Ha anochecido, y Jimin debe irse a su casa. Caminamos juntos hacia la puerta principal de mi casa para que se marche de allí.
-Adiós- dice algo indiferente.
-Jimin, ¿sucede algo?-
-No-
-Uhmm... bien- me acerco a él para besarlo, pero se aleja luego de unos segundos.
-Nos vemos- dice dándose la vuelta y subiendo a su auto.
Entro de nuevo a la sala de mi casa, me dispongo a ordenar un poco. Mi teléfono suena.
-¡Gi!- dicen al otro lado del teléfono.
-Oh, Jin. Hola-
-N-no quiero interrumpir algo... Solo... Quería escuchar tu voz- dice mientras me sonrojo.
-No te preocupes, Jimin se ha ido-
-Oh...-
-Nos vemos mañana, Jin. Debo asear-
-Bien... Pasaré por ti al medio día-
-Bien, te quiero...- digo. Esto último lo dije sin pensarlo.
-Y yo a ti, no veo la hora de verte-
-Nos vemos- digo sonriendo un poco y cortando la llamada.
Subo a mi habitación y me tiendo en mi cama.
Despierto y tomo mi teléfono, son las 11:00am. Si que se he hecho tarde. Rápidamente me dirijo a la cocina y como un poco de cereal. Tomo una ducha y me visto con ropa cómoda. Cuando estoy casi lista, tomo mi teléfono y veo que son las 11:45am, decido llamar a Jimin.
-¿Gi?-
-Hola, Jimin. Hoy... saldré con Jin, sólo quería avisarte- digo.
-Bien por ti, que te diviertas-
-Graci...- Jimin corta la llamada. Me siento un poco dolida pero me dispongo a peinar mi cabello.
Son las 12:20, Jin aún no llega...¿O no vendrá? Mis pensamientos se ven interrumpidos por el sonido del timbre. Inmediatamente me dirijo a la puerta y veo a Jin más guapo que nunca...
-Gi, disculpa la demora, de detuve en una tienda para comprarte esto...- saca de su bolsillo una pequeña caja y me la entrega.
-Jin...¿e-es para mí?- digo mientras me sonrojo.
-Claro, ábrela-
Abro la pequeña caja y veo allí un lindo collar.
-Jin, es hermoso- digo abalanzándome sobre él para abrazarlo.
Subimos al auto y Jin empieza a conducir.
-¿A dónde iremos?- pregunto.
-A un parque de diversiones, te encantará-
Llegamos al parque de diversiones, aparentemente es muy grande.
-¡Gi! ven- dice tomandome de la muñeca obligándome a caminar tras él -¡Vamos a esta montaña rusa!
-¿M-montaña rusa?... jamás he subido a una...- digo tímida.
-No te preocupes, a mí lado estarás a salvo- dice sonriéndome.
Subimos a la montaña rusa, y vaya que casi muero del miedo, pero Jin se ocupó de tranquilizarme, tomó mi mano y me dejó esconder mi rostro en su pecho, pues estaba muy asustada.
-Ven, te compraré una limonada- me dice una vez hemos bajado de la montaña rusa.
-Bien-
Caminamos hacia la plazoleta de comida y tomamos asiento.
-Gi...-
-¿Si?- digo.
-¿Por qué... estás con Jimin?- dice tímido.
-Eh...yo... ¡espera un momento! ¿por qué te interesa saber eso?-
-Eeh... nada... ¡Oh mira!- dice llevándome hacia una gran atracción.
Jin y yo conversamos, comimos, y subimos a muchas atracciones, pero ha anochecido.
-Adiós, Gi- dice cuando estamos ya enfrente de mi casa.
-La he pasado muy bien- digo bajando del auto, él también baja.
-Gi...- dice caminando hacia mí.
Y cuando menos lo espero... me besa.