Capítulo 27: "Reencuentro"

675 61 8
                                    



Entraron en la clínica, y Mashiro de inmediato se dirigió al ascensor, sin dudarlo ni por un instante. Los otros dos chicos la siguieron. Ella parecía segura de lo que hacía, y seleccionó el piso 5.

— ¿Rita está en el piso 5? — preguntó Sorata mirando el botón.

— Sí — respondió Mashiro — me lo dijeron sus padres.

Comenzaron a ascender, y Ryuunosuke se ponía a cada instante más nervioso. Empezaron a sudarle las manos, y su corazón continuaba latiendo con fuerza.

Al llegar al piso, avanzaron por el pasillo, y Mashiro se acercó a la recepción consultando por la habitación de Rita.

— Rita Ainsworth... Sí, es una chica tan simpática — respondió la secretaria sonriendo — ¿Son visitas? — preguntó.

— Sí. Somos sus amigos — aclaró Mashiro.

— Su habitación es la 512 — dijo la secretaria con una sonrisa notoria en su rostro— el horario de visitas finaliza a las 22:00 horas.

— Muchas gracias — respondió Ryuunosuke — ¿hacia dónde están las habitaciones? — la secretaria lo observó unos segundos, impresionada antes de responder.

— Ryuunosuke, ¿verdad? — la secretaria dijo estas palabras con una sonrisa.

— No entiendo qué pasa, pero ella mencionó tu nombre, ¿verdad? — preguntó Sorata, un poco sorprendido. Pero Ryuunosuke ignoró a Sorata, todavía impresionado por las palabras de la secretaria.

— S-sí... soy yo... ¿cómo sabe mi nombre? — preguntó un poco nervioso.

— Porque Rita no deja de hablar de ti — respondió la secretaria riendo un poco.

Ryuunosuke no dijo nada y simplemente desvió un poco la vista, sonrojado.

— Akasaka, ¿qué ocurre? — preguntó Sorata nuevamente, no comprendiendo nada.

— Nada...

— Es por allá — respondió la secretaria apuntando por un pasillo hacia la derecha — allí encontrarán su habitación.

— G-gracias... — respondió Ryuunosuke, y caminó por el pasillo hacia la habitación junto a Mashiro y Sorata.

Se detuvo frente a la habitación "512", y comenzó a observarla sin atreverse a entrar. Suspiró, e iba a girar la manilla, cuando de pronto, Mashiro se le adelantó, y simplemente entró en la habitación rápidamente, como si nada.

— ¿Eh? — Ryuunosuke quedó un poco sorprendido frente a la puerta, y al reaccionar, miró hacia adentro un poco nervioso.

Lo primero que notó, fue que Mashiro estaba abrazando fuertemente a Rita. Rita se encontraba acostada en una camilla, pero desde ese ángulo le resultaba imposible observar el rostro su, ya que lo tenía oculto en el hombro de Mashiro mientras recibía el abrazo. Lo que sí notó, fue que llevaba su brazo derecho enyesado.

La habitación era amplia y acogedora, con una televisión, y un sillón. Incluso, uno estando allí podía olvidarse fácilmente de que se trataba de una clínica.

Ryuunosuke se aproximó hasta ellas caminando a paso lento, con Sorata siguiéndolo detrás, con una actitud similar.

— Rita... — Ryuunosuke pronunció su nombre con un poco de nerviosismo, mirando hacia abajo mientras esperaba llamar su atención.

— ¿R-Ryuunosuke?... — Rita dejó de abrazar a Mashiro y lo miró a los ojos.

En el rostro de Rita se reflejaban serias lesiones, pero esto no fue de extrañar para Ryuunosuke. Debido a la conversación que había tenido el otro día con ella, ya sabía que probablemente eso ocurriría. Pero aun así... no imaginaba que de todos modos se siguiera viendo tan hermosa ante su mirada...

Los ojos de Rita se encontraban llorosos. Las lágrimas comenzaron a brotar por sus mejillas al verlo. No supo por qué, pero en ese instante, tuvo el impulso de abrazarla, de estrecharla contra su pecho y decirle que todo iba a estar bien. Se acercó a ella, y la abrazó fuertemente sin siquiera pensarlo. Sintió el llanto de Rita un poco más fuerte, y comenzó a acariciar su cabeza, sin soltarla... no estaba seguro de por qué estaba teniendo esa actitud, pero estaba seguro de que Rita necesitaba esa contención en ese momento.

