Los Spector

La ley del hielo

Ryder's POV
Lunes, 3 de noviembre de 2014

La cagué. La cagué completamente contándole a Skyler lo de la púrpura. Ahora a ella se le ha metido la estúpida idea de que ella podría cuidar de mí si vuelvo a enfermarme y yo no quiero eso, yo no quiero ser la obra de caridad de absolutamente nadie, si no dejo que mis hermanos se acerquen a mí durante esos momentos ¿Por qué demonios dejaría que mi novia lo hiciera? Ella no tiene ninguna obligación de hacerlo. Recuerdo que una vez Jackie lo intentó y lo que termine haciendo no me enorgullece, pero lo hice por su bien.

Salgo de la ducha con una toalla envuelta en la cintura y me dirijo al armario a sacar algo que ponerme. Los lunes siempre son los peores, son las seis de la mañana y yo no puedo dormir hasta que me plazca. Ayer Skyler se fue sin avisarme y me di cuenta hasta que desperté cerca de las doce cuando Rainbow aterrizó sobre mí en el mullido sillón del rincón de la habitación.

Abajo, mi padre, Rover y Rainbow desayunan entre risas y mantienen una alegre conversación con alguien a quien no logro escuchar del todo.

—¿Desayunara algo, joven? —me pregunta Ellie con una sonrisa.

—No.

No me gusta se grosero pero Ellie sinceramente me desespera, siempre me está atosigando con sus sonrisas coquetas y jugando con su cabello porque piensa que la hace verse bien, pero no es así. Tiene la edad de Rover y no entiendo porque tiene que molestarme a mí, no soy el único que vive aquí, hay dos iguales a mí también.

—¡Vaya! Sky estaba pensando en irse sin ti —exclama Rainbow desde la terraza. Escucho como Ellie bufa y sale disparada hacia la cocina.

Que pesada.

—¿Sky está aquí?

—Llegó hace cinco minutos —asiente.

Rover camina furioso hacia nosotros, se detiene en seco frente a mí y se cruza de brazos como si esperara una explicación.

—Buen día, hermano —lo saludo.

—¿Por qué demonios no nos dijiste que el sábado vomitaste sangre, Ryder? —me grita.

—¡Rover, espera! —Skyler entra corriendo por la puerta corrediza de cristal del living y nos encuentra ahí parados como idiotas.

Rainbow me observa sorprendido mientras Rov golpea el suelo con un pie esperando que les explique cómo demonios me atreví a guardar una información tan importante como esa. Sky se disculpa con una expresión dolida, creo que se me olvido comentarle que no debía decir nada de lo que me viera hacer, eso solamente los va a preocupar y no estoy dispuesto a que crean que debemos regresar a Belfast para ver al especialista. Puede que me haya guardado alguna información y no le haya contado a Skyler la historia completa de mis enfermedades inmunes y también mentales.

Martes, 12 de agosto de 2014.

—Si te soy sincero, Damon, yo creo que para Ryder sería mejor estar lejos de este lugar —dice el hombre de cabello blanco como la nieve y barba de Santa Claus.

Pero yo no siento como si debiera estar lejos de Belfast.

—Estoy bien —farfullo con fastidio—. Dejen de hablar como si yo no los escuchara.

—Dime, Ryder, ¿cómo te sientes respecto a lo sucedido? —me pregunta el doctor Murphy desde su lugar a un lado de la puerta de mi habitación. No se acerca porque piensa que voy a hacerle daño como lo hice hace unos minutos con Rainbow.