignora.
—Um... ¿l-les gustaría algo de comer? No han comido nada en todo el día— digo.
Mi padre niega.
—En este momento ¿solo te interesa comer?— dice mi madre sarcástica.
—Y-yo... sólo quiero ayudar— digo.
—Pues no lo haces. Sólo lo empeoras todo, así que cierra la boca, Gi.
De nuevo la impotencia de apodera de mí.
—No le prestes atención, Gi. No lo empeoras— dice mi padre.
—Tú cállate— ordena mi madre a mi padre.
—N-no... todo es mi culpa... si sólo hubiese dejado a Bae entrar a mi habitación... — digo —¡Todo es mi culpa!— grito antes de correr fuera de mi casa.
Corro por las calles durante varios minutos mientras las lágrimas caen. Corro junto a alguien y choco con su hombro pero no le presto importancia y sigo mi camino.
Paso una avenida y lo último que escucho es la bocina de un auto. Me detengo justo en frente del auto y cierro mis ojos con fuerza disponiéndome a esperar el impacto en todo mi cuerpo. Pero no lo siento. El auto se ha detenido justo a tiempo.
Supongo que el conductor del auto saldrá de este molesto, me quedo inmóvil enfrente del auto.
—¡Gi!— baja alguien del auto —¡¿Qué haces?!— dirijo mi mirada hacia el conductor del auto y no hay duda alguna de que es Jimin.
—Yo...— murmuro —Déjame sola— digo antes de caminar con rapidez lejos de él.
—Jamás te dejaré sola— dice tomandome del brazo obligándome a volver.
—N-no quiero estar aquí...— murmuro.
—¿Qué?— suspira —Bien... ¿a dónde quieres ir?
—Lejos de aquí...
—Bien, ven conmigo.— dice antes de ayudarme a sentarme en el asiento del copiloto de su auto y empezar a conducirlo.
No hay duda alguna, amo a Jimin... ha sido como mi ángel, estar con él me reconforta aunque sea un poco, siento que me protegerá y hará lo posible por hacerme sentir bien. Cinco minutos después, sentí cómo mis ojos se cerraban con lentitud.
POV'S JIMIN.
En verdad extrañaba a Gi. Aunque no me alegra decir que el motivo por el que nos hayamos juntado nuevamente sea la muerte de Bae.
Lo medité durante algunos minutos antes de saber a qué lugar llevarla: a la playa. Es un bellísimo lugar, estar allí me trae recuerdos de mi infancia y de aquella cita con Gi, nuestra primera cita y nuestro primer beso.
—Ya se a donde te llevaré— digo con entusiasmo pero no recibo repuesta. Dirijo mi mirada hacia su rostro y veo que se ha dormido en el asiento del copiloto.
Treinta minutos después, hemos llegado a nuestro destino y estaciono el auto.
—Gi— digo sacudiendo su cuerpo con sutileza —Hemos llegado.
—¿Eh?— murmura abriendo sus ojos —¿En dónde estamos?
—En la playa.
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Gracias por leer, Enserio muchas gracias, espero les guste y le sigan dando mucho amor.
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PDT: aun me duele lo de Bae ╯︿╰