— Te dije que no vinieras... — mencionó ella en voz baja, mientras lloraba y se abrazaba a él.

— Y yo te dije que vendría — respondió también en voz baja, sin soltarla y cerrando sus ojos mientras reposaba su cabeza en el hombro de Rita.

— M-mejor los dejaré a solas — dijo Sorata tomando la mano de Mashiro para llevársela de la habitación.

Pero Ryuunosuke y Rita se encontraban tan absortos en la sensación del momento, que no notaron cuando Kanda abandonó la habitación junto a Mashiro. Por su parte, Ryuunosuke luchaba por ser fuerte; por ella... ¡Pero era tanto el dolor que le producía verla en ese estado! Qué rápidamente, empezó a sollozar suavemente. Y aunque aprovechó el abrazo para ocultar sus lágrimas, su cuerpo lo delató cuando comenzó a temblar un poco. Rita, se desprendió de él con suavidad, y lo miró a los ojos un momento, acariciando el rostro del chico con su mano izquierda.

— ¿Por qué lloras? — preguntó ella con suavidad, con una expresión de tranquilidad en su rostro, y sin dejar de mirarlo a los ojos.

— N-no lo sé — respondió Ryuunosuke, y elevó una de sus manos con la intención limpiar sus lágrimas; pero Rita se le adelantó, y secó las lágrimas del chico con las yemas de sus dedos, todavía mirándolo a los ojos.

Ryuunosuke, no hizo más que mirarla impresionado mientras Rita secaba sus lágrimas, sin desviar su atención de la chica. Por un momento, se perdió en la dulzura de Rita, y no pudo evitar contemplarla fijamente con admiración, como si tuviese ante él un ángel...

Rita, notó la mirada de Ryuunosuke, y sus mejillas se sonrojaron levemente mientras se perdió también en la mirada del chico. No tardaron en mirarse de manera similar; de manera fija, bella... perfecta. Sin ningún temor, ni nada que ocultar.

Comenzaron a acercarse lentamente a la par, sus labios se rozaron y cerraron sus ojos para besarse... pero antes de que alcanzaran a concretar esta acción, se abrió la puerta y Ryuunosuke se echó hacia atrás por impulso exclamando un grito, y cayó despalda al suelo.

— Disculpen, se acabó el horario de visitas — les recordó la enfermera, que había ingresado en la sala — Rita ahora necesita dormir...

Ryuunosuke revisó la hora en su celular, y notó que en efecto ya eran las diez de la noche. Se levantó del suelo un poco sonrojado por lo que acababa de ocurrir, y miró a Rita a los ojos un poco nervioso. Ella simplemente, le ofreció una sonrisa dulce, sincera... hermosa.

— Es hora de que te vayas — comentó Rita.

— S-sí... — Ryuunosuke esbozó una leve sonrisa al mirarla a los ojos, todavía sonrojado.

— Vendrás mañana, ¿verdad? — preguntó ella alegremente. Ryuunosuke asintió con la cabeza.

— Mañana nos verás por aquí nuevamente...

— Y entonces... ¿seguiremos con lo que dejamos a medias? — Rita lo miró de una forma juguetona que le hizo desviar la vista, sonrojado. Sabía que ella se refería al beso.

— ¡¿D-de qué hablas?! — Rita rió levemente, y él llevó su vista hacia ella nuevamente, un poco molesto por la actitud burlesca de Rita; pero sus ojos se abrieron impresionado al verla sonreír así... ¡se veía tan bella!

— Bueno, nos vemos mañana entonces...

— S-Sí... Hasta mañana — respondió Ryuunosuke caminando hacia la puerta.

— Hasta mañana — respondió Rita sonriente.

Ryuunosuke le devolvió una leve sonrisa, y se aproximó hasta la puerta, abandonando la habitación 512 en que se encontraba. 

I Miss You (Rita x Ryuunosuke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora