Capítulo 20: "Sin Escape"

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Al día siguiente, y pese a lo tarde que se había acostado, Ryuunosuke se despertó temprano sin siquiera tener la intención de hacerlo. Era la costumbre de ir a la escuela. Sin embargo, al abrir los ojos, se encontró con una sorpresa al contemplar el cuarto de hotel en donde se encontraba. No estaba acostumbrado a estar en algún lugar que no fuera su habitación.

Fue entonces, cuando recordó todo lo que ayer había ocurrido... Le parecía como si todo hubiese sido un sueño. Por un lado, se había marchado de Sakurasou... y por otro, había aceptado ser novio de Rita... ¡¿Novio de Rita?! ¿Cómo era eso posible? No podía creer que se hubiese atrevido a aceptar aquella propuesta. Le parecía impensable. Quizás ayer, todo el conjunto de emociones que se desataron en su interior, lo llevaron a actuar de esa forma tan desinhibida.

Realmente, le costaba lidiar con la idea de que una vez más, se había sentido rechazado por su grupo de amigos. Recordó este incidente con un poco de rabia... No sólo contra Sorata, sino también consigo mismo. Había perdido el control en ese momento.

Tal vez, había corrido a los brazos de Rita para encontrar un poco de apoyo emocional. Estaba acostumbrado por lo general, a afrontar todos esos desagradables desencuentros sentimentales en la absoluta soledad, negándose a sí mismo; debido a su orgullo, que necesitaba de alguien más. Pero, cuando se trataba de una pérdida afectiva relacionada con la amistad, entonces era mucho más sensible e intolerante a la frustración.

Jamás había sido muy apegado a su familia, y no tenía a quién más recurrir. Le hubiese gustado prescindir de la gente, pero al parecer, seguía siendo dependiendo de las personas... ¿Qué hubiese sido de él si Rita no se hubiese cruzado en su vida? Seguramente un lío, un desastre. Ella era la única persona ahora en su vida. Probablemente, la única persona por la que se sentía querido. No había espacio para nadie más. Seguramente, porque nadie más habría querido ocupar ese puesto... Y sin embargo, ella luchó tanto para ganarse un espacio en su estrecho corazón, que todo le resultaba incomprensible...

¿Por qué Rita se interesaba tanto en él? ¿Cómo era posible que pudiera aguantarlo pese a todos sus insoportables defectos? Estas interrogantes continuaban siendo un misterio para él. Había momentos como éstos, en que su arrogancia se extinguía, y entonces comprendía todos los errores que había cometido. Era una persona increíblemente insoportable. Pero esto parecía a veces no interesarle, al igual que las personas. No comprendía cómo, podía ser que algunas veces se sintiera tan indiferente al resto, y otras tan frágil y sensible. En lo más profundo de su ser se encontraba una ambivalencia terrible.

Por ahora, sólo de una cosa estaba seguro: Rita era demasiado importante para él. Era la única persona que pese a todo, se había mantenido siempre a su lado, para apoyarlo, animarlo, y sacarlo adelante. Antes, pensaba que no era más que una acosadora, una persona obsesionada que no podía dejar atrás su obstinación. A veces, incluso creía que ella no hacía más que jugar, y burlarse de las reacciones fóbicas que producía en su persona... Pero no. En ningún momento ella lo abandonó. Si le había parecido en algunas ocasiones anteriores, una persona obsesiva, no era más que porque ése era el único camino para llegar a sacarlo de su utópica e irrealista zona de confort.

¿Iría a la escuela ese día? No... No quería tener que toparse con Sorata estando allá. Sin embargo, probablemente Rita intentaría interferir de algún modo en su plan de abandonar todo encuentro con Kanda. Quizás, lo mejor sería ir a clases y hacer como si nada, intentando ignorar a los demás. Tal vez así demostraría que no estaba huyendo. Faltar, sería una forma de escape demasiado abierta.

Luego de pensar durante un rato las cosas, se levantó de la cama, alistándose para ir a la escuela y salió del hotel. Mientras iba por el camino, recibió una llamada de Rita.

— Ryuunosuke — la voz de ella se escuchaba alegre.

— Hola... ¿qué pasa?

— ¿Esa es la forma de dirigirte a tu novia? —Rita parecía estarlo diciendo en un tono travieso que le hizo sonrojar.

— ¡O-oye! ¿Ya tan temprano vas a empezar a molestar? — pudo escuchar una pequeña risa por parte de ella, y él también esbozó una pequeña sonrisa. No podía evitarlo, le gustaba esa forma de ser de Rita — Bueno, ¿me vas a decir qué quieres?

— ¿Cómo supiste que quería algo? — Rita se oía levemente sorprendida.

— Porque si fuera sólo para saludarme, probablemente me habrías enviado un mensaje en lugar de llamarme — Ryuunosuke se escuchaba convencido de sus palabras.

— Supongo que tienes razón — Rita exhaló un suspiro — Ya que me descubriste, te llamaba para saber si irías a clases...

— Eso creí — respondió Ryuunosuke sin mucha impresión — No era necesario que te preocuparas por ese asunto. Ya estoy yendo.

— ¿De veras? — Rita parecía sorprendida.

— Sí. No porque haya dejado Sakurasou suspenderé mis actividades diarias.

— Pero, tú detestabas ir a la escuela...

— Todavía lo detesto — contestó con honestidad — Pero ya me había acostumbrado a ir. Además, ya sabes que necesito un mínimo de asistencia, y allá puedo seguir programando.

— Comprendo... — Rita titubeó unos instantes antes de seguir hablando — ¿Y qué harás respecto a Sorata? — Ryuunosuke abrió sus ojos impresionado, no esperaba escuchar una pregunta como esa en ese instante.

— Nada — intentó contestar con indiferencia — ¿por qué habría de hacer algo?

— Mashiro me contó que estaban peleados — la voz de Rita se escuchaba preocupada.

— Bueno, si Kanda sigue molesto conmigo, por mi parte me da igual. No me importa en lo más mínimo lo que piense.

Ryuunosuke sabía que había elaborado una completa mentira. En realidad, estaba aterrado de encontrárselo. Pero eso era mejor que ocultarse y darle la razón a todos respecto a lo mucho que le angustiaba esa situación. Su orgullo no le permitía escapar.

— No estás siendo honesto — respondió Rita con un tono de voz de decepción — Sorata es tu amigo, ¿verdad? Estoy segura de que... tú también le importas. En estos momentos debe estar preocupado, tanto como tú lo estás.

— Yo no estoy preocupado — dijo intentando parecer indiferente ante sus palabras — no hables como si supieras cómo me siento.

— Lo lamento — respondió Rita, todavía escuchándose un poco preocupada — perdóname... Es sólo que... No quiero que estés tan solo no pudiendo estar yo allá para ti. Me preocupas...

— Estaré bien — respondió Ryuunosuke, y luego comenzó a sonrojarse por las próximas palabras que pensó agregar para tranquilizarla — M-mientras me hables... estaré bien.

— ¡Ay, qué tierno eres, Ryuunosuke!

— ¡Que no lo soy! — respondió un poco molesto, todavía sonrojado — Bien, ahora tengo que cortar. Voy a entrar a clases, ya estoy afuera de la escuela.

— Está bien... Que tengas un hermoso día, mi amor.

— ¡¿M-mi... a-mor?! — Ryuunosuke se sonrojó completamente, sintiéndose nervioso.

— Sí — Rita respondió de buen humor — ¿acaso no puedo llamarte así?

— P-por s-supuesto q-que... que no — Rita volvió a reír.

— Bueno, mejor lo discutiremos en otro momento. No quiero que te atrases por culpa mía. Que tengas una buena jornada escolar... ¡Hasta luego!

— Hasta luego...

Ryuunosuke cortó la llamada, y se dirigió a clases.

I Miss You (Rita x Ryuunosuke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora