Desde que había tomado el barco de vuelta a Estados Unidos, había soñado con Johnny sin descanso, se despertaba riendo como un loco pero ninguno de sus compañeros de cuarto comprendía el chiste.
La primera vez soñó con que volvía a la mansión Joestar, Johnny lo recibía en la salita de siempre y sin saludarlo, Gyro tomaba a su amigo en sus brazos de forma dramática, con pétalos de rosa cayendo desde el cielo. Corrió hacia el cuarto de Johnny, lo lanzó a la cama y cerró la puerta detrás de él.
-Gyro ¿Qué haces?
-Celebrar nuestra luna de miel.
-Sé gentil conmigo.- Dijo con un hilo de voz, sonrojado.
Esa vez, Gyro se había despertado riendo a carcajadas.
En otro sueño, él estaba en el desierto rodeado del olor a caballo, a sudor, a ropa sucia, a Johnny... Se había despertado con el olor a café recién hecho y el frío de la noche.
Johnny estaba envuelto en una manta, con una taza de café en la mano. Estaba a un lado de la pequeña fogata y aún así tiritaba de frío. El italiano se levantó para sentarse detrás de su amigo y se cubrió con la manta.
-¿Qué haces?
-Hace frio. -Le respondió poniendo sus manos sobre las manos de Johnny que sostenian el café.
-Gyro, que quede claro, soy un chico.
-No pretendo enamorarte. El calor corporal de otra persona es lo mejor para pasar el frio.
-Abraza a tu peluche.
-No huele tan bien como tú.
-Gyro, por favor...
-Si ese oso hablara...
-Gyro...
-... te contaría que esto no es lo más sucio que he hecho. -Se río.
-Pobre osito, ¿es que no has pensado en su sanidad mental?.
-Debe estar traumadísimo con las pajas que me hecho...
-¡Gyro, no quiero saber tanto! -Exclamó.
-Entonces cállate y dame café.
Cuando despertó sintió que había pasado décadas desde que aquella escena había ocurrido.
Llevaba días arriba del barco y aunque se había subido a uno de carga directo a Estados Unidos que demoraría sólo un mes en llegar, parecía que iba lento. El viento era el propicio para llegar incluso antes, pero cada día le era una tortura. Para mantener a raya su impaciencia se había entregado como voluntario para trabajar en los aparejos, sólo así podía irse a dormir tranquilo y volver a despertar con una sonrisa en la cara.
Había pasado varias jornadas ya arriba en el nido de cuervos mirando al horizonte y vigilando que el clima siguiera favorable. Desde ahí pudo ver el amanecer, las aves que indicaban que pronto avistarían tierra y los atardeceres casi eternos. Se había acurrucado en una manta para protegerse del frío viento cuando vio la punta de una montaña, al fin veía tierra... Se sintió algo religioso y dio gracias a Dios por la tierra prometida.
Tomó aire y gritó a todo pulmón.
-¡Tierra!
Bajó ayudado por una cuerda y corrió hasta el capitán.
-Señor Zeppeli, en menos de medio día estará en casa. -Le dijo mientras guardaba el periscopio.
-¿Ayudo en algo?
-Si, vaya a beber un poco, arregle sus cosas y prepárese para volver con su mujer.
Gyro lo miró sorprendido.
-Hacia mucho que no veía a un hombre que quisiera llegar tan rápido a casa... Desde el matrimonio de mi hijo que mis marineros no corrían.
-Disculpe las molestias.
-Para nada. -Se rió. - De vez en cuando es bueno tener a hombres como usted para calentar la sangre de mis muchachos.
-Una buena esposa es lo que necesitamos, mi capitán. -Dijo un marinero moviendo un barril.Al tocar tierra, el italiano corrió hasta el primer carro que encontró pidiendo que lo llevara de inmediato hasta el ferrocarril, de ahí tomó el primer tren hacia su hogar. Pasaría a su casa primero para bañarse y cambiarse de ropa, luego al hospital para avisar su llegada y al fin llegaría a la mansión Joestar.
Cuando el mayordomo lo recibió se sentía realmente cansado y sólo deseaba dormir pero no en su cuarto sino que abrazado a Johnny.
El empleado parecía a punto de llorar y sólo se limitó a abrazarlo acaloradamente.
-El señorito se va a alegrar de que haya vuelto. Lo dejo esperando aquí, voy a preparar el almuerzo.
Pronto apareció la ama de llaves acompañando a Johnny hasta la sala de estar en la cual estaba esperando Gyro. Ella hizo una leve reverencia y salió dejando a su amo ante el invitado.
-Así que volviste.
-He vuelto, querida. - Sonrió antes de agacharse y besarlo.
Por primera vez sintió la lengua de Johnny.
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Candy Flip!
RomanceFanFic del Manga Jojo's Bizarre Adventures: Steel Ball Run. Pareja: Gyro x Johnny En un universo en el cual Gyro ganó la carrera y Johnny volvió a ser parte de la familia Joestar, es en donde se desarrolla está historia. La amistad que forjaron en E...