Los Spector

Huye tan rápido como puedas

SKYLER'S POV
Lunes, 08 de diciembre de 2014.

Los días pasan cada vez más lentos y si así es para mí no me imagino cómo se sentirá Ryder que se pasa las horas en la cama simplemente viendo como Rover y Rainbow discuten, como Rov le pica los moretones a Rain con un dedo y si de algo estoy segura es que se muere por hacer lo mismo pero no puede aunque ayer tuvo la oportunidad de hacerlo cuando Rain se recostó a su lado en la cama y Ryder le oprimió el más grande que tiene en la pierna lo cual a todos nos dio risa.
Sorprendentemente Ry no ha tenido malos días como dice Damon que suele tener y yo me siento casi como la enfermera de planta aquí aunque la verdad es que no me molesta en absoluto. Ahora mismo Rover está ayudándolo a bañarse así que yo he aprovechado para darme una vuelta por Seafair, este es un buen momento ya que nunca he tenido la oportunidad de dar un tour por toda la propiedad lo único que sé es que tiene una cancha de tenis y muchas atracciones más que me pueden distraer un rato. Ni siquiera me voy a esforzar en negar que es agotador cuidar a Ryder cuando está durmiendo ya que me gana el miedo de dormirme y que a él le pase algo con la sangre, según Google al sangrar por la nariz o por las encías durmiendo se puede ahogar así como los borrachos se ahogan con su vomito. Es espeluznante.
Salgo por la puerta de cristal trasera que da a la terraza en donde varias veces los he visto desayunar y en donde vi a Ryder pintar por primera -y última- vez, bajo por las escaleras de piedra del lateral hasta llegar al césped, me ciño el abrigo azul al cuerpo y comienzo a caminar por los jardines que hasta este momento me doy cuenta: tienen varios árboles de flores rosas, blancas y violetas que se salpican de los restos de las olas que se desintegran en las piedras y de la nada me viene a la mente Skylar. No he sabido de ella desde la vez que desayunamos en el restaurante del hotel y tampoco es como si fuéramos las grandes amigas como para que me acuerde de ella.

—¿Tomando un respiro de la locura? —me sorprende la voz de Damon detrás de mí. Trae unas pinzas en las manos enfundadas por guantes de jardinería.

—Rover está ayudando a Ry. —le digo con una sonrisa.

—Tengo suerte de contar con Rover y Rainbow para ayudar a Ryder. —murmura.

—¿Siempre es así? —inquiero—. Me refiero a la enfermedad, ¿siempre se la pasa acostado solamente con Rov y Rain haciendo tonterías?

Se echa a reír y niega con la cabeza para volver a su tarea de cortar las ramitas secas de uno de los árboles de flores.

—Supongo que se está comportando.

—¿Ryder o la enfermedad? —bromeo.

—Ambos.

Nos reímos. Los ojos azules de Damon brillan ante el sol de mediodía. Me pregunto si no extrañara a su esposa aunque no sé exactamente hace cuanto tiempo falleció así que no puedo decir que es lo que siente con respecto a su esposa.

—¿Por qué dice que supone que se está comportando? —pregunto. Tengo curiosidad por saber que es lo que pasa por la mente de Ryder en estos momentos y ahora mi única opción para saber qué es lo que mi irlandés piensa es Damon.

—Estos son los días buenos Sky pero aún estamos en el principio de la enfermedad así que no sabría decirte que pasará.

Entrecierro los ojos.

—¿Puedo tener un adelanto de lo que han sido los días malos en el pasado?

Suelta un largo suspiro y avienta las ramitas secas a una bolsa negra que tiene a un lado. Me señala con la cabeza las escaleras de piedra por donde baje y yo lo sigo con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta de lana pero aún así siento el frío colarse hasta mis huesos. La brisa me entume la nariz por el frío y desde este lugar del patio puedo ver a Rainbow sentado en el mueble del cuarto de Ryder.