Capítulo 2: "Una discusión necesaria"

960 67 0
                                    


Observó su celular durante algunos instantes... Lo revisó. Rita no lo había llamado desde hacía varios días.

— Está actuando extraño, Ryuunosuke-sama — Comentó Maid-chan al observar a su creador pendiente del teléfono... y de, ¿las llamadas de la ex-aprovechadora?

— N-no es nada... — Respondió dejando a un lado su celular, intentando ignorar la situación. No era tiempo de demostraciones afectuosas innecesarias. Necesitaba terminar su proyecto.

— ¿Por qué no la llama? — Comentó Maid-chan interrumpiendo una vez más a Ryuunosuke, que dejó de teclear un poco impresionado por la pregunta de la I.A.

— ¿Llamarla? — Continuó escribiendo, haciendo como si nada — ¿Para qué querría llamar a la ex-aprovechadora? Nada más estaba revisando cuándo había sido la última vez que me había intentado molestar. Quizás ya se cansó de insistir... — comentó con desgano mientras continuaba trabajando en el proyecto.

— No creo que se haya cansado aún, Ryuunosuke-sama... Ayer le llamó — aclaró de forma inesperada Maid-chan, haciendo que el chico de cabello azabache volviera a quitar sus manos del teclado, esta vez dirigiendo la vista hacia Maid-chan para pedirle explicaciones.

— ¿Cómo es que esa llamada no sale registrada en mi teléfono celular?

— B-bueno, Ryuunosuke-sama, sabía que no le molestaría que me hiciera cargo de la situación. Así que bloqueé la llamada y la borré del registro — Dijo Maid-chan en un tono un tanto exaltado, viéndose ridículamente sospechosa. Ryuunosuke la miró seriamente.

— Sé que te he dado permiso para que interceptes mis llamadas y correos cuando no son necesarios, pero jamás te pedí que los eliminaras del historial.

— ¡Lo siento, Ryuunosuke-sama! ¡No volverá a ocurrir!

Ryuunosuke asintió con la cabeza y continuó trabajando, todavía pensando en la situación acontecida. Si bien le agradaba que Maid-chan fuera (una especie de) amiga suya, podía reconocer cómo cada vez se le escapaba más de las manos el comportamiento de ella. Maid-chan se hacía cada vez más humana, y había adquirido voluntad y cualidades propias, pudiendo incluso rebelarse... Eso se le hacía un poco incómodo.

— Te voy a pedir además... — agregó el chico haciendo una pausa mientras tecleaba — que dejes de interceptar mis llamadas sin previo aviso, ¿está bien?

— Como usted diga — respondió Maid-chan esta vez sin volver a interrumpirlo.

El día transcurrió como si nada, con total normalidad. Ryuunosuke se mantuvo programando hasta altas horas de la madrugada, intentando concentrarse en su trabajo. Detestaba dejar las cosas a medias, y sabía que si se detenía para descansar podría volver a pensar en ella... Y eso podría volver a distraerle.

De pronto, escuchó la voz de Sorata desde afuera de su habitación.

— ¿Akasaka? — volvió a insistir esta vez golpeando la puerta — No te vayas a quedar dormido, las clases ya están por comenzar...

Pero nada. Sorata no obtuvo respuesta de su amigo, por lo que decidió abrir la puerta no sin antes agregar un "voy a entrar" como advertencia.

— Oye... — Sorata se acercó a chico, que se encontraba de espaldas a él, tecleando sin parar y con la vista puesta en el monitor. Sorata no pudo evitar fruncir un poco el ceño — ¿me estás ignorando?... — pero no obtuvo respuesta, y Ryuunosuke simplemente continuó ignorándolo mientras trabajaba.

La situación se mantuvo similar durante algunos minutos, pero Sorata cada vez perdía un poco más la paciencia hasta que no dio más y tuvo que girar la silla de su amigo para mirarlo de frente.

— ¡Oye! ¿No te das cuenta de que te estoy hablando? — Lo miró a los ojos con el ceño fruncido mientras lo sujetaba de los hombros, pero Ryuunosuke lo miró con indiferencia haciendo la vista hacia un costado volviendo a observar el monitor central.

— Sí me di cuenta. — Agregó en forma cortante. Sorata se sintió todavía más molesto.

— Y entonces... ¿por qué no dices nada? — Continuó mirándolo de frente, pero Ryuunosuke se sacudió las manos de Sorata de encima y volvió a girarse en dirección a su computador.

— Estoy muy ocupado... — agregó y continuó escribiendo. Sorata suspiró calmándose un poco más, pero todavía no estaba satisfecho y necesitaba recibir una respuesta más precisa.

— Entonces no irás a clases...

— ¿Tú qué crees? — Preguntó en un tono un poco sarcástico Ryuunosuke, todavía sin despegar la vista de su monitor.

— ¿Lo ves? Habría sido más simple así desde el comienzo... — Sorata caminó hacia la salida, pero se detuvo antes de salir, volviendo la vista a él un poco molesto — ¡¿Por qué tienes que siempre hacer eso?!

Sorata finalmente lo consiguió, y Ryuunosuke por fin dejó de escribir para girar su silla en dirección a Sorata y mirarlo directamente en forma seria.

— ¿Hacer qué cosa? Explícate.

— ... — Sorata no sabía qué agregar. No esperaba obtener una respuesta en ese momento, por lo que pensó sus siguientes palabras con detenimiento — Complicar las cosas. Habría sido mucho más fácil para ti simplemente decirme que no irías a clases.

— Seguramente si hubiese dicho eso, me habrías insistido para que fuera. No sé qué obsesión tiene todo el mundo con irrumpir en mi privacidad y tomar decisiones que me involucren... Ahora resulta que debo darle explicaciones a todo mundo — dijo acordándose de la cena de ayer en la noche.

— ¡Eso es porque somos tus amigos! — Ryuunosuke abrió los ojos impresionado al escuchar esas palabras — No... — Sorata continuó hablando, con la vista hacia el suelo — Somos como una familia... ¿No vivimos todos juntos acaso? Y debemos convivir sin importar cómo sea el resto... — vuelve la vista a Ryuunosuke observando el rostro desconcertado de su amigo mientras continuaba hablando— ¡Si insistimos en acercarnos a ti es porque te consideramos!... ¿Entiendes, Akasaka? Porque formas parte de esta familia.

Hubo un silencio notorio tras las palabras de Sorata. Ryuunosuke percibió una ligera incomodidad en su pecho que se esforzó por ocultar enseguida. Era insoportablemente sensible a los comentarios relacionados con la amistad. Sentía que podría largarse a llorar en cualquier minuto; como le ocurrió el día de la graduación...

Pero no, no permitiría verse tan expuesto frente a su amigo.

Pese a que Ryuunosuke apenas se permitió una leve expresión de tristeza y una mirada esquiva, Sorata pudo comprender de inmediato cómo se sentía. Aunque no estaba seguro de qué lo había suscitado, tenía la certeza de que alguno de sus comentarios había afectado negativamente a Ryuunosuke. Así que decidió dejarlo solo para no seguirlo incomodando con su presencia.

— Lo lamento... — agregó abriendo la puerta — es mejor que te deje solo.

— ¡Espera, Kanda! — Ryuunosuke se levantó de su silla mirando hacia un costado con una expresión de incomodidad — Sí iré. Espérame afuera... salgo enseguida — Sorata esbozó una sonrisa amplia.

— Claro — agregó y salió de la habitación de su amigo.

Sorata se sentía un poco más aliviado. Miró la hora y la sonrisa que llevaba se esfumó de su rostro... Ciertamente, no iban a llegar tiempo. 

I Miss You (Rita x Ryuunosuke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora