El día ha llegado, por fin es sábado. Me encuentro en mi habitación, acabo de tomar una ducha y me encuentro algo indecisa por lo que debo usar para la cita. Escucho el tono de mi celular, veo que es un mensaje.
Jimin: Buen día, Gi. Tengo un plan para hoy, lleva ropa cómoda quizás un cómodo vestido o algo de tu gusto, además lleva más ropa en una mochila, no me preguntes aún, ya verás de qué se trata.
Opto por ponerme un cómodo vestido y unos zapatos bajos. Además, llevo más ropa en la mochila como indicó Jimin.
Al escuchar el timbre me dirijo a la puerta, y veo a Jimin tan guapo como siempre.
—¿Nos vamos?— pregunta, y yo asiento.
Caminamos hacia su auto y abre la puerta del copiloto para que me suba a este. Empieza a conducir.
—Te ves hermosa, Gi—me dice.
Me sonrojo sin responder.
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—Hemos llegado— dice Jimin luego de treinta minutos de viaje.
—Es hermoso...—digo mientras miro a mi alrededor
—Quería traerte a mi lugar favorito, la playa me resulta relajante y supuse que sería un buen lugar—dice
—¡Me encanta!— digo abrazándolo.
Fuimos a caminar un poco, comimos helado entre risas, al parecer a jimin le gusta ponerme helado en toda la cara, vi el hermoso mar y no pude evitar correr hacia el, nade un poco y le insistí a jimin que nadara con migo, al fin lo logre dejo sus zapatos a un lado y se quito la camisa y corrió como niño pequeño a donde yo me encontraba, salimos del agua antes de que atardeciera y fuimos a cambiarnos de ropa ya que habíamos nadado con ella puesta. nos sentamos en la arena uno al lado del otro y vimos el hermoso atardecer, puse mi cabeza sobre el hombro de jimin.
—Gracias por este día tan maravilloso—digo mirándolo fijamente.
No obtuve respuesta de su parte solo una linda sonrisa, el tomo mi mejilla y la acaricio acercándose lentamente a mi, mi corazón comenzó a acelerarse, estábamos a pocos centímetros de distancia, cierro mis ojos y siento los labios de Jimin junto a los míos, fue un beso muy lento y cálido, aunque al volver a la realidad, se alejó de mí, cortando el beso.
—Gi, p-perdón—dice algo nervioso, no le digo nada y me acerco a el para besarlo de nuevo.
Ya era de noche, no quería que el día acabara, quería quedarme con jimin, mire cielo y pensé que era el mejor día de mi vida, jamas había sentido tantas emociones como hoy. Empezó hacer un poco de frió y jimin me da su chaqueta y me abraza.
—Tenemos que irnos—dice
—N-no quiero, quiero quedarme contigo, aquí—digo mirando el mar
—Volveremos, lo prometo—dice besando mi frente.
Subimos al auto para ir a casa, no tardamos mucho en llegar, baje del auto no sin antes darle un pequeño beso a Jimin y entro a mi casa, ya agotada.
