Capítulo 38: "Dibujos"

567 46 5
                                    


Aquella tarde, se estuvieron besando un par de veces antes de salir del departamento para regresar a la clínica. Por alguna razón, el chico no se sentía tan nervioso como otras veces esa tarde, y la emoción que le transmitía el romanticismo de aquel momento, sólo lograba traer a su mente pensamientos más positivos; de ternura, y del amor que sentía por Rita...

¿Se habría estado curando de la fobia? No lo creía, pero quizás la tibieza que ahora sentía en su corazón, lograba inhibir parte del miedo y la desconfianza que por lo general lo envolvía cuando se trataba de dejarse llevar por sus sentimientos de afecto.

Dejó a Rita en la puerta de su habitación, y la miró durante un momento pensando en cómo despedirse. Le parecía que ya era demasiado tarde como para continuar allí, ya que probablemente después tendría problemas para irse (como había ocurrido la noche anterior), así que era mejor que se fuera cuanto antes.

— Bueno, Rita... ya me voy. Creo que es un buen momento ahora que está oscureciendo.

— ¿Estás seguro de que no quieres quedarte un poco más? — preguntó Rita, acariciando una de las manos del chico.

A Ryuunosuke, en ese instante le vino una especie de "flash-back" en el que recordó cuando se estuvieron besando hace un rato atrás, y se sonrojó notoriamente, en forma espontánea... ¿Por qué tenía que recordar algo como eso en un momento así? ¿Tendría que despedirse con un beso?

Rita lo miró con ternura al notar su reacción.

— ¿Pasa algo? — le preguntó.

— N-no... T-todo está bien — respondió el chico todavía sonrojado, esquivando un poco la vista.

En realidad, recordar la situación en la que estuvieron hacía un rato atrás, le daba muchísima vergüenza. Casi no podía creer lo que había ocurrido, porque en estos momentos, se sentía incapaz de repetir algo así. Tal vez, se había dejado llevar un poco por la tristeza que invadía a Rita en ese instante.

— B-bueno... mejor nos vemos mañana — dijo el chico intentando despedirse así, pero Rita no dejaba de sujetar su mano con firmeza.

— ¿Me darías un beso de despedida? — preguntó Rita sonriendo en forma dulce y con un poco de rubor en sus mejillas.

Ryuunosuke se sonrojó, y asintió con la cabeza, estando un poco nervioso. En realidad, esperaba que algo como así ocurriera. Rita esbozó una sonrisa un poco más amplia, y cerró sus ojos; como esperando que esta vez fuese él quien la besara. Sería la primera vez que el chico tomara la iniciativa de esa forma, pero ya estaba decidido.

Ryuunosuke se inclinó de a poco, para estar a la altura de Rita, y se acercó lentamente cerrando sus ojos también, para que el nerviosismo no lo invadiera y pudiera besarla. Sostuvo sus manos en los hombros de la chica, y finalmente la besó. El beso fue breve, pero suave y agradable para ambos. Luego, se miraron a los ojos sonriendo en forma tímida.

— Te amo — le susurró Rita, haciendo que el chico se sonrojara un poco más.

— Yo también t-te amo... — respondió con timidez.

— Esperé tanto tiempo para que estuviéramos juntos... valió la pena — dijo la chica sonriendo emocionada — me haces muy feliz.

— R-Rita... yo... b-bueno... tú también me haces feliz. Perdón por... haberte hecho daño tanto tiempo, perdón por ser un cobarde y negar mis sentimient — Rita lo miró en forma tierna y acarició su mejilla.

— Ya te disculpaste por eso — dijo Rita interrumpiéndole, intentando tranquilizarlo — no es necesario que vuelvas a decirlo. Además... ¡estos días has sido el chico más dulce del mundo!

— ¿D-de veras? — Ryuunosuke miró a un costado.

— Claro que sí, ¿por qué lo dudas?

— Bueno... sólo quiero ser el chico que mereces — respondió Ryuunosuke todavía esquivando la vista, sumamente sonrojado. Rita sonrió

— Bueno... ya voy a ingresar en mi cuarto — dijo la chica — nos vemos mañana.

— S-sí... hasta mañana — respondió Ryuunosuke viendo cómo la chica ingresaba en su habitación.

El chico salió de la clínica regresando al departamento que Rita le había dejado, y al llegar leyó un mensaje de ella, que decía "¿Ya llegaste? Espero que te sientas como en casa. Puedes usar mi computador si quieres. No te preocupes por eso. Te amo <3".

Sonrió levemente al leer el mensaje, y caminó hasta el dormitorio de Rita. En realidad, tenía un poco de sueño, y pensaba en irse a dormir dentro de poco. Se recostó sobre la cama mirando hacia el techo un momento, y comenzó a pensar en Rita, en el hermoso día que habían tenido, y en los hermosos días que de seguro seguirían teniendo. Luego, se impulsó hacia arriba y decidió definitivamente ir a dormir.

Cogió su celular, y pensó en dejarlo cargando durante esa noche. Debido a que su laptop había sido destruida sólo tenía su celular ahora. Hacía días que no programaba, y se sentía un poco extraño, pero estar con Rita era su prioridad principal en esos momentos, así que tampoco era algo que echara demasiado de menos.

Buscó algún enchufe para conectar su celular a la corriente, y en eso, cuando por fin encontró dónde cargar el celular dentro de la habitación, sin querer pasó a llevar una croquera enorme que se encontraba sobre un escritorio. La croquera cayó al suelo, y se abrió, logrando visualizar una hermosa pintura que había en una de sus páginas.

El chico terminó de enchufar el cargador de su teléfono celular, y se acercó hasta la croquera para recogerla y dejarla una vez más sobre el escritorio. Sin embargo, al deslumbrarse por aquella obra, la observó durante un instante antes de decidirse a cerrar la croquera. Se trataba de un bello paisaje con un picaflor, estaba coloreado con acrílico. Ryuunosuke no reconocía exactamente el tipo de pintura con que estaba hecha aquella obra. Sin embargo, llamó tanto su atención, que comenzó a hojear la croquera viendo uno a uno los dibujos, bocetos y pinturas de Rita.

En eso, ocurrió algo que no se hubiera imaginado. Pudo reconocerse a sí mismo en un dibujo. Sin lugar a dudas se trataba de un retrato suyo que Rita había dibujado. Sus mejillas se tornaron rojizas, y durante un instante, la vergüenza hizo que quisiera cerrar la croquera para no seguir mirando. Pero la curiosidad pudo más. Tomó un respiro, y continuó observando los dibujos de Rita...

Entonces descubrió que aquel dibujo no era un caso aislado. Después de aquel, la mayoría de las obras que le seguían, se trataban de él. Rita lo había dibujado decenas de veces. También había muchos bocetos en los que había intentado dibujarlo a medias. Otros, los reconocía como momentos que había pasado con él, uno de los dibujos claramente representaba aquel momento habían compartido el día de la graduación de Misaki y Jin... Incluso había algunos dibujos en que salían ambos, tomados de la mano, o besándose.

Ryuunosuke recorrió con su vista cada uno de los dibujos hasta llegar al último que había hasta entonces. En cada uno, se sentía más avergonzado, y nervioso. Por alguna razón, su corazón latía rápidamente. Jamás imaginó, que durante todo ese tiempo, Rita se habría dedicado tanto a dibujarlo... Sin embargo, también se sentía feliz de que así hubiese sido.

I Miss You (Rita x Ryuunosuke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora