Capítulo 15

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Rodrigo

Desde que le había dicho a Nicole lo que sentía por Angie, se había puesto pesada y no me dejaba en paz.

Este sábado, tenía pensado encerrarme en mi casa, abrir una botella de cerveza, ver un partido de fútbol y olvidarme del mundo. Pero no, ella tenía otros planes.

No quería que por nada del mundo me quedara solo, y no paró de insistirme en que fuéramos al cumpleaños de su novia.

Le había dicho de todas las maneras posibles que no quería. Gala era una de las mejores amigas de mi compañera, y verla no sería la mejor idea.

—Y vos sos mi mejor amigo. – me había dicho enojada. —Es el cumpleaños de mi pareja, deberías estar.

—Yo no tengo nada que ver ahí. – odiaba que me manipulara, pero sabía que lograría lo que quería porque rara vez podía decirle que no. —Me voy a sentir incómodo, odio las fiestas además.

—Lo que vas a hacer es tomarte esto conmigo. – señaló una cerveza. —Y vamos a ir. Te vas a quedar un rato y después te volvés a dormir si querés.

Puse los ojos en blanco y lo pensé mejor.

Si, ese cumpleaños era el último lugar en el que quería estar, pero a la vez, era demasiada tentación. Ir, verla...

Estaba loco.

Ese era mi problema.

—Si querés que vaya, vas a necesitar algo mucho más fuerte que esto. – comenté despectivamente mirando la botella.

—Me imaginaba. – sonrió y sacó otra más pequeñita con líquido más oscuro. Oh, cómo me conocía.


Angie

Por el bien de mi amiga, me mantuve lejos de Rodrigo, conversando con todos en esa fiesta menos él. La barra móvil había sido todo un éxito, y todos parecían estarla pasando genial.

Sofi, que había estado indignada por la presencia de mi compañero, ahora estaba muy distraída sonriéndole a uno de los camareros, que también era todo sonrisas con ella.

Gala, bailaba en medio con todos sus invitados, y se podía decir que estaba del todo borracha.

Nicole esquivaba mi mirada, porque sabía que estaba un poco molesta y fingía estar ocupada para que no tener que quedarse a solas conmigo. Me las iba a pagar...

Paseaba de un lado al otro, cuando vi que alguien entraba. Estaba acompañado por dos amigos que no había visto nunca, y aunque si, estaba guapísimo, me dieron ganas de salir corriendo.

Enzo.

Solo eso me faltaba.

Saludó a su amiga, y cuando se volteó se quedó de frente a mi.

¡Mierda!

—Angie. – sonrió despeinándose con una mano el cabello que caía por su frente. ¿Desde cuándo se dejaba barba? Siempre lo había visto bien afeitado.

—Ho-hola. – tartamudeé sorprendida. —¿Cómo estás?

—Bien, muy bien. – asintió. —¿Tus amigas te dejaron sola? – adivinó al verme allí sin hacer nada. —Podemos ir a tomar algo a la barra...

Casi sin que me diera cuenta, me rodeó con un brazo y sutilmente me fue llevando al centro de la fiesta. No quería ser maleducada, pero pretendía sacármelo de encima antes de que su hermano nos viera.

Milán (#2 Trilogía Fuego y Pasión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora