I Miss You (Rita x Ryuunosuke)

Capítulo 21: "Conflicto"

Al ingresar al salón, no pudo evitar manifestar un poco de sorpresa al observar a Sorata, cuyo rostro reflejaba las consecuencias del golpe que ayer le había dado a un costado de su rostro, cerca de la comisura de sus labios. Su cara estaba un poco hinchada y roja.

Entró a clases en silencio, con la vista agacha, y se sentó en el mismo puesto de siempre. Sorata no dijo nada al verlo ingresar a clases, pero el ambiente no estaba como de costumbre. Tanto ellos dos como Nanami, se encontraban en completo silencio, y permanecieron así por el resto de la jornada.

El día fue completamente indiferente para él. Se sintió solo en todo momento. Nadie lo intervino ni intentó conversarle, y se la pasó programando en su computadora, olvidándose de todo lo demás.

Al salir de clases, caminó por inercia en dirección a Sakurasou, pero rápidamente recordó que ahora debería dirigirse a su cuarto de hotel.

El resto del día transcurrió sin mucha novedad hasta que, cerca de las ocho de la tarde, Rita comenzó a mensajearlo como de costumbre. Intercambiaron algunas palabras durante largos minutos, y luego se fue a acostar.

Mientras intentaba dormir, su mente no le permitía conciliar el sueño, pese a que se sentía exhausto. Pensaba en muchas cosas... En Rita, en lo mucho que extrañaba su habitación... en el reciente conflicto que había surgido entre él y Sorata... Por un lado, se sentía feliz. Las cosas entre él y Rita estaban saliendo mejor de lo que esperaba. Realmente, creía que poco a poco, podría irse abriendo a ella. Sin embargo, todavía le preocupaba el estado de Rita. Sabía que en el fondo, ella estaba combatiendo contra una angustia enorme. No quería darle más preocupaciones.

Por otro lado, no podía tampoco dejar de pensar en los demás residentes de Sakurasou. En especial, en la discusión que había tenido con Sorata. Recordó entonces, que nadie más quería que él se fuera. Los ignoró, pero muchos de ellos le pidieron en aquel instante que se quedara. Tal vez, la actitud por la que optó, no había sido más que caprichosa e inmadura; un impulso injustificado. Su orgullo a veces le jugaba una mala pasada, y otra vez lo estaba haciendo... no se atrevía a regresar, pero en el fondo era lo que más deseaba en ese momento.

Reflexionó acerca de su discusión con Sorata, y cuestionó ambas partes, pasando por su cabeza la idea de disculparse... pero ¿cómo? No, no era capaz. Además, le parecía que Kanda todavía estaba enfadado. Para él, era tan difícil disculparse, que imaginaba que si Sorata rechazaba su disculpa, entonces quizás, no sería capaz de volverse a disculpar con alguien alguna vez en su vida... Era un tema complicado.

Esa noche... tuvo un sueño extraño. Soñó que se encontraba junto a Rita, caminando en un parque, tomados de la mano. En el sueño, él no titubeó para tomar la mano de ella. Caminaban con naturalidad y pasaron la tarde juntos sin problemas. Incluso, se besaron y él respondió al beso. Por alguna razón, en ese instante se despertó agitado, con una sensación de pánico. Pero su vivencia en el sueño, había sido... agradable. Esta ambivalencia le resultó insoportable, así que intentó olvidarlo levantándose de su cama y observando su celular para ver la hora.

Era un poco más temprano de lo que acostumbraba a despertarse. Se levantó de la cama, y después de ducharse y alistarse, se dirigió a la escuela, deteniéndose solo frente a una verdulería para comprar tomates.

Una vez más, sus horas de clases habían resultado monótonas y aburridas, al igual que ayer. De todos modos, no esperaba mucho más de aquel día. De vez en cuando, miraba a Sorata de reojo, pero sus miradas jamás se toparon. Kanda se veía un poco mejor que ayer, pero parecía ignorarlo completamente. Quizás, era mejor así.