I Miss You (Rita x Ryuunosuke)

Capítulo 40: "Últimos días juntos"

Aquella noche, ambos durmieron juntos, pero un poco distanciados. Ninguno de los dos se atrevió realmente a abrazar al otro en forma empalagosa.

Al día siguiente; pero cuando todavía era madrugada, Ryuunosuke fue despertado por una llamada telefónica. Cogió su móvil sin mucho entusiasmo; todavía con un poco de sueño, y se sorprendió de ver que era una llamada de Sorata. Hacía mucho que ambos no charlaban, pero aun así, contestó sin mucho ánimo de hablar.

— ¿Aló?

— Akasaka, qué bueno que respondes... había olvidado que tenemos horarios distintos, Shiina tuvo que recordármelo... ¿qué hora es allá?

— Son las cinco de la mañana — respondió agotado.

— Lo siento — respondió Sorata — pero... es que acabo de hablar con la maestra, y creo que era urgente que te llamara.

— ¿Pasó algo? — preguntó Ryuunosuke un poco más preocupado ahora.

— Bueno... — Sorata hizo una pausa antes de continuar — el año pasado no te presentaste en prácticamente todo el primer trimestre, y... Creo que esta vez están muy molestos. Quieren que te presentes para las evaluaciones finales o piensan reprobarte antes de comenzar el segundo trimestre...

Ryuunosuke exhaló un suspiro. Imaginó que podría tratarse de algo así, pero a pesar de que no se sentía sorprendido, sí le preocupaba un poco la situación. Sin embargo, como ya era habitual en él, no quiso mostrarse preocupado por el asunto.

— Bueno... ¿eso es todo, Kanda? ¿Para eso me despiertas a las 5 a.m.?

— B-bueno... lo olvidé, perdón... acá son las diez de la noche — respondió Sorata intentando excusarse — El punto es... que, bueno... estás en causal de eliminación.

— ¿Eh? — Ryuunosuke ahora sí se mostró preocupado.

— Así es. Están molestos. Si no te presentas, y repruebas el año... te echarán de Suimei.

Ryuunosuke tardó un poco en contestar. El sueño se le había quitado por completo con aquellas palabras. Si reprobaba el año, y era expulsado de la escuela... quizás tendría que regresar con su familia, y los problemas con ésta podrían aumentar. Prefería que sus padres lo siguieran ignorando, a que comenzaran a odiarlo por ser un fracasado.

Los conocía lo suficiente como para saber que la falta de afecto que sentían sus padres por él, hacía imposible que se enorgullecieran por sus actos... En su lugar, cuando lo veían bien encaminado, consideraban que era un problema menos de qué preocuparse y lo ignoraban. Pero, si bien era imposible que los enorgulleciera, bastaba poco para que pasaran de la ignorancia a la decepción.

Hacía ya mucho que decidió no importarle lo que sintieran sus padres por él. Había decidido imponerse una barrera que le hiciera ser autónomo, y no necesitar de los demás –aunque Rita rompió esas barreras–. Sin embargo, no quería tener que ver a sus padres cada día, sólo para verse pisoteado a diario por haber sido un fracasado.

— De acuerdo, gracias por avisar — respondió finalmente Ryuunosuke.

— Por cierto, ¿Rita y tú han estado bien?

— Sí. Bueno, te tengo que cortar, Kanda... quizás luego hablemos.

— Bueno, sólo quería saber... — pero sus palabras fueron silenciadas cuando comprobó que Ryuunosuke ya había cortado.

Ryuunosuke dejó su celular a un lado un poco triste. Sabía que ya debía regresar a Japón, pero le costaba pensar en decírselo a Rita. Sabía que los padres de ella no vivían muy cerca de allí, y que tan sólo la llamaban de vez en cuando para cerciorarse de que todo estuviera bien; pero nunca los vio yendo a verla... Tampoco vio a ningún amigo ir a visitarla en todos esos días que estuvo con ella. Pronto comprendió, que ambos parecían estar igual de solos, y que el marcharse haría que Rita no tuviera compañía.